Después de inaugurar el Cuarto Parlamento Universitario en conjunto con la Universidad Autónoma de Zacatecas, su obligación era atender el llamado a sesión ordinaria en el pleno de la 64 Legislatura, porque para eso se les paga y bien.
Pero muchos consideraron que las «actividades propias de su encargo» eran más importantes que su tarea legislativa para la cual fueron votados en las urnas en el pasado proceso electoral, así fueran de mayoría relativa o por la vía de las llamadas pluris.
Ya desde el pasado 7 de marzo la sesión tuvo que ser interrumpida en «Asuntos Generales» por falta de quórum y aunque este jueves continuaría aquella sesión (y se había citado para una segunda), hasta el tercer llamado se completó el quórum legal para sesionar.
Tampoco es que el tiempo en el pleno se invierta en iniciativas mucho muy productivas o relevantes, pues son contados los casos; sin embargo, por la Ley Orgánica del Poder Legislativo les obliga a sesionar dos veces por semana. Y la abulia legislativa ha llegado a tal grado que hasta se han promovido iniciativas para obligar a los diputados a regresar a sus distritos, porque hay a quienes ni siquiera conocen sus votantes, y eso que ya transcurrió la mitad de su periodo de gestión.
Por eso no fue gratutio el reclamo que hiciera el diputado José Luis Figueroa durante la continuación de su intervención en «Asuntos Generales». Porque los hay quienes solo llegan al pase de lista y, discretamente, se retiran del pleno para no volverles a ver en toda la sesión.
También hay quienes remiten a la Mesa Directiva algún justificante (sin ser justificante) para ausentarse una y otra vez de los llamados a sesionar. Los hay quienes entran y salen del pleno durante toda la sesión, apersonándose únicamente en las votaciones de iniciativas.
Y también hay quienes permanecen en el pleno de principio a fin (y entre éstos, hay quienes solo permanecen en el cuchicheo y el chisme, mientras otros ponen atención y participan de las discusiones parlamentarias).
La situación llegó a tal grado en la sesión de este jueves que el diputado Jehú Salas estaba en la disyuntiva entre ir al baño y romper quórum o permanecer en el salón de plenos y generar escurrimientos viales. Sobra decir cuál fue su decisión.
El cansancio del presidente de la Mesa Directiva, el diputado José Juan Estrada (había llegado de CDMX a las 4 de la mañana y así se presentó a laborar ante el pleno), contrastaba con la irritación del primer secretario, el diputado Xerardo Ramírez, quien desde su periodo como presidente de la Mesa Directiva insistía una y otra vez en la falta de respeto a quienes desdeñaban su obligación de acudir a sesiones.
Pero por más pataletas y críticas que hubiera, en seis ocasiones el quórum fue el principal obstáculo para llevar a cabo los trabajos legislativos este jueves, lo que llevó al diputado José Luis Figueroa a cuestionar si el Poder Legislativo requiere un nuevo tabulador: uno para quienes justifican su ausencia; otro para quienes solo acuden al pase de lista y se retiran; otro para quienes permanecen hasta la mitad de la sesión; y uno más para quienes se quedan en salón de plenos de inicio a fin.
Con esas actitudes, queda claro no sólo el calificativo a la 64 Legislatura como la más improductiva. También hay que ver el ejemplo que dan a las nuevas generaciones, como a los jóvenes que hoy participarán en el Cuarto Parlamento Universitario. Y luego se preguntan por qué la mala imagen que la ciudadanía tiene de sus diputados.
Baste decir que en la segunda sesión convocada para este jueves, pese a que inició inmediatamente después de la primera (que era continuación de la sesión del martes), ni siquiera conservó el quórum para terminar de leer el orden del día, mucho menos para aprobarlo e iniciar los trabajos.
De hecho, sería una sesión muy breve en la que solo se presentarían para su lectura un par de iniciativas. Sin embargo, no ameritaron el interés de al menos 15 diputados que, presentes o ausentes en el recinto legislativo, restaron importancia a su obligación ante el pleno.
Ahora se entiende el nerviosismo de la diputada Maribel Galván, quien ha hecho todo lo posible para garantizar que se reúna quórum el próximo jueves 16 de marzo, a las 12:00 horas en el Ágora, a fin de celebrar sesión solemne con motivo de la declaratoria de Fresnillo como Ciudad Histórica, pues como se recordará se tuvo ese riesgo el año pasado cuando se pretendía celebrar sesión solemne en el municipio de Susticacán para la declaratoria como «municipio con historia, identidad y cultura».
Mientras tanto, en la Gaceta Parlamentaria de la sesión convocada para este 9 de marzo, nuevamente un punto de la síntesis de la correspondencia es de llamar la atención, un escrito del Ayuntamiento de Zacatecas en el que remiten el expediente técnico administrativo mediante el cual el municipio solicita autorización de la Legislatura para enajenar, bajo la modalidad de donación, un predio urbano en El Orito en favor del Banco del Bienestar.
¿Por qué llama la atención? Como se recordará, en la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas el pasado fin de semana, éste aseguró que en julio de este año deberían estar concluidas las 62 sucursales programadas del Banco del Bienestar en la entidad, o al menos eso decía el boletín enviado desde la taquería de Comunicación Social.
De ser así, y con el antecedente expuesto en la síntesis de la correspondencia, ¿será que en tres meses concluirá la construcción de la sucursal del Banco del Bienestar en El Orito (pensando en un escenario optimista)?, ¿cuántas sucursales más estarán en la misma situación, sin haber iniciado los trámites para empezar su edificación? Aquí alguien miente…
Posponen presentación del FCZ 2023
Aunque se había anunciado con bombo y platillo que en los primeros días de marzo se presentaría el programa completo del Festival Cultural Zacatecas 2023, y de hecho se había programado su presentación para este jueves, de último momento se canceló el evento.
La especulación no se hizo esperar y hubo quienes se atrevieron a insinuar que siempre no habría FCZ 2023 o que habría cambios de último minuto en la programación.
Pero fue el mismo gobernador David Monreal quien despejó dudas sobre por qué se canceló la presentación del programa completo del FZC 2023. En una transmisión en vivo en sus redes sociales, informaba del término de una gira realizada en el municipio de Fresnillo, pero se notaba que le entró con singular alegría al Mezcal El Zacatecano añejo. O al menos eso revelaban los gastos de la Jefatura de Oficina del Gobernador.
Lo cierto es que, en un Zacatecas paralizado por la violencia, la pandemia del COVID-19 y el estancamiento económico, la población está urgida de actividades para distraerse. La prueba estuvo la semana pasada, con el concierto tributo a Caifanes y Jaguares en la Plazuela Miguel Auza, un evento que estuvo abarrotado y que bien podría ser el termómetro de lo que vendrá para el FCZ 2023.
Eso de ponerse metas ambiciosas en la atracción de turismo, mejor dejarlo para cuando haya condiciones óptimas de seguridad. Por lo pronto, Zacatecas para los zacatecanos. Es cuanto.
Bueno pues el programa del festival cultural depende mucho del amante de la directora que se aliviane con los precios, porque pues es él que lleva toda la coordinación del festival. Así que no es como los viejos tiempos que ganaba un dineral.