Desde que rindió protesta en el cargo en la nueva gobernanza fue conocido como el “tembloroso Olivares”, luego de un videomensaje en el que anunciaba la quiebra de las finanzas del estado producto de las “herencias malditas” de la administración anterior (de la que también formó parte).
Sin embargo, en estos casi nueves meses de la actual administración ha demostrado ser el único funcionario del gabinete de la nueva gobernanza que sabe lo que hace sin necesidad de acaparar reflectores.
Se trata de Ricardo Olivares Sánchez, secretario de Finanzas en la recta final del quinquenio de Alejandro Tello y también en lo que va de la administración de David Monreal.
Desde que ostenta la titularidad del cargo, ha sido el responsable de mantener a flote las finanzas públicas de Zacatecas y de gestionar lo que ningún otro secretario ha tenido la capacidad.
Y para muestra, baste revisar el comportamiento de la deuda pública, quizás el principal lastre de la entidad cuyo refinanciamiento fue aprobado durante el sexenio de Miguel Alonso por la 61 Legislatura, pero llevado a efecto en el quinquenio de Alejandro Tello, con nueva deuda incluida.
En el último año, la deuda pública de Zacatecas ha tenido una reducción del 15.9% y se ha convertido en la cuarta entidad en el país con mayor porcentaje de disminución. Todo, mientras Ricardo Olivares era el responsable de las finanzas del estado.
Además, ha sido su pericia la que ha permitido que en el último año la deuda pública de Zacatecas se mantenga en niveles sostenibles y a la baja, sin variaciones significativas a la alza, a diferencia de otros ejercicios fiscales en los que la deuda se incrementaba año tras año en el último trimestre.
El gran reto se dejó entrever en el contenido del Paquete Económico 2022, donde se incluía una solicitud para el refinanciamiento de la deuda pública para ampliar el plazo promedio (que hoy ronda los 15 años) y buscar una mejor tasa de interés, pues Zacatecas es la entidad con la tasa de interés más elevada en el país, de 7.7%, lo que dificulta el margen de maniobra en las finanzas estatales.
Y aunque en los anexos al Paquete Económico 2022 se incluía la posibilidad de contratar nueva deuda con un crédito de corto plazo (365 días) por 1 mil 200 millones de pesos, ni el refinanciamiento ni la contratación de nueva deuda contarán con la autorización de la 64 Legislatura mientras los diputados locales sigan en la ingobernabilidad del Poder Legislativo.
Sin embargo, hay otro tema en el que Ricardo Olivares ha sabido transitar sin necesidad de protagonismos: la nómina magisterial. Ya en su momento dimos a conocer quiénes estuvieron detrás del retraso en el pago al magisterio en lo que va de la nueva gobernanza, y mucho se debió a la poca voluntad del gobernador David Monreal para concretar las gestiones (baste recordar el retraso en el nombramiento de un titular de la Secretaría de Educación).
El salvavidas al déficit en la nómina educativa ha sido el Programa U080, de “Apoyos a Centros y Organizaciones de Educación”, en cuyos lineamientos se incluyen los apoyos extraordinarios a las entidades federativas para hacer frente al déficit en sus finanzas en relación con el tema educativo.
Junto a la partida U006, de “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados”, Zacatecas habría recibido de enero a abril de este año hasta 1 mil 326.7 millones de pesos de recursos extraordinarios producto de convenios con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que representan un 29.7% más que en los primeros cuatro meses del 2021.
De ese monto, poco más del 30% han sido de la partida U080, esa que hoy ha permitido solventar el déficit en la nómina magisterial y en la cual estaría la clave para dar con la alternativa de solución, considerando que la federalización de la nómina educativa no será más que una utopía.
El problema es que al interior de la Secretaría de Finanzas, Ricardo Olivares se enfrenta a quienes se creen dueños del recurso público y lo retienen a conveniencia, hacen cuentas chinas y aplican recortes arbitrarios a las dependencias, ahí donde muchos, pero muchos, ya reniegan del actuar de la subsecretaria de Egresos, Silvia Saavedra Juárez, el principal obstáculo para que la administración fluya. ¿Qué le deben a la comisionada Norma Julieta del Río para mantener en el cargo semejante perfil?
25 aspirantes
Concluido el registro, fueron en total 25 aspirantes inscritos en la convocatoria para renovar la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), luego de que el encargo de Ma. de la Luz Domínguez Campos está próximo a concluir.
Y como de todo hay en la viña del Señor, hay buenos perfiles, no tan buenos, malos perfiles y los que definitivamente ni debieron pensar en registrarse. Los hay todavía funcionarios, quienes han trabajado en el servicio público, quienes ya han disfrutado las mieles de las “herramientas legislativas”, quienes ya han ocupado la presidencia del organismo y hasta quienes ya han tenido la oportunidad de defender los derechos humanos y han quedado mucho a deber.
A riesgo de ser parciales, vale la pena destacar perfiles como el del abogado Jorge Rada, quien ha sobresalido por su defensa a los derechos de jubilados y pensionados del Issstezac, sin olvidar al gremio periodístico que ha sido objeto de acoso judicial por parte del actual régimen (y no hablamos del PRI).
También figura en esta lista el exalcalde de la Capital, Salvador Estrada, quien además de haber demostrado política de altura en el servicio público, siempre se ha caracterizado por su respaldo a las causas sensibles, especialmente en atención a víctimas y grupos vulnerables, incluyendo a la diversidad sexual.
Tampoco pasa desapercibida la postulación de Irma Serrano, una histórica feminista y activista zacatecana que ha enfocado sus esfuerzos en garantizar una vida libre de violencia para las mujeres, buscando más espacios de representación para este sector en la vida pública del estado.
Por supuesto que hay otros perfiles que vale la pena considerar, como Martín Gerardo Luna Tumoine, con una vasta experiencia en el servicio público, así como Benito Juárez Trejo, quien ya fue presidente de la CDHEZ del 2007 al 2010, o el abogado Félix Vázquez Acuña, con amplio respaldo de este gremio en el estado.
Las y los demás en la lista, bueno… pues son “las y los demás en la lista”, algunos con amplia trayectoria y capacidad, pero sospechosamente motivados por algún interés externo.
Queda en manos de la Comisión legislativa de Derechos Humanos seleccionar la terna de la que surgirá la nueva presidencia de la CDHEZ, a menos que siga la ingobernabilidad en el Poder Legislativo. Los zacatecanos solo esperan que se elija al mejor perfil y no a una “Nefertiti” o “Topo Gigo”, como las vergüenzas que votaron en la 63 Legislatura para anular las ternas.
Segundo aniversario
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