En Zacatecas, lo que han denominado la Mesa Estatal de Construcción de Paz poco a poco se va convirtiendo en la Mesa Estatal de Lamentos y Esquelas.
La crisis de inseguridad que ya ha arrebatado la vida a más de mil personas en lo que va del año, incluyendo a casi 60 policías en la entidad, llegó a niveles alarmantes cuando este jueves fue asesinado en el municipio de Pinos el comisario José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, en un operativo antisecuestro.
Apenas por la mañana, el propio gobernador David Monreal había compartido en sus redes sociales un mensaje en el que celebraba el primer año de la implementación del Plan Zacatecas II y hasta se presumía una reducción del 20% en la incidencia delictiva.
A esas horas, en la colonia Europa, un policía de la Capital perdía la vida en una agresión armada en la que también resultó herida su abuela. Manuel, de apenas 29 años de edad, falleció a unas calles de distancia de las instalaciones de la Policía de Proximidad, a donde se dirigiría para iniciar su jornada laboral.
Minutos más tarde, el gobernador David Monreal informaba en sus redes sociales de la instalación de la Villa Navideña en Plaza de Armas, incluyendo el gran árbol de Navidad que el pasado 6 de enero fuera el escenario de un “macabro regalo” de grupos delictivos, mientras en el municipio de Pinos arreciaban los enfrentamientos derivado de un operativo antisecuestro.
Sería hasta poco antes de las 6 de la tarde que trascendería el lamentable fallecimiento del comisario José Silvestre Urzúa Padilla, quien encabezaba un fuerte operativo antisecuestro en el sureste del estado, donde resultó herido y tuvo que ser trasladado a un hospital para recibir atención médica, lugar donde finalmente perdió la vida. La noticia fue confirmada a esas horas en las redes sociales del mandatario estatal.
Sin embargo, sería hasta las 9 de la noche, seguramente después de un tremendo jalón de orejas, cuando salió el gobernador David Monreal en sus redes sociales, arropado por el magistrado Arturo Nahle y el fiscal Francisco Murillo, para lamentar el asesinato del coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas e informar (escuetamente) sobre los hechos ocurridos en el municipio de Pinos.
Fue notoria la ausencia del secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, quien no arropó al mandatario en este videomensaje, pero seguramente sigue protegido con una fuerte escolta de elementos de la Guardia Nacional.
En el videomensaje, el fiscal dio cuenta de un operativo que inició a las 6 de la mañana con el despliegue de fuerzas de seguridad en la zona sureste del estado y en el que habrían participado elementos de diversas corporaciones. El objetivo era dar cumplimiento a una orden de aprehensión en contra de algunos elementos de la policía municipal de Pinos y ejecutar tres órdenes de cateo en dicha región, así como en el municipio de Zacatecas.
En este operativo, elementos del Ejército Mexicano revisaron las licencias y las armas utilizadas por la corporación municipal, una acción que derivó en el cumplimiento de una orden de aprehensión emitida por el Poder Judicial por secuestro agravado y que culminó con la detención de al menos tres personas (elementos de la Policía Municipal) que fueron internadas en el Cerereso de Cieneguillas, en la Capital, para ser puestas a disposición de un juez.
De manera simultánea, según la versión del fiscal, se realizó una búsqueda de personas en coordinación entre varias corporaciones y en la comunidad de Los Conos, en el municipio de Pinos, se encontró un cuerpo calcinado.
Pasada la 1 de la tarde se registró una agresión armada en otra comunidad de Pinos donde perdió la vida un hombre que hasta el momento no ha sido identificado y momentos más tarde, en la comunidad de Jaltomate, hubo otro enfrentamiento donde sería herido de gravedad el comisario José Silvestre Urzúa Padilla y en el que perdió la vida el agresor.
De acuerdo con la versión del fiscal Francisco Murillo, el resultado de este operativo fue la detención de dos hombres y una mujer que serán puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) y a quienes les fueron asegurados armamento y otros objetos que podrían estar relacionados con otros delitos.
Además, se informó que derivado de estas acciones, cinco agentes resultaron heridos: tres elementos de la Guardia Nacional y dos más de la Policía de Investigación.
Y mientras se transmitía este videomensaje, en el municipio de Jerez, concretamente en la comunidad del Durazno, otra vez se desataba una balacera que culminó en la muerte de dos hombres y una mujer; tres viviendas incendiadas y dos personas heridas.
Ya muy noche, se informó que a Zacatecas habían llegado en dos aeronaves del Ejército Mexicano algo así como 200 elementos para reforzar la seguridad, mientras las redes sociales se inundaban de esquelas por el asesinato del coordinador de la Guardia Nacional, del cual la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que “no habrá impunidad”.
Hasta aquí la narración de hechos que a nivel nacional fueron calificados como el primer evento en el que pierde la vida un elemento de alto rango de las fuerzas federales y cuya gravedad sobre la situación que hoy vive Zacatecas no podrá ser borrada con los “otros datos” y las cifras alegres en materia de seguridad.
Todo lo acontecido este jueves es clara muestra de que en Zacatecas nos ha rebasado la violencia y de que los grupos del crimen organizado actúan más organizados y con mayor inteligencia que las fuerzas de seguridad que participan en las Mesas de Construcción de Paz.
En lo que va de la nueva gobernanza, es la primera vez que ante un hecho de esta naturaleza la autoridad informa con mayor oportunidad sobre lo acontecido y, especialmente, que el gobernador David Monreal da la cara (aunque fuera en un videomensaje grabado con teleprompter); sin embargo, sus palabras contradicen todos los mensajes previos alardeando de una mejora en los índices delictivos.
Si todo lo anterior no hace replantearse la necesidad de cambiar la Estrategia Nacional de Seguridad para el caso de Zacatecas, ¿en manos de quién está la seguridad de los zacatecanos?
No hay que olvidar la gravedad de estos acontecimientos, que también dan cuenta de que las corporaciones estatal y municipales podrían estar “infiltradas” por grupos delictivos y siendo copartícipes de hechos delictivos. Y aquí cabe la pregunta: ¿dónde está el alcalde de Pinos, Omar Téllez Aguayo?
Lo ocurrido este jueves solo deja en claro una cosa: no era la “prensa sicaria” la responsable de la percepción de inseguridad en Zacatecas; era la autoridad que se negaba a reconocer el problema.
Las “cuentas alegres”
Mientras se desarrollaba este operativo en el municipio de Pinos, en la tribuna de la 64 Legislatura el diputado “independiente” Ernesto González Romo gritaba a todo pulmón que “es un honor estar con Obrador” y echaba en cara a la “oposición” que habían doblado las manos para aceptar las “bondades” de los programas de la Cuarta Transformación.
Todo se derivó de dos exhortos que presentaran los diputados Gerardo Pinedo (PRD) y Manolo Gallardo (PRI) para que Zacatecas fuera incluido en el programa Sembrando Vida (spoiler: no pasará porque no se reúnen los requisitos) y para modificar las reglas de operación en el programa de Precios de Garantía de SEGALMEX a fin de modificar el tope de rendimientos por hectárea beneficiados con este esquema.
Aquella institucionalidad y seriedad proyectada mientras fue presidente de la Mesa Directiva, González Romo la echó por la borda en su afán de protagonismo burdo, confundiendo un “triunfo ideológico de la Cuarta Transformación” con “es lo que hay” en materia de programas y recursos federales y a eso hay que atenerse. Pero dice más que sea la “oposición” quien tenga que solicitar a la Federación más programas y recursos para Zacatecas, que MORENA y sus aliados.
Tras la noticia sobre el asesinato del coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, poco impacto tuvo la lectura del dictamen sobre las Cuentas Públicas 2020 de los 23 municipios restantes por aprobar (recuérdese que el primer paquete de 35 municipios se aprobó hace tres semanas).
De este segundo paquete destacan por los montos pendientes por aclarar:
- CAÑITAS DE FELIPE PESCADOR: 43 millones 173 mil 485.08 pesos
- OJOCALIENTE: 22 millones 591 mil 207.34 pesos
- TRANCOSO: 12 millones 245 mil 243.88 pesos
- SAÍN ALTO: 11 millones 940 mil 282.44 pesos
- MIGUEL AUZA: 9 millones 106 mil 751.96 pesos
- GRAL. FRANCISCO R. MURGUÍA: 8 millones 617 mil 971.69 pesos
- JIMÉNEZ DEL TEUL: 7 millones 451 mil 951.44 pesos
- ZACATECAS: 948 mil 703.50 pesos
Curiosamente, en el caso de Fresnillo, el dictamen indica que no tiene montos por aclarar (viene en “ceros”), aunque sí incluye la integración de expedientes de investigación, así como acciones de seguimiento en ejercicios posteriores. ¿En serio ni un peso observado en su Cuenta Pública?