Ternas y más ternas

Por fin, más de cinco meses después de emitida la convocatoria respectiva, los diputados locales llegaron a acuerdos y se votó la terna para elegir a la próxima presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).

Tras concluir en su encargo Ma. de la Luz Domínguez Campos, y ante la abulia, grilla, ambición o indiferencia de los legisladores para definir una terna y hacer la elección correspondiente (que requería dos terceras partes de la votación en el pleno o de plano se desecharía), durante este lapso quedó al frente de la Comisión la secretaria Ejecutiva, Nancy Ludivina Trejo Muñoz, quien sin atraer reflectores se dedicó a resolver los asuntos pendientes y agarrar el timón en época de turbulencias.

Por muy buena que fuera su labor, se requería la determinación de los diputados locales para dar certeza a un organismo cada vez más necesario en Zacatecas, y aunque las grillas y los intereses externos al Poder Legislativo no faltaron en la elaboración del dictamen de la comisión legislativa de derechos humanos que preside la diputada Georgia Fernanda Miranda (quien todavía tiene mucho que aprender de operación política), se llegó a un acuerdo final cuya terna se votó en sesión ordinaria de este jueves.

Al final, la votación favoreció a Maricela Dimas Reveles con 23 votos, mientras que Ángel Dávila Escareño obtuvo cuatro y Benito Juárez Trejo (quien ya había presidido la CDHEZ) no obtuvo un solo voto. También se declaró un voto nulo y dos cédulas en blanco, ante la ausencia de los diputados Herminio Briones y Gerardo Pinedo.

La operación para elegir a la próxima presidencia de la CDHEZ fue atribuida al diputado Ernesto González Romo, de quien algunos de sus homólogos expresaron entre pasillos que en adelante, después de esta votación, no tendría cara para hablar de combate a la corrupción. Pero, pues, cada quién…

Lo cierto es que Maricela Dimas, quien rendirá la protesta de ley el próximo lunes en sesión solemne, llegará directamente a hacer entrega del Premio Estatal de Derechos Humanos 2022, cuya presea se entrega en los primeros 15 días del mes de diciembre, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora el 10 de diciembre, aunado a la proximidad del informe anual de actividades.

Por supuesto que el rezago legislativo no solo se limita a la elección de la presidencia de la CDHEZ, sino que también se espera que la próxima semana se vote la terna para elegir la magistratura vacante del Tribunal de Justicia Administrativa (cuyos aspirantes fueron entrevistados este jueves), además de la terna para elegir al titular del Órgano Interno de Control, luego de que el diputado Ernesto González Romo, presidente de la comisión legislativa del Sistema Estatal Anticorrupción, decidiera bajar del orden del día el dictamen correspondiente “por falta de acuerdos” y “para evitar que se desechara la terna”.

Particular interés debe tener el “zar anticorrupción” (que ya no lo es tanto, según sus homólogos) en la terna integrada por Amuraby Gutiérrez Torres, Claudia Angélica Salas Reyes, Diana Cristina Escamilla González, René Alberto Flores, Adrián Martínez Zapata y Edith Guerrero Lechuga.

De esta última, casualmente, en el contenido del dictamen es la única de la que no se incluye la síntesis de la entrevista que le realizó la comisión legislativa el pasado 24 de junio (de hecho, fue la primera entrevistada en esta fecha, con la presencia únicamente de González Romo, pues las diputadas Zulema Santacruz y Gaby Basurto “llegaron tarde”, así que ni siquiera había quórum).

Durante su entrevista, Edith Guerrero reconoció haber trabajado como “personal de apoyo” con la hoy senadora Soledad Luévano Cantú cuando esta se desempeñaba como diputada local, pero también estuvo en el departamento de Prestaciones Económicas del Issstezac, mismo espacio que ocupara Luévano Cantú en el sexenio de Ricardo Monreal.

Y aunque admitió que hoy ya no guarda relación laboral directa con la senadora zacatecana, Guerrero Lechuga continúa adscrita al Senado de la República, en la Unidad de Operación Financiera, dependiente de la Tesorería y cuya jefa inmediata es Maricarmen Salinas. Sí: el brazo derecho del senador Ricardo Monreal. ¿Huele a dados cargados o el “zar anticorrupción” ya no lo es tanto?

Audiencias para el Presupuesto 2023

Por supuesto que la labor legislativa no se limita a las ternas votadas de último momento. Los diputados de la 64 Legislatura, en especial quienes integran la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública que preside el diputado Lupe Correa, tienen bastante carga de trabajo por desahogar antes de que concluya el periodo ordinario.

Se esperan días muy agitados para la Comisión de Presupuesto, que no solo acumula varios exhortos para integrar diversas peticiones en el dictamen del Presupuesto de Egresos 2023, sino que también por determinación del diputado panista diariamente se realizan audiencias con los diferentes sectores interesados en realizar modificaciones al presupuesto conforme a sus necesidades.

No es cosa menor, considerando que en el proyecto presentado por el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, el pasado 30 de noviembre la mayoría de las dependencias y organismos autónomos tendrán un incremento; sin embargo, no en todos los casos parece suficiente para atender todos sus compromisos.

Hasta el momento quienes ya se han sentado con los integrantes de la Comisión de Presupuesto para analizar las necesidades y evaluar su integración en el dictamen están el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Rubén Ibarra Reyes, quien ya ha dicho que enfrentará para el próximo año un déficit por más de 700 millones de pesos.

También el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, Manuel Frausto Ruedas, quien a pesar del aumento consideró junto a otros consejeros de este organismo que el presupuesto será muy limitado si se toma en cuenta que en septiembre del 2023 comienza el proceso electoral federal y local, lo que requerirá de la contratación de personal eventual para todas las etapas previas.

En estas audiencias tampoco podía faltar el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, Arturo Nahle García, quien acompañado de otros magistrados del Poder Judicial insistió en un incremento presupuestal para el próximo año.

Ya desde este año el Poder Judicial enfrenta un déficit que lo pone en aprietos para el cierre del ejercicio fiscal con el pago de nómina y el gasto operativo, de ahí la preocupación por no alcanzar a cubrir estos compromisos indispensables el próximo año si se considera la inflación y el aumento salarial que año con año se otorga al personal sindicalizado, de base y de contrato.

Y solo basta revisar su Tabulador de Sueldos y Salarios para comprobar que en el Poder Judicial se eliminaron las percepciones extraordinarias, bonos y estímulos “inmorales” (en palabras del diputado Ernesto González Romo), por si alguien todavía pensaba que vivían en la abundancia y el derroche. Tan mal están que hace cinco años que no se da mantenimiento a los extinguidores de todas las instalaciones del Poder Judicial.

Pero en este caso la austeridad se parece más a un estado de mendicidad, pues con el recorte presupuestal que sufrieron este año no ha sido posible la renovación de 600 equipos de cómputo, una parte del equipo vehicular, el mantenimiento a las Casas de Justicia o para la primera etapa de construcción del Archivo del Poder Judicial.

En definitiva, Arturo Nahle y los magistrados del pleno del TSJEZ plantearon a los diputados locales la necesidad de un incremento presupuestal que garantice condiciones para que los mil 120 servidores públicos del Poder Judicial brinden un servicio digno y justiciable, en una función hoy más esencial que nunca para lograr la pacificación de Zacatecas.

Ya se verá en el dictamen cuántas de todas estas peticiones son integradas en el Presupuesto de Egresos 2023. ¿Habrá sorpresas?

El relevo necesario en el PRI

Dese el pasado 6 de diciembre que les fueron entregadas sus constancias respectivas, Carlos Peña Badillo y Norma Castorena Berrelleza como nuevos presidente y secretaria general del CDE del PRI electos se han dedicado a atender la estructura tricolor para no dejar puntos sueltos y, ahora sí, arrancar con todo en enero del 2023.

En sus primeras reuniones con la estructura partidista, ya han declarado que la línea a seguir será “reconquistar a la militancia”, no solo a la que ha estado en las buenas, sino también la que ha permanecido en el barco en las peores tormentas.

Y para evitar un naufragio como el Titanic, muchos ven con optimismo a la única fórmula inscrita en la convocatoria, pues se sabe que Peña Badillo ha sido durante mucho tiempo el brazo derecho del exgobernador Miguel Alonso Reyes, que al interior del PRI mantiene por mucho mejor respaldo que el exgoberador del “quinquenio diferente” que solo dio la espalda al partido, tal como un exalcalde de Guadalupe que pretendía hacerse con la dirigencia estatal del tricolor y que hoy es acusado de traición.

No es gratuito que esta semana Carlos Peña haya pedido a la militancia trabajar por defender no solo al partido, sino también “a todos sus dirigentes que con frecuencia son objeto de críticas, calumnias y mentiras, en un afán de descalificar a las personas, pero también descalificando al partido”. ¿Alguna referencia más clara al silencio de Roberto Luévano en el conflicto entre Julio César Chávez y Enrique Flores Mendoza?

Algunos recordarán aquel enero del 2016, cuando en las instalaciones del CDE del PRI se anunció que el candidato a la gubernatura sería el entonces senador Alejandro Tello. Ese día hubo otros tres aspirantes que dijeron respetar la decisión del Comité Ejecutivo Nacional: Roberto Luévano, Fito Bonilla y Carlos Peña. Pero de entonces a la fecha el tricolor perdió fuerza, la militancia se fue decepcionando y el resultado del “quinquenio diferente” hoy es evidente.

Por eso no es cosa menor la confianza depositada en Carlos Peña, uno de los operadores más leales de Miguel Alonso Reyes, quien en el mejor momento del PRD en Zacatecas le arrebató la gubernatura y obtuvo para el PRI numerosos ayuntamientos y logró mayoría en las diputaciones locales.

Hoy, Alonso Reyes es quizá el zacatecano mejor posicionado en el CEN del tricolor, casi casi sentado a la derecha de Alito Moreno, quien de acuerdo con los estatutos es quien lleva la voz cantante en todas las candidaturas para el próximo proceso electoral. ¿Se repetirá en 2024 el golpe tricolor del 2010?