Hace exactamente un año, la diputada local Susana Barragán presidía la Mesa Directiva de la 64 Legislatura y un día como hoy, se negaba a suspender la comparecencia del secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, con motivo del Paquete Económico 2022 ante la falta de quórum.
En ese entonces, las fuerzas políticas al interior del Legislativo estaban distribuidas de otra forma y MORENA y sus aliados aún tenían mayoría, la suficiente para declarar quórum legal y proceder a la sesión donde comparecería el funcionario estatal. Y así fue.
Mientras en el Vestíbulo del Congreso, diputados del PRI, PAN, PRD y MC ofrecían rueda de prensa para advertir de los errores en la integración del Presupuesto de Egresos 2022 (y tal parece que tenían boca de profeta), en el pleno los diputados de MORENA, PES, PVEM y Nueva Alianza leían su guión preparado por la secta para cuestionar (¿o era más bien “alabar”?) al secretario de Finanzas.
A un año de aquella comparecencia atropellada las cosas se repiten, pero en otros escenarios donde la bancada oficialista ya no tiene mayoría… o al menos eso se pensaba hasta que llegó el “PRIMOR ampliado”.
Este jueves a las 5 de la tarde estaba programada la comparecencia de Olivares Sánchez con el mismo motivo que el año pasado; sin embargo, se ausentaron de la sesión los diputados del PT Xerardo Ramírez y Ana Luisa del Muro; del PRD, Gerardo Pinedo y Juan Mendoza; del PAN, Lupe Correa, Karla Valdez y Marimar de Ávila; de Nueva Alianza, Martha Elena Rodríguez y Priscila Benítez; así como el emecista Enrique Laviada.
Pese a estas ausencias, aún había 18 diputados locales en el pleno, suficientes para declarar quórum legal y que se desarrollara la comparecencia, pero los presentes optaron por suspender la sesión hasta tener representación de todos los grupos parlamentarios, dicen, en un esfuerzo por conservar la pluralidad del Poder Legislativo.
De los ausentes, nadie ha dado una postura oficialmente, aunque en algunos casos es predecible el motivo. Ya lo había dado a entender al menos el diputado Lupe Correa la semana pasada en tribuna, cuando expresó que como presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública se instalarían mesas de trabajo con todos los sectores para integrar las observaciones en el presupuesto, adelantándose a posibles “ataques” acusándolo casi casi de extorsionador.
En el fondo, solo trataba de justificar los “amarres” de prebendas para la aprobación del paquete económico, una situación no muy diferente a la del diputado de la “bancada estrella”, Xerardo Ramírez, “el de los 100 mil” que en cada oportunidad aprovecha para sacar ventaja e imponer sus condiciones (y a veces lo ha logrado).
Recordemos que, según la propuesta de Presupuesto de Egresos 2023, para el próximo año se proyecta un incremento al Poder Legislativo de 24.5 millones de pesos (algo así como un 9.13% más que este año), que se traduciría en unos 68 mil 55.55 pesos mensuales por diputado. Pero quizás ese incremento es “poca cosa” para algunos vulgares ambiciosos que buscan sus “100 mil” y un piquito más.
De los demás ausentes no quedan claros sus motivos, aunque al final eso de postergar la comparecencia de Olivares Sánchez podría ser positivo si se considera que los diputados apenas habrían tenido unas 12 horas para analizar la propuesta de paquete económico y hacer sus apuntes para resolver dudas durante la comparecencia.
No queremos que se repita otra perorata de alabanzas dictadas por la secta, sino que de verdad se hagan cuestionamientos sobre la integración de este paquete económico, muy diferente al presentado el año pasado.
Lo cierto es que este jueves por la tarde había diputados suficientes para declarar quórum legal y llevar a cabo la comparecencia. ¿Por qué suspenderla con un motivo tan absurdo?, ¿no será que el paquete económico ya está planchado con el “PRIMOR ampliado”, con la venia de las cúpulas partidistas y siguiendo la coyuntura nacional por las aspiraciones del senador Ricardo Monreal rumbo a la elección del 2024?
Porque en general, según la propuesta del Presupuesto de Egresos 2023, la mayoría de las dependencias tendrían incrementos presupuestales para el próximo año, con sus contadas excepciones que bien podrían atribuirse a su deplorable desempeño este 2022, con programas que nunca demostraron resultados o ni siquiera los pudieron echar a andar.
Lo cierto es que en el análisis a detalle por dependencia, llama la atención que a aquellas dependencias cuyos titulares están más identificados con la secta se les hayan puesto algunos límites, mientras que aquellas con secretarios vinculados con el “movimiento por la reconciliación de México” (o algo así) ahora podrán disponer de mayores recursos para hacer su chamba… o desviar recursos.
De ser el caso, de estar ya planchado el paquete económico, lo que veremos en los próximos días solo será un ejercicio de simulación: los diputados se desgarrarán las vestiduras, presentarán reservas (para lavarse las manos y victimizarse), darán “emotivos” posicionamientos en tribuna, para que al final se apruebe la propuesta enviada por el Ejecutivo “sin moverle una sola coma”.
Finalmente, el “PRIMOR ampliado” hoy tiene la mayoría para hacerlo, tal como el año pasado la secta mayoriteó la aprobación del paquete económico 2022. ¿A quién le quieren ver la cara?
Por lo pronto, este viernes a eso de las 11 de la mañana, el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, encabezará eso que hoy han llamado las “Conferencias por la Transformación” (o alguna mafufada por el estilo) para hablar sobre la integración del Paquete Económico 2023. Ya veremos la información que pueda proporcionar el que quizás es la única “herencia bendita” de la nueva gobernanza, uno de los pocos (muy pocos) que han dado resultados en lo que va de la actual administración.
Por cierto: ¿dónde andará “Zuñi”, que ya no se le ve pegadito a la delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles, y tampoco junto al gobernador David Monreal?, ¿huele a “mosqueado”?
