Van 20 meses del «gobierno de la transformación» y a menos de cuatro meses del segundo informe de gobierno, muchos nos seguimos preguntando qué es esa cosa a la que han denominado «ejes tractores» y que tanto repite en sus discusos el gobernador David Monreal como la «panacea» del desarrollo económico en Zacatecas.
Industria, minería, turismo y campo, en teoría, serían estos cuatro ejes sobre los cuales el mandatario estatal ha insistido una y otra vez que serían los detonantes del desarrollo económico y social para la entidad, aunque estadísticas oficiales muestran un panorama muy distinto a la visión de «bienestar y progreso» que promueve el eslogan del «gobierno de la transformación».
Ya las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han demostrado cierto estancamiento en la generación de empleos formales en la entidad, aunque con retrocesos importantes en los sectores de la Industria de la Transformación y en la Construcción.
Particularmente en este último sector se han perdido hasta 2 mil 917 empleos formales en lo que va de la actual administración. Y el último reporte del IMSS muestra que esta pérdida fue de 1 mil 192 empleos en el último año (abril 2023 / abril 2022).
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa (IMAIEF) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) también revela que esos cuatro «ejes tractores» (cualquier cosa que eso signifique) no terminan por arrancar y aunque por momentos ha habido sectores que han tenido un respiro, siguen los retrocesos en las actividades económicas.
Según este Indicador, con cifras desestacionalizadas, Zacatecas registró una caída del (-)1.5% en el periodo de enero de 2022 a enero de 2023, y aunque habría logrado un ligero crecimiento del 2.4% respecto a diciembre del año pasado, apenas se mantuvo en los límites del promedio nacional.
Sin embargo, el IMAIEF también muestra que, con cifras originales, y luego de varios altibajos, Zacatecas arranca el 2023 con una caída del (-)3.9% en la Industria Manufacturera durante el mes de enero en comparación el mismo mes del 2022, lo que coloca a nuestra entidad en el cuarto lugar a nivel nacional (empatado con Oaxaca) entre los estados con mayor retroceso.
La dinámica del empleo formal en el sector de la Industria de la Transformación tampoco ha sido muy favorable, pues según estadísticas del IMSS, en lo que va de la administración se habrían perdido unos 310 empleos formales, aunque en el último año (abril 2023 / abril 2022) esta pérdida habría sido de 2 mil 227 plazas laborales.
Esos son los «grandiosos resultados» de las costosísimas giras por Canadá o Suecia de quien dice encabezar la Secretaría de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda, hoy más metido en la elección de la nueva dirigencia sindical del SPAUAZ.
Pero volviendo a los indicadores, el IMAIEF además revela que en el sector de la Construcción, Zacatecas tuvo un crecimiento del 3.9% en el último año (enero 2023 / enero 2022) y aunque fue la tercera entidad con menor crecimiento (por encima de Sonora y San Luis Potosí), apenas rompe con los ocho meses de caídas consecutivas en esta actividad económica, con un retroceso muy acentuado en noviembre de 2022 (-44.4%).
Lo anterior contrasta con los discursos del gobernador David Monreal respecto a las grandes inversiones millonarias en obra pública, pues los indicadores a los que hacemos referencia más bien sugieren un retraso en las licitaciones (y a eso súmele los posibles vicios en los procesos para adjudicar las obras a las empresas favoritas del «gobierno de la transformación»), a tal grado que en el quinto mes del 2023 apenas se están entregando obras del 2022 o si acaso continúan supervisando su avance.
Ya en tribuna de la 64 Legislatura, el diputado migrante Armando Juárez hacía referencia esta semana a las quejas de los connacionales por que aún no se convocaba a reunión del COVAM para la aprobacón de proyectos del programa 2×1 y ya casi estamos a mediados del 2023.
El propio portal de la Secretaría de la Función Pública (SFP) revela una acumulación de licitaciones relacionadas con la obra pública al cierre del 2022, y los propios informes financieros de la Secretaría de Finanzas hacen ver que no hubo la capacidad de aplicar los recursos en el mismo ejercicio fiscal, y aún se desconoce el informe pormenorizado sobre el total de recursos que Zacatecas habría tenido que devolver a la Federación por no aplicarlos en tiempo y forma.
Lo más grave es que, contradiciendo el discurso de las «herencias malditas» y los gobiernos neoliberales, se habla de que la «nueva gobernanza» tendría entre manos un proyecto multimillonario para una megacarretera, y lo haría en un esquema de PPS (proyecto de prestación de servicios) como aquél al que recurrió la entonces gobernadora Amalia García Medina para la construcción de Ciudad Administrativa.
Sin embargo, al igual que la reforma a la Ley del Issstezac, el mandatario debería contar con el respaldo suficiente en la 64 Legislatura para autorizar dicho proyecto, pues comprometería las participaciones del estado durante varias administraciones.
Lo cierto es que, en gran parte, las micro, pequeñas y medianas empresas han salido adelante a pesar del «gobierno de la transformación», que en el periodo vacacional de Semana Santa no tuvo la capacidad para detonar la economía de Zacatecas y al menos el sector de Servicios tuvo un buen respiro en este 10 de Mayo que tuvo negocios abarrotados con motivo del Día de las Madres.
¿A qué hora le pondrán gasolina a los «ejes tractores» para que terminen de arrancar?