Fue un domingo violento en Zacatecas. El día así lo anunciaba, con la agresión armada en un domicilio de la colonia Lázaro Cárdenas desde muy temprana hora. Las víctimas fueron creciendo conforme avanzaba el día y entrada la noche, el pasar del helicóptero de las fuerzas armadas recorría por varias horas la zona conurbada sin que la autoridad ofreciera mayor explicación.
Mientras esto ocurría en el estado del “cielo cruel y tierra colorada”, el gobernador David Monreal encabezaba un homenaje a Ramón López Velarde en el Panteón de Dolores y el 72 aniversario del Día del Zacatecano en la Ciudad de México, acompañado por el senador Ricardo Monreal, quien ese día se ausentó del magno evento de “las corcholatas” presidenciables en Toluca, Estado de México.
Lo que otrora fuera un día de fiesta en el Bosque de Chapultepec, pero fiesta en serio, hoy se convirtió en un “petit comité” en la Casa de Cultura de Zacatecas en Ciudad de México, lleno de caras largas y miradas grises. A poco más de ocho meses de la nueva gobernanza, pocos motivos hay para celebrar.
Al evento con los paisanos en tierras chilangas solo acompañaron al gobernador Dulce Reyes, directora del Instituto Zacatecano de Cultura; Humbelina Elizabeth López Loera, secretaria de la Función Pública; Silvia Saavedra Juárez, Subsecretaria de Egresos; Verónica Yvette Hernández López de Lara, Secretaria de Administración; Gabriela Pinedo Morales, Secretaria General de Gobierno; y no podía faltar la comisionada del INAI, Norma Julieta del Río Venegas, quien dicen participó en los preparativos por el Día del Zacatecano.
Esta vez, en su mensaje, el senador Ricardo Monreal no se desvivió en elogios hacia su hermano, el gobernador David Monreal. Se centró en la añoranza de un Zacatecas que ya no existe.
Atrás quedaron esos festejos con tambora y conciertos todo el día, incluyendo a la familia Aguilar, en un ambiente de verdadera fiesta y orgullo zacatecano. A lo mucho, la presencia de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas llevó a la Ciudad de México un cachito del estado para deleite de los invitados. Y hasta ahí.
Simultáneamente, en Toluca, Estado de México, se llevaba a cabo el evento más importante de la 4T rumbo a las elecciones del 2023 y 2024, evento al que solo fueron convocados en templete los considerados presidenciables por MORENA: Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México; Adán Augusto López, secretario de Gobernación; y Marcelo Ebrard, canciller de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Al magno evento de actos anticipados de campaña asistieron todos los gobernadores de MORENA, excepto David Monreal. Y se vio a un José Narro Céspedes , un Fernando Arteaga y un Ulises Mejía Haro como representantes de Zacatecas, pero fue evidente el hueco que dejaron la familia Monreal Ávila y sus aliados, como la senadora Soledad Luévano, la diputada federal Benelly Hernández, o los diputados del bloque oficial en la 64 Legislatura.
Mucho hablar de la 4T y del obradorismo, incluso colgarse medallitas que son mérito del Gobierno federal, pero en el evento quizá más importante rumbo a la sucesión presidencial se ausentan. El mensaje de ruptura es claro: la nueva gobernanza no es lo mismo que la 4T ni lo mismo que el obradorismo.
Y mientras en Toluca, las corcholatas reiteraban el llamado a la unidad y a continuar con la “transformación” del país con el proyecto de nación que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, anunciaba que las encuestas serían el método para elegir las candidaturas no solo para las gubernaturas del Estado de México y de Coahuila que se renovarán en 2023, sino también para la sucesión presidencial en 2024.
Se trata de un método simulado (porque al final nunca hubo tales encuestas) que permitió a David Monreal ser el candidato a gobernador por encima de otros aspirantes, pero que hoy cuestiona el senador Ricardo Monreal acusando “un método obsoleto”, por no decir falso, para esconder el “dedazo” como en los viejos tiempos del PRI.
En el aplausómetro de la explanada del Teatro Morelos, quienes se llevaron las palmas fueron Claudia Sheinbaum y Adán Augusto. El mosqueado fue Marcelo Ebrard, quien hoy carga con la sombra del senador Ricardo Monreal y su terca aspiración que al menos por MORENA no ocurrirá.
No es gratuito que luego de la elección del 5 de junio, el senador zacatecano haya “sugerido” a la oposición crear una alianza entre PRI, PAN, PRD y MC rumbo al 2024, solo que en MC ya le respondieron: que se meta en sus propios asuntos, porque MC irá solo a la contienda.
En medio de todo esto queda el futuro de Zacatecas: tan lejos de la 4T y tan cerca de la nueva gobernanza. La “vulgar ambición” de la que un día habló el dirigente nacional Mario Delgado vaya que genera rupturas, pero no se hubieran esperado de quienes se decían aliados y fueron impuestos por las cúpulas.
Al final, mientras hay corcholatas listas para ser destapadas, hay otras corcholatas pegadas a la botella o de plano, arrumbadas en el piso. ¿Qué le toca a Zacatecas?
Trabas en convocatoria
Aunque originalmente este lunes comenzarían las entrevistas a los 25 aspirantes registrados en la convocatoria para renovar la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), ahora serán solo 24 aspirantes y las entrevistas empezarán a partir del miércoles, cuando hay convocatoria para sesión ordinaria en la 64 Legislatura.
Y es que gracias a los diputados del bloque oficial, pero especialmente a los yerros del diputado Armando Delgadillo, hoy el Poder Legislativo se mantiene en la ingobernabilidad y los trabajadores, en la incertidumbre por la “vulgar ambición” de quienes dijeron no ir por “cargos ni oficinas”.
Sin embargo, se espera que en los próximos días (podría ser esta misma semana) cuando la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determine sobre el recurso interpuesto por el bloque plural ampliado para retomar el control en la 64 Legislatura.
También se espera que en la sesión de este miércoles sea votado el dictamen con la destitución del diputado Armando Delgadillo al frente del Órgano de Administración y Finanzas por “pérdida de confianza”, así como la desintegración de la bancada del PES, lo que implicaría un voto menos en la Junta de Coordinación Política.
Se vienen más fricciones entre la nueva gobernanza y el Poder Legislativo, y las trabas que todo ello implica. ¿Elegirán la nueva presidencia de la CDHEZ o desecharán la terna?, ¿aprobarán la donación del Hospital de la Mujer de Fresnillo al IMSS o retrasarán el dictamen?, ¿aprobarán la solicitud de refinanciamiento para el Ayuntamiento de Guadalupe? Y agréguele las cuentas públicas del estado y municipios, y está servida una bomba para la ingobernabilidad.