¿A quién atribuirle la responsabilidad de lo ocurrido este miércoles en el Senado de la República?, ¿a la cerrazón del presidente Andrés Manuel López Obrador para cabildear con los diferentes grupos parlamentarios?, ¿a la ambición y aspiraciones del zacatecano Ricardo Monreal?, ¿al desgaste interno de MORENA por el surgimiento de “tribus” (y su consecuente división)?
Rayando la medianoche (que era el plazo límite) y en tercera vuelta, con 65 votos a favor se eligió al senador Alejandro Armenta como presidente de la Mesa Directiva en el Senado para el siguiente periodo ordinario.
Así pues, un alfil del fresnillense Ricardo Monreal será quien presida los trabajos del periodo en el que aún quedan pendientes importantes en la agenda legislativa, como la reforma electoral, la integración de la Guardia Nacional a la SEDENA (que fue remitida ayer mismo al Congreso de la Unión), la reforma a la Ley de Telecomunicaciones o la aprobación del Paquete Económico 2023.
Ya la oposición habría adelantado en días pasados que optaría por una “moratoria constitucional” para retrasar la aprobación de estas y otras iniciativas presidenciales y considerando la postura del senador zacatecano durante la Plenaria de senadores de MORENA, donde enfatizó que se estará con el Proyecto de Nación del Presidente, pero en el marco de lo que permiten las leyes y la Constitución, no se avizoran tiempos mejores para la Cuarta Transformación.
A este panorama de fricciones y divisiones en MORENA se suma la postulación fallida del senador Higinio Martínez para presidir la Mesa Directiva, pues era aspirante natural a la candidatura a la gubernatura del Estado de México y se sabe que, como integrante del llamado “Grupo Texcoco”, declinó en favor de Delfina Gómez a cambio de encabezar el Senado.
Y se quedó como el perro de las dos tortas, lo que sin duda generará aún más divisiones de las que hoy ya se han atribuido al senador Ricardo Monreal, quien seguro enfrentará nuevos episodios de “La Infamia” en su aspiración a lograr la candidatura a la Presidencia de la República en 2024.
El problema es que el de Puebla del Palmar no sufrirá las consecuencias solo. A reserva de confirmar hasta dónde llegará su influencia en las cúpulas del partido en adelante, sí se pronostica una situación complicada en la aspiración del alcalde fresnillense, Saúl Monreal, para ser candidato al Senado. Lo mismo para cualquiera que se vincule con el apellido Monreal, y eso incluye a la delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles.
Y si lo ocurrido este miércoles es considerado una declaración abierta de guerra ante Palacio Nacional, no tendrá mejor suerte el gobernador David Monreal, quien ilusionado espera abordar temas como la Presa de Milpillas o la federalización de la nómina educativa en la próxima visita del Presidente el 9 de septiembre. Que vaya perdiendo toda esperanza…
Si el apellido Monreal encabeza la “lista negra” para Andrés Manuel López Obrador, ni siquiera habrá lugar para que el gobernador defina sus lealtades. ¿Y quién pierde al final? Zacatecas. Y todo en el preámbulo a la presentación del Proyecto de Paquete Económico federal el próximo 8 de septiembre.
Además, si esta nueva ruptura con el Presidente y el obradorismo se empieza a traducir en una “independencia” en las decisiones al interior de MORENA, Andrés Manuel López Obrador bien podría perder una mayoría necesaria en el Congreso de la Unión y se vería obligado a cabildear con todos los grupos, incluyendo a la oposición, para la aprobación de iniciativas. Tampoco se pronostica un cierre de sexenio tan terso como esperaba.
En medio de todo esto, destaca la presencia de Zacatecas en las mesas directivas de las Cámaras de Diputados y de Senadores: José Narro fue electo secretario en el Senado, mientras Noemí Luna será vicepresidenta en la Cámara de Diputados, junto a Fuensanta Guerrero y Magdalena Núñez, quienes fueron electas como secretarias. Que eso se traduzca en apoyo para el estado, pues…
A periodo extraordinario
Donde sí tendrán periodo extraordinario es en la 64 Legislatura de Zacatecas. Con tres horas de retraso, diputados locales aprobaron por unanimidad la convocatoria a un periodo extraordinario este viernes 2 de septiembre, a las 11 de la mañana, para abordar temas “mucho muy importantes”, entre los cuales no se incluye la elección de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) o al titular del Órgano Interno de Control.
La agenda aprobada para el periodo extraordinario incluye el dictamen de la cuenta pública del Gobierno del Estado del ejercicio fiscal 2020; los dictámenes de cuentas públicas de diversos municipios y entes públicos del mismo ejercicio fiscal; reformas a la Ley Orgánica y al Reglamento del Poder Legislativo; así como el dictamen por el que se autoriza la licencia por tiempo indefinido a la diputada Roxana Muñoz para separarse del cargo (con eso de que será la próxima dirigente estatal de MORENA) y la toma de protesta a su suplente, Lorena Oliva.
Hasta donde ha trascendido, estos temas “mucho muy importantes” fueron parte de las negociaciones en la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) previo al primer informe de gobierno de David Monreal y como parte del “estira y afloja” para el cierre del 2022, en el que ya se ha anunciado que al Poder Legislativo “se le acaban los recursos”.
¿Sorpresas?, ¿decepciones?, ¿o sería preferible el cinismo de “los 100 mil”?