Ridícula resultó la discusión sobre las miles y miles de personas que habían asistido a la convocatoria para marchar en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), a propósito de la reforma en materia electoral que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, calculaba una asistencia de entre 10 mil y 12 mil personas, más o menos las mismas que habrían acudido al informe de la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum; usuarios de redes sociales calculaban hasta más de medio millón de personas tan solo en la marcha que se extendió por la avenida Reforma, en la capital del país.
Lo cierto es que se documentaron más de 60 marchas en cuatro países en una movilización que, en teoría, perseguía un mismo objetivo: el rechazo a la reforma electoral. Pero en el fondo, la marcha sirvió para evidenciar no solo la polarización que se ha acentuado cada vez más entre la población en el último sexenio.
También permitió ver que entre los mexicanos perviven estructuras patriarcales que dividen a la población y que laceran el tejido social, como el clasismo, el racismo, la gerontofobia y la condición de “privilegio blanco”.
Desde aquella mujer calificando al presidente Andrés Manuel López Obrador de “indio pata rajada”, hasta pancartas donde le nombran “El Cacas”, abundaron los mensajes de odio en dicha marcha, como si se tratara de campaña proselitista de Donald Trump, el mandatario con el que ha tenido mejor relación nuestro Presidente. ¡Qué paradojas!
En lo local no se podían quedar atrás. La marcha que partió de la Alameda Trinidad García de la Cadena y recorrió las principales calles del Centro Histórico de la Capital convocó también a cientos de zacatecanos “en defensa del INE”, una marcha en la que participaron algunos diputados locales como Gaby Basurto, José Juan Estrada, David González y Karla Valdez, y que seguramente emitirán algún pronunciamiento en la tribuna de la 64 Legislatura en próximos días.
A la manifestación también se sumaron, al menos con un desplegado, diversos organismos y cámaras empresariales, como el Consejo Estatal de Desarrollo Económico de Zacatecas, COPARMEX, CANACINTRA, CANACOZAC, CANIRAC, asociaciones de mujeres empresarias, de hoteles y moteles, entre otras donde no se incluyó, casualmente, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
En su desplegado, el gremio empresarial advertía de los riesgos de retroceso que implicaría la aprobación de dicha reforma, como la falta de garantías en la independencia e imparcialidad del árbitro electoral, y remataban con un llamado al debate exhaustivo para analizar los diversos puntos que incluye la iniciativa.
El tema será motivo de una segunda gira del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, por los 32 estados para “cabildear” la reforma y, de paso, seguirse promoviendo de forma anticipada como otra de las “corcholatas” presidenciales rumbo a la elección del 2024.
Más allá de lo vivido este fin de semana, es pertinente detenerse a reflexionar y analizar sobre el contenido de la reforma y los cambios necesarios en el INE, una institución que sí costó muchos años de lucha para garantizar la “idea de democracia” en nuestro país, pero que al paso de los años ha adquirido vicios que es urgente erradicar.
Por supuesto que son escandalosos los ingresos de los consejeros del Instituto y resultan hasta ofensivos algunos gastos, como esos bonos por matrimonio o el seguro por riesgos de trabajo. En este escenario, resulta inválido el argumento de que “la democracia sale cara, pero sale más cara la ausencia del árbitro electoral”. Los gastos excesivos del INE nunca tendrán una justificación como “defensa de la democracia”.
Los representante populares también resultan un gasto muy oneroso para los mexicanos y, si bien los cargos plurinominales se crearon para generar contrapesos para evitar “mayorías absolutas” como en los viejos tiempos del PRI, tampoco es que hoy se distingan por desquitar su dieta.
El gasto destinado a sostener las actividades de los partidos políticos, además, encarece nuestra democracia y, más que mantener un sistema democrático de partidos, ha servido más bien para engrosar la nómina de los institutos políticos con el pago de favores.
Y tampoco es que los partidos políticos sean muy transparentes en sus gastos, baste revisar la escasa información que suben a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), pese a que están obligados a ello por la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Pero habría mayor riesgo si se eliminara el financiamiento público a los partidos políticos, pues eso daría pie a ingresos de procedencia ilícita, contribuyendo además a incrementar la opacidad y a reforzar conductas poco éticas, como ya se evidenció en los audios difundidos por la gobernadora Layda Sansores a propósito del “brother” Alito Moreno.
Lo anterior también lleva a preguntarse sobre la pertinencia de conservar a los organismos públicos locales electorales como el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) o los tribunales electorales locales. ¿Hasta dónde han contribuido a dar certeza y legalidad a los procesos electorales locales o más bien han “burocratizado” la democracia? Habrá que preguntarle al “magistrade” Virgilio Rivera…
Una cosa queda clara: aún hay causas que motivan las movilizaciones masivas entre los mexicanos. Ojalá así se hubieran movilizado los zacatecanos ante el presunto homicidio del joven Jorge Iván, ante los feminicidios en el estado o ante los más de 100 menores de edad que han perdido la vida en hechos de violencia en la entidad.
Declaratoria para Susticacán
Mientras diputados locales de MORENA y aliados asistían a la segunda sesión del Consejo Estatal de Seguridad Pública, encabezada por el gobernador David Monreal y con la presencia de Clara Luz Flores, secretaria Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para presentar el Proyecto de Programa Estatal de Seguridad Pública 2022-2027; diputados del PRI, PAN, PRD, PT, Nueva Alianza y un par de “independientes” celebraban sesión solemne en Susticacán para dar cumplimiento al Decreto 147 y hacer la declaratoria como “Municipio con Historia, Identidad y Cultura”.
A casi nada de celebrar un “acto protocolario” ante la falta de quórum legal para declarar sesión solemne, finalmente el municipio hoy encabezado por la alcaldesa Fabiola Rodríguez Zaldívar recibió el nombramiento en el marco del 460 aniversario de la fundación de este municipio, amenizado por la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas que dirige Salvador García y Ortega, y con la presencia de José Pablo Mercado Solís, director del Instituto de la Defensoría Pública, como representante del gobernador David Monreal, y del magistrado Juan Antonio Ortega Aparicio, en representación del magistrado Arturo Nahle García, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas.
Durante la sesión solemne, la diputada Cuquita Ávalos, promovente de la iniciativa para el nombramiento (y representante de ese distrito electoral), reconoció que Susticacán es “un municipio al que le hemos quedado a deber”, a tal grado que hoy la alcaldesa se enfrenta a una deuda con el IMSS por cerca de 6 millones de pesos, laudos y retrasos en el pago del ISR, con un presupuesto raquítico para impulsar el desarrollo del municipio.
En su mensaje, la diputada local priísta dio lectura al contenido del Decreto 147 en el que se narran los orígenes de Susticacán, “lugar de cañada fuerte”, que dio origen a los primeros asentamientos de las tribus seminómadas que habitaban territorio zacatecano, entre ellos los chichimecas. Sería hasta el 12 de noviembre de 1562 que se dio el “real título” a este asentamiento como “Villa de Santo Tomás del Sosticacán” y desde entonces ha sido parte importante en las rutas comerciales de Zacatecas hacia el norte del país.
Hoy, Susticacán es uno de los municipios más pintorescos del estado que bien podrían abonar a la atracción del turismo, con la condición de que respeten los lineamientos (y buenos hábitos) que hoy han convertido a esta localidad en “la más limpia” de la entidad, como bien lo recordó la diputada Karla Valdez, presidenta de la Mesa Directiva, quien además extendió un reconocimiento al diputado migrante José Juan Estrada porque a su paso por la Secretaría del Zacatecano Migrante apoyó mediante el programa 2×1 para rehabilitar la capilla y el templo de Susticacán.
En cambio, poco convencimiento tuvieron las palabras de José Pablo Mercado, quien expresó que “el señor gobernador les manda decir que pronto estará con ustedes porque él está trabajando para que todos los municipios recobren esa grandeza, ese brillo”. Ya se verá.