Con mucha seguridad, desde el día en que tomó posesión del cargo, el gobernador David Monreal anunció un ambicioso programa de rehabilitación carretera en todo el estado, en cuya primera etapa se contemplarían 500 kilómetros en 27 carreteras y caminos de 17 municipios, especialmente en Villanueva, El Plateado, Valparaíso, Pinos, Villa González Ortega, Loreto, Fresnillo y Guadalupe.
El mismo día, dio arranque al programa con la rehabilitación del tramo carretero Fresnillo-Valparaíso-Guadalupe de Trujillo, donde se habrían invertido casi 16 millones de pesos. Solo que la obra fue concluida siete meses después de su banderazo de arranque.
Tan solo en El Mineral se habría anunciado una inversión de casi 57 millones de pesos para cuatro tramos carreteros: Emancipación-Plenitud, en 3.55 kilómetros; San José de Lourdes-Emancipación, en 9.7 kilómetros; San Jerónimo-Vicente Guerrero, de 10.75 kilómetros y Plateros-La Salada-Rancho Grande, en 18.5 kilómetros (la meta original eran 19.86 kilómetros).
Además, en Fresnillo se invertirían 13 millones 609 mil pesos provenientes del Fondo de Infraestructura Social Estatal (FISE) destinados a la pavimentación de diversas calles.
También en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe se anunció que habría una inversión de 46.1 millones de pesos para el mantenimiento de diversas vialidades, incluyendo la rehabilitación de la carretera a Sauceda de la Borda y la de El Orito.
Ya en 2022, el gobernador David Monreal habría anunciado la liberación de más de 280 millones de pesos para obras carreteras en todo el estado, donde se incluía la construcción del tramo carretero Tenayuca-Terrones, en Apulco, en una longitud de 3 kilómetros; así como la ampliación y modernización del libramiento Chaparrosa, en el municipio de Villa de Cos, en una extensión de 1.3 kilómetros.
El pasado 17 de marzo, el mandatario habría asegurado que se tenía un avance en la construcción de 23 carreteras (de las 27 que señalaba el compromiso) y se iría por una segunda etapa con otros 150 millones de pesos.
Sin embargo, las cifras alegres del gobernador no cuadran, mucho menos si se toman en cuenta los informes financieros de la Secretaría de Finanzas (SEFIN) correspondientes al primer trimestre de este año, en especial el relativo a los programas y proyectos de inversión.
En el apartado de “infraestructura básica para combatir el rezago social”, correspondiente al principio rector “Bienestar para todos” (el de más bajos resultados en lo que va del año), la Secretaría de Obras Públicas reporta un avance de apenas el 10.94% de la meta anual programada.
Y es que para este año se habían propuesto la conservación de 320 kilómetros lineales de carreteras, en los que se habrían de invertir más de 573 millones de pesos. Pero al cierre del primer trimestre del año apenas se habría logrado un avance de 35 kilómetros de carreteras, con una inversión superior a los 47.3 millones de pesos; es decir, apenas el 8.26% del presupuesto ampliado de la dependencia.
A ello se suman los proyectos carreteros que arrancaron al inicio de la administración, durante el 2021, que ni siquiera se alcanzan los 180 kilómetros necesarios para completar los 500 kilómetros establecidos en la meta correspondiente a la primera etapa. Pero el gobernador David Monreal, muy seguro de sí mismo, ya anunció la próxima puesta en marcha de una segunda etapa.
Con razón el ambicioso programa de “100 días, 100 acciones” en el que se incluía la rehabilitación de carreteras terminó por convertirse en otra “mentira, mentira, mentira” que llevará todo el sexenio en concluir… si es que aceleran el paso.
¿Recursos extraordinarios?
A propósito de rehabilitación de carreteras, este martes se publican en el Diario Oficial de la Federación los “Lineamientos para el ejercicio de los recursos destinados a acciones de pavimentación en los municipios que correspondan, derivados de los aprovechamientos que se generen con motivo de la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera”.
Como se recordará, a finales de febrero de este año se incluyó a Zacatecas como parte del decreto por el que se fomenta la regularización de los llamados “autos chocolate”, un decreto en el que también se incluyó a los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Durango, Michoacán de Ocampo, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas.
Por ello, la nueva gobernanza dispuso de 11 módulos en diferentes puntos del estado con la finalidad de realizar estos trámites y beneficiar a la población propietaria de alguna de estas unidades.
Los recursos recaudados por la regularización de “autos chocolate” irían directamente a la Federación, aunque se reintegrarían a los estados y municipios a través del Ramo 23, de provisiones salariales y económicas, y aunque el gobernador David Monreal tenga la audacia de anunciar que se trató de una gestión de la nueva gobernanza, en realidad se trata de una disposición federal, con recursos federales que irán directamente a los municipios y se aplicarán única y exclusivamente en proyectos e pavimentación.
A ver si con estos recursos adicionales, que se deberán ejecutar y/o comprometer a más tardar el 31 de diciembre de este año, el gobernador David Monreal completa la primera etapa de su ambicioso programa de rehabilitación carretera, aunque se atribuya un logro federal que beneficia a los municipios.
¿Adiós al cubrebocas?
Sería en noviembre del 2020 cuando la 63 Legislatura aprobó la Ley que regula el uso de cubrebocas y demás medidas para prevenir la trasmisión de la enfermedad COVID-19 en el Estado de Zacatecas, una iniciativa enviada por el entonces gobernador Alejandro Tello para hacer frente a la pandemia que ya empezaba a hacer mella entre los zacatecanos.
Sin embargo, la iniciativa generó controversias en el Poder Legislativo debido a la solicitud de que se aprobara el mismo día que fue presentada, pese a que meses antes la entonces diputada Susana Rodríguez Márquez ya había presentado otra propuesta de ley que ya había pasado por comisiones y había sido dictaminada, pero no aprobada por el pleno.
Por ello, y después de una larga discusión, los diputados tuvieron a bien aprobar la iniciativa enviada por el Ejecutivo, con las modificaciones propuestas por los entonces diputados Gabriela Pinedo, Javier Calzada, Karla Valdez y Héctor Menchaca.
Hoy, un año y cinco meses después de entrar en vigor dicha ley, la diputada Marta Elena Rodríguez presentó un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo estatal y a la Secretaría de Salud de Zacatecas para evaluar si todavía es necesario el uso del cubrebocas en espacios públicos abiertos y, en su caso, se les informe con un estudio técnico para realizar las modificaciones pertinentes en la ley y el reglamento respectivos.
Vaya, tal parece que el secretario Uswaldo Pinedo Barrios no está en lo que debe estar (como no lo ha estado en lo que va de la administración) y es el Poder Legislativo quien le tiene que marcar el ritmo. Así las cosas con la nueva gobernanza.