Concluyó otra edición de la Feria Nacional de Zacatecas (FENAZA) sin el prometido concierto de Ricky Martin, pese a estar pagado desde la edición 2019, la última realizada en Zacatecas antes de ser suspendida por la pandemia del COVID-19.
Hoy la nueva gobernanza anuncia por todo lo alto que esta edición de la máxima fiesta de los zacatecanos fue “un éxito”, en una modalidad “autosustentable” (porque no se le presupuestó un solo peso) que se tradujo, así informaron, en una derrama económica de 400 millones de pesos, una ocupación hotelera superior al 50% y la asistencia de más de 350 mil personas a los espectáculos en el Multiforo, el Palenque y el Domo.
No informaron cuánto se perdió con la cancelación de las corridas de toros, considerando la multa correspondiente por haber violado la suspensión de una juez de distrito, y cuyos ingresos irían a los espacios administrados por el Sistema Estatal DIF.
Tampoco se informó el balance entre los ingresos provenientes de la renta de espacios en todo el recinto ferial (y los cobros desmedidos por conceptos ridículos) y los gastos realizados en el acondicionamiento de las instalaciones de la FENAZA y en los artistas que finalmente se presentaron (no hay que olvidar la cancelación de algunos espectáculos como el de Pepe Aguilar por una supuesta laringitis y bronquitis que al final nadie creyó).
Y claro que en esta danza de “cifras alegres” hay que aclarar muchas cosas, ya acostumbrados a las mentiras de la nueva gobernanza. Por ejemplo, de la supuesta derrama económica por 400 millones de pesos, obviaron que 240 millones correspondieron al Expo Tianguis Agropecuario donde el gobierno erogó para la adquisición de tractores (a sobreprecio), sementales (no licitados) y equipo agrícola.
Además, otros 80 millones de pesos correspondieron únicamente a la derrama económica dejada por los turistas hospedados en hoteles del centro de la Capital (con una dizque ocupación cercana al 100%), no propiamente en el recinto ferial.
Haciendo cuentas, la derrama económica que supuestamente habrían representado las actividades feriales habría ascendido a tan solo 80 millones de pesos. Y eso todavía estaría en duda, considerando que según sus “cuentas alegres”, habría 350 mil asistentes a los espectáculos en los tres principales foros.
El problema es que el foro de mayor capacidad, el Multiforo, apenas alberga a un promedio de 10 mil personas (considerando las medidas de seguridad) y si el programa ferial tuvo una duración de dos semanas, se podrían estimar hasta 140 mil registros de visitas (que es muy diferente a “asistentes”, porque una misma persona puede asistir a varios eventos programados). ¿Los restantes 210 mil “asistentes” provinieron de los espectáculos en el Palenque y el domo de la FENAZA?
Por supuesto, autoridades encabezadas por el gobernador David Monreal no olvidaron informar que durante las dos semanas de la FENAZA 2022 hubo visitantes de Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí, Tlaxcala, Durango, Aguascalientes y Nayarit, así como migrantes radicados en varias regiones de los Estados Unidos. Los primeros, casualmente, corresponden a la estrategia de promoción turística en la región Centro Occidente (¿alguien olvida el “pacto” firmado por los entonces gobernadores en abril del 2021?), y los segundos, en su mayoría solo acudieron para el festejo por el Día del Migrante Zacatecano.
Si esta edición de la máxima fiesta de los zacatecanos fue “un éxito” con esa baja expectativa y la danza de “cifras alegres”, no queremos imaginar qué opinión tendrán los empresarios que le invirtieron más de lo que se podían permitir y al final no pudieron recuperar su inversión ante la excelente “descoordinación” en el Patronato.
Porque estos números tampoco parecen tener relación con los que en su momento ofrecía el “gobierno diferente” en la FENAZA 2019, cuando se reportaron 50 mil turistas en hoteles de la zona metropolitana (con ocupación superior al 64%) durante las tres semanas de festejos feriales (no dos semanas, como en esta edición) y una derrama económica de 119.34 millones de pesos.
¿Será que la coordinadora de la FENAZA 2022, Yasseth Hernández, se convertirá en la nueva Benjamín “N”? Muchas cuentas por aclarar…
La mediocridad del “Iron Man” de Guadalupe
A diferencia de su homólogo de la Capital, Jorge Miranda, quien enfocó su mensaje en las obras y acciones realizadas en el último año, el conde de Guadalupe tirándole a influencer de Hi5, Julio César Chávez Padilla, convirtió su mensaje en un circo de tres pistas con aplausos patrocinados.
Un día antes ya había presentado su informe ante el Cabildo de Guadalupe, sin embargo, el evento “relevante” fue el mensaje que ofreció en el Jardín Juárez el pasado 15 de septiembre, con la presencia en presídium del gobernador David Monreal y de la delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles.
Quien aspira a ser el segundo en la fórmula al Senado en el 2024 demostró que, antes que alcalde, continúa con el sueño frustrado de ser conductor de televisión, pues de otra forma no se explica por qué poner un templete al centro del escenario si al final Chávez Padilla se dedicó a deambular aquí y allá mientras los camarógrafos se estresaban por enfocar al alcalde en el mar de gente y entre las ramas de los pocos árboles que se conservan en la plancha.
En el evento por demás extenso, en el que no faltaron las mentiras e imprecisiones de la información, se destacaron los supuestos “resultados” durante la gestión del alcalde en sus cuatro años al frente del Ayuntamiento de Guadalupe.
Por ejemplo, refirió que hace cuatro años el municipio tenía calificaciones negativas en sus finanzas, pero a su llegada hubo saneamiento de las finanzas municipales y hoy, dijo, las valoraciones ya son positivas.
El problema es que cuando fue secretario de Gobierno en la administración 2013-2016, en el último año de ese gobierno se contrató la deuda por 180 millones de pesos que hoy mantiene asfixiadas las finanzas del municipio. Y que el periodo de gracia concluía cuando ya habría iniciado la administración 2016-2018, esa a la que tanto gusta atacar, pese a que le “heredó” el gran compromiso de pagar la megadeuda del municipio.
Tampoco olvidó mencionar “temas de gran trascendencia como la modernización de los servicios públicos de la recolección de residuos”. Sí, ese fraude avalado por la 64 Legislatura para concesionar el servicio con la empresa duranguense Trash Recolección de Residuos Sólidos y que representa un costo del doble en comparación con el gasto que representaría si el municipio asumiera esta obligación constitucional.
Y aguas, porque ahí viene el otro fraude con la construcción de la primera planta de separación, reciclaje y reutilización de basura.
Y qué decir de los supuestos 35 millones de pesos invertidos en mantenimiento de calles y avenidas, cuando abundan las quejas por la embarrada de asfalto que parece burla, principalmente en comunidades como La Zacatecana. Después de las lluvias en las últimas semanas, no queda rastro de esos 35 millones de pesos.
No cabe duda que en MORENA, eso de “no mentir, no robar y no traicionar” es un principio que solo existe en el papel, y que sus principales cuadros son los que atentan contra estos principios de la llamada Cuarta Transformación. ¿Por eso sonreía tanto la delegada Verónica Díaz ante el cinismo de su “protegido”?