Pese al amago de bloquear el bulevar Eje Metropolitano, como hicieron los docentes de la Sección 34 del SNTE el pasado lunes, en esta ocasión no fue así. Más bien se repitió el lamentable papel de los agentes de Seguridad Vial, que más que ayudar al flujo vehicular, entorpecieron todo.
Se trató de una protesta de profesores del subsistema de Telebachillerato que dan clases en más de 70 planteles y que, a pesar de haber cumplido una década de trabajo, siguen sin certeza laboral, aunado al retraso en el pago de sus salarios y los bajos estímulos que reciben en comparación con docentes de otros subsistemas.
Solo que en esta ocasión, “por instrucciones del señor gobernador”, sí hubo titular de la Secretaría de Educación de Zacatecas (SEDUZAC) dando la cara y sentándose con los manifestantes para llegar a acuerdos y destrabar el conflicto.
Tal vez la buscaron en el estacionamiento del Poder Legislativo, donde la secta jura y perjura que siempre estuvo Maribel Villalpando el día que fue citada a comparecer con motivo de la glosa del primer Informe de Gobierno.
Tras un par de horas de la toma de las instalaciones de la dependencia, y luego de las mesas de negociación, se supo que como parte de los compromisos se analizará la posibilidad de otorgar bases a los docentes de Telebachillerato para darles certeza laboral; también si es posible incrementar de 20 a 30 horas por semana sus cargas de trabajo, además de revisar las percepciones adicionales que se les pudieran ofrecer, sin olvidar el pago de sus quincenas atrasadas, esas que se nutren con una inversión 50% federal y 50% estatal.
Pese a la “línea” dictada a los voceros oficiosos para celebrar que en esta ocasión no haya sido tomado el bulevar Eje Metropolitano, la realidad es que hay muy poco que festejar. Porque si algo han aprendido los zacatecanos con las manifestaciones recientes es a no saber a qué atenerse en su día a día porque eso depende de la ineptitud o eficiencia con la que se desempeñen sus funcionarios. Y no es que brillen por su buen desempeño hasta el momento.
Ahí está el ejemplo del secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, quien ya tuvo una protesta de elementos policiacos, sin olvidar las manifestaciones de personas desaparecidas o las que han sido víctimas de homicidio en un Zacatecas cada vez más sanguinario, cuyos familiares también han exigido resultados del fiscal Francisco Murillo Ruiseco.
Y qué decir de jubilados y pensionados del Issstezac, que llevan ya dos años exigiendo el pago de sus aguinaldos de 2021 y 2022, sin tener respuesta concreta del director Ignacio Sánchez. Y a la lista se pueden sumar transportistas, panaderos, burócratas despedidos por la nueva gobernanza y muchos, pero muchos otros gremios.
Sin embargo, nada como el desastre administrativo que ha ocasionado Maribel Villalpando al frente de la SEDUZAC y que ha motivado diversas protestas de los maestros que incluso llegaron a reventar una sesión en el Poder Legislativo mientras comparecía el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares.
Con estos yerros de la nueva gobernanza (y apenas va el primer trimestre del segundo año de gobierno), se entiende por qué el enojo de la ciudadanía que se ve afectada cada vez que los funcionarios incumplen con su labor y dejan crecer los problemas hasta que estallan en las calles.
Lo dijo muy claro en tribuna la diputada Priscila Benítez: “los trabajadores no son los culpables de la falta de capacidad de las autoridades”, a quienes cuestionó por su lamentable papel a la hora de hacer frente a las protestas: “es lamentable que manden a un subsecretario a querer negociar con los maestros; ¿no hay titular de Educación?, ¿no hay titular en la Secretaría de Gobierno?”.
Y para rematar, siguió insistiendo en la renuncia de la titular de la SEDUZAC, Maribel Villalpando: “esa silla está vacía, como todas y cada una de las sillas del Gobierno del Estado”.
A este llamado se sumó la diputada Gaby Basurto, quien explicó que hoy el conflicto magisterial no es por falta de recursos, sino por errores administrativos que le han costado a los maestros porque en la SEDUZAC alguien (o muchos) no está haciendo su trabajo de gestionar y administrar esos recursos federales.
Lo que queda claro es que el gobernador David Monreal no moverá un solo dedo para remover del cargo a la titular de la SEDUZAC, y tampoco parece haber mucha voluntad en las comisiones de Puntos Constitucionales y Jurisdiccional para continuar con el procedimiento de juicio político en contra de la secretaria “fantasma”. Así es como la nueva gobernanza y la “oposición de papel” pagan el respaldo del magisterio a David Monreal en el pasado proceso electoral. Amor con amor se paga…
Por la seguridad de Zacatecas
El “tema de temas” sigue ocupando la tribuna del Poder Legislativo, pese a las “cifras alegres” del secretario de Seguridad. Ahora fue la diputada Georgia Fernanda Miranda quien presentó un punto de acuerdo para exhortar al presidente Andrés Manuel López Obrador; al secretario de Gobernación, Adán Augusto López; y al gobernador David Monreal a “redoblar los esfuerzos institucionales que permitan recuperar la seguridad, la paz y la tranquilidad para los zacatecanos”.
Como parte de la iniciativa, aprobada de urgente y obvia resolución (faltaba más), el exhorto dirigido al Presidente contemplaba solicitar un mayor número de elementos de la Guardia Nacional.
En el caso del secretario de Gobernación, que en conjunto con las fuerzas armadas se conforme un Plan Integral de Seguridad exclusivo para Zacatecas. Y con el gobernador, para que en la Mesa Estatal de Construcción de Paz en conjunto con SEGOB se tomen los acuerdos necesarios para que las corporaciones tengan seguridad laboral.
Además, se exhortó a diputados de la 64 Legislatura, en específico a la Comisión de Seguridad, para que emitan un plan de seguridad pública. Y aquí ya no se entendió si se refería a algo como lo que propuso en asuntos generales en la sesión pasada el diputado Enrique Laviada o como los foros a los que ha convocado la Secretaría General de Gobierno (y que nadie sabe cuándo y dónde se están realizando).
En la discusión en lo general intervienen los diputados Gaby Basurto, Maribel Galván, Lupe Correa, Georgia Miranda y Juan Mendoza, quienes coincidieron en que el tema de seguridad no solo se trata de algo numérico (por el número de elementos de la Guardia Nacional presentes en la entidad), sino que se requiere principalmente una estrategia específica de seguridad para el caso de Zacatecas.
Pero los diputados Juan Mendoza y Maribel Galván fueron más allá, al señalar que la violencia en nuestra entidad se recrudeció cuando el delito de narcomenudeo dejó de ser delito federal para pasar a manos de los estados, pues aseguraron que “no se tiene la capacidad para combatirlo”.
Baste remitirse a las cifras que ofrece el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en cuyo reporte de incidencia delictiva señala que del 2015 al 2022 se registraron 2 mil 52 casos de narcomenudeo en Zacatecas. Sin embargo, mientras en 2015 apenas se reportaban 93 casos, para el año pasado la cifra ya había crecido a 306 casos.
Mucha tarea pendiente tienen los diputados locales no solo por la cantidad de iniciativas que permanecen en la congeladora de las comisiones sin ser dictaminadas, sino también para evaluar la pertinencia de realizar reformas locales en materia de narcomenudeo o si este delito urge devolverlo a las competencias de la federación.
Mientras esto ocurre, al menos se tienen avances de un caso que ha ocupado la atención en las últimas semanas: la desaparición de Daniela y Viviana Pichardo, así como a Paola Vargas y José Nemesio Gutiérrez, a quienes no se ha podido localizar desde el pasado 25 de diciembre, cuando salieron de Jerez con rumbo a Colotlán.
Al parecer, el pasado lunes las fuerzas federales localizaron en la comunidad de El Cuidado, en el municipio de Tepetongo, el vehículo en el que viajaban estos cuatro jóvenes. Se trata de una zona limítrofe con el estado de Jalisco, donde también encontraron otro vehículo y el cuerpo sin vida de un hombre de entre 20 y 35 años de edad ataviado con indumentaria táctica.
En el fondo, aunque se trata de un avance en la investigación, hasta el momento los cuatro jóvenes siguen en calidad de desaparecidos. Y la cifra de personas en esta circunstancia sigue en aumento. ¿Hasta cuándo?