Uno de los proyectos que sería emblema del “gobierno diferente”, pese a la opacidad que lo caracterizó, fue el Plan de Movilidad Urbana y el “Platabús”, cuya primera etapa habría concluido justo al cierre de la administración anterior, no sin la renuencia de transportistas que demandaban conocer el proyecto para evaluar si habría afectaciones a su actividad.
El proyecto habría sido condenado originalmente por la nueva gobernanza, incluso señalando irregularidades desde el proceso de entrega-recepción. No obstante, en la propuesta de Presupuesto de Egresos 2022 que finalmente se aprobó en la 64 Legislatura se planteaba la creación del Fideicomiso Irrevocable de Inversión, Administración y Fuente de Pago para el Sistema Integrado de Transporte Zacatecas-Guadalupe “Platabús”, con un monto inicial de 33 millones 340 mil pesos.
Desde la llegada de Laura Elvia Bermúdez a la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (SEDUVOT), la transparencia no ha sido una de sus mejores características y hasta el momento poco o nada se ha informado sobre este proyecto ni sobre el fideicomiso correspondiente marcado con el número 2277, más allá de algunas “deficiencias” que se han corregido en el proceso.
Poco se sabe hasta el momento sobre la continuidad del proyecto, más allá de lo que revelan los Informes financieros de la Secretaría de Finanzas (SEFIN), en lo relativo a las Notas a los estados financieros del primer trimestre de este año.
Por ejemplo, aunque en el Presupuesto de Egresos 2022 se planteaba un monto para la creación del fideicomiso, en los Informes financieros de la SEFIN se señala una inversión de 125 millones 236 mil 601.98 pesos para su apertura.
Dicho monto corresponde a casi el 100% de la ampliación presupuestal al Capítulo 7000 de la SEDUVOT, relativo a proyectos de inversión y que representa casi 90 millones de pesos más que el monto que se había programado en el Presupuesto de Egresos aprobado por la 64 Legislatura.
Lo interesante es que en las mismas Notas a los estados financieros del primer trimestre del año se reporta que al 31 de marzo dicho fideicomiso tenía un saldo de 88 millones 113 mil 227.61 pesos.
Eso significa que desde su apertura hasta el cierre del trimestre, se habrían devengado (o ejercido) unos 37 millones 123 mil 374.37 pesos del fideicomiso en mención, sin que hasta la fecha la nueva gobernanza haya transparentado ni socializado en qué se ha estado invirtiendo este recurso.
Ante la opacidad que ha prevalecido en la nueva gobernanza, no se quisiera pensar en un posible desvío de recursos en uno de los proyectos quizá más importantes de la última década para la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe. ¿Qué dicen los transportistas al respecto?
La crisis legislativa de MORENA
Ni una semana pasó en la 64 Legislatura cuando la bancada oficial demostró que ha dejado de ser la “aplanadora” que en su momento se preciaba de aprobar o rechazar lo que a ciertos intereses convenía (y no precisamente los de los zacatecanos).
Y la sesión de este miércoles fue la prueba de que esa bancada oficial, especialmente el grupo parlamentario de MORENA, se está desgranando y continúa cometiendo errores ante la falta de oficio político.
Resulta que los diputados Armando Delgadillo, Maribel Galván, Roxana Muñoz, Analí Infante, Violeta Cerrillo, Nieves Medellín y Sergio Ortega, de MORENA, PVEM y PES (todos de la bancada oficial) presentaron cada uno y por separado (aunque con la misma redacción) una iniciativa de punto de acuerdo para ordenar el despido inmediato de Laura Anahí Valdez Espinoza y Jesús Francisco Espinoza Marco, ambos trabajadores del Poder Legislativo.
El motivo: ser basificados en la 63 Legislatura con un solo día de antigüedad y por conflicto de interés y nepotismo, debido a que en esa Legislatura era diputada su familiar Karla Dejanira Valdez Espinoza.
En las iniciativas también se ordenaba a la Dirección Jurídica y Asuntos Parlamentarios investigar un posible vínculo de parentesco entre el trabajador Santos Espinoza Héctor Miguel y la diputada Karla Dejanira Valdez Espinoza, ejerciendo las funciones que debería desarrollar el órgano de control interno del Poder Legislativo, y en caso de encontrar un caso de nepotismo se proceda conforme a derecho.
Sin embargo, quién sabe si la bancada oficial “recibió una llamada”, porque de último momento los diputados Maribel Galván, Roxana Muñoz y Nieves Medellín (representando cada uno a su grupo parlamentario) solicitaron que dichas iniciativas se bajaran del orden del día.
Y es que, previamente, en reunión de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), también se había acordado bajar del orden del día 19 iniciativas que iban en el mismo sentido, pero con la finalidad de despedir a Adrián Bernardo Pinedo Morales, hermano de la entonces diputada y hoy secretaria General de Gobierno, Gabriela Evangelina Pinedo Morales, al incurrir en las mismas causales que las mencionadas en las iniciativas de la bancada oficial.
Ante este asunto, en el que no pasa inadvertido que no se sumó el diputado morenista Ernesto González Romo (el único que se dice “no sigue instrucciones”), queda claro que muy tarde advirtieron el riesgo de destapar una cloaca como la “estafa legislativa” en la que presuntamente estarían involucrados servidores públicos y diputados.
Porque en estas prácticas, y probado está, también incurrieron otras figuras públicas como el exdiputado Omar Carrera, y de seguirle rascando, seguro habrían encontrado más ejemplos que a la nueva gobernanza no convendría sacar a la luz.
El tema también llega en mal momento, justo cuando el Comité Directivo Estatal del Partido Encuentro Solidario Zacatecas, representado por Nicolás Castañeda, solicitó al pleno de la 64 Legislatura la no permanencia del grupo parlamentario del PES, que perdió su registro y aun así está representado por las diputadas Roxana Muñoz y Zulema Santacruz.
La desaparición de este grupo parlamentario implicaría que la bancada oficial tendría un voto menos en la JUCOPO y en el órgano de Administración y Finanzas (antes Comisión de Planeación, Patrimonio y Finanzas) y así se planteó ante el pleno, lo que evidentemente encendió los ánimos y generó rispidez en la sesión de este miércoles.
El enojo llegó a tal grado que, ante la petición del presidente de la Mesa Directiva, Xerardo Ramírez, para que los diputados que estaban fuera del pleno volvieran a su curul para no romper quórum, la diputada Zulema Santacruz espetó en el micrófono: “que no se le olvide que está en ese lugar porque lo decidimos nosotros (el bloque oficial) y que no es un mandamás”.
Ojalá la misma diputada le hubiera cuestionado a su hermano Néstor Santacruz, hoy subsecretario de Vivienda de la SEDUVOT, qué hacía en la sede del Poder Legislativo, en horario laboral, justo cuando se daba lectura a la solicitud del PES Zacatecas para desaparecer la bancada. ¿Será ahora el “negociador” oficial del partido púrpura, ese del que buscaba la dirigencia estatal?