Otro embate para Uswaldo Pinedo

Ya perdimos la cuenta de cuántas veces se ha solicitado la renuncia de quien dice ser el secretario de Salud en Zacatecas, Uswaldo Pinedo Barrios. El episodio más reciente fue la protesta que aún mantienen trabajadores de salud por la falta de insumos, equipamiento y medicinas en las unidades de salud y hospitales del estado.

En días pasados, en Lalalá News también dimos a conocer la indolencia del titular de la dependencia y de la coordinación Administrativa, que al parecer sigue en manos de Leticia Quiroz, para no distribuir compras millonarias y dejar que se empolven o pierdan caducidad en los almacenes.

Por si esta bomba no fuera suficiente, Pinedo Barrios está en la antesala de un nuevo problema y en esta ocasión sería por una decisión nacional que impactará en los 32 estados, pero que también habría dado la razón a la actual secretaria general de la Sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Norma Castorena Berrelleza.

Ya desde enero del año pasado, la líder sindical había expresado incertidumbre en el sector respecto a la transición al nuevo modelo de salud denominado IMSS-Bienestar, luego del fracaso del INSABI, y no hay que olvidar la protesta que encabezó en junio de 2022 cuando el «gobierno de la transformación» a través de Uswaldo Pinedo formalizó la entrega del Hospital de la Mujer en Fresnillo para dar arranque a este nuevo esquema, sin tener claridad en la suerte que correrían los trabajadores de la salud.

Más extraño resultó que esta donación del inmueble ocurriera mucho antes de firmar el convenio respectivo, a finales de agosto del año pasado, en un acto donde Zoé Robledo, dirtector general del IMSSS, aseguró que la universalidad de la salud en Zacatecas estaba cada vez más cerca, tan cerca que tuvieron que pasar más de seis meses para anunciar la llegada de los especialistas que ofrecerían sus servicios en el nosocomio ubicado en Fresnillo bajo el nuevo modelo del IMSS-Bienestar.

Y aunque a la fecha siguen haciendo falta especialistas en dicho hospital, viene otra coyuntura que complicará la contratación de dichas plazas. Porque resulta que en mayo de este año, a escondidas, en lo oscurito, tal como hacen los corruptos, la directora general del IMSS-Bienestar, Gisela Juliana Lara Sandoval, depositó en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje un documento con nuevas condiciones generales de trabajo (CGT) a fin de anular cualquier derecho colectivo en favor de los trabajadores adscritos a este esquema.

El expediente C.G.T. 45/23, Promoción 47383, registrado el 30 de mayo, contiene las CGT para el personal que en su momento contrató el INSABI o que le ha sido transferido hasta ahora por los estados con los que se han firmado convenios, como Zacatecas, para que entreguen a la Federación su sistema de salud, incluida la infraestructura existente y sus empleados.

Sin embargo, este personal ahora estará adscrito al apartado «B» del artículo 123 constitucional e implica menores capacidades de asociación y de reclamos que puedan conducir a una huelga, aunado a diferentes tabuladores de sueldo y otras condiciones como la obligación de realizar tareas de alto riesgo, que agudizará la vulnerabilidad de los trabajadores de la salud.

Y todo esto se hizo sin necesidad de contar con el aval de un sindicato. Como quien dice, le vieron la cara al SNTSA, a la líder sindical Norma Castorena y a todos los agremiados afectados por el nuevo esquema IMSS-Bienestar, porque ahora no solo se les adscribe a la fuerza a este esquema, sino que pierden su derecho a protestar.

El tema debió ser de interés en su momento para la entonces secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, considerando las condiciones generales de trabajo exigidas por el T-MEC, pero ahora estará obligada a tomar cartas en el asunto debido a que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje depende de la Secretaría de Gobernación, cargo al que llegó recientemente.

Porque esta acción de la directora general del IMSS-Bienestar, Gisela Juliana Lara Sandoval, sí representa condiciones dispares entre el personal adscrito al IMSS-Bienestar, que estará sujeto a las condiciones del apartado «B» del artículo 123 Constitucional, y los más de 400 mil agremiados al sindicato del IMSS, sujetos al apartado «A».

Y no hay que olvidar que, aunque lo niegue tres veces como Judas, el secretario Uswaldo Pinedo también ostenta la sección sindical del IMSS correspondiente a Zacatecas, y aun sabiendo de estas nuevas condiciones generales de trabajo para el IMSS-Bienestar, ha estado calladito, calladito, sin siquiera abordar el tema con la líder sindical Norma Castorena. ¿Cuándo estallará este nuevo conflicto?

Sobre aviso no hay engaño

La semana pasada, la Secretaría de Finanzas participó en el Programa de Capacitación de la Administración de Capacitaciones Intensivas, con el tema: «La coordinación fiscal y sus afectaciones presupuestales».

En dicha capacitación, el titular de la dependencia, Ricardo Olivares Sánchez, ya habría advertido a las coordinaciones administrativas (buena parte, en manos de Maricarmen Salinas, tesorera del Senado) y a los titulares de dependencias y organismos públicos descentralizados que, llegado el 30 de junio, y una vez hecho el balance de ingresos y egresos, aquellos recursos que no se hubieran ejecutado en tiempo y forma en los programas presupuestales serían reasignados a otras áreas.

Solo que esta decisión al parecer se tomó desde el mes de mayo, cuando vía oficio se informó que a varias dependencias les retirarían sus recursos del Capítulo 4000 con el que principalmente operan sus programas, a fin de destinarlos a «propósitos sociales de alto impacto», sin que exista claridad hasta el momento cuáles serían esos propósitos del bienestar.

Eso sí, viendo el panorama de la recaudación federal participable y el balance presupuestario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es probable que Zacatecas y otros estados del país sigan viendo mermada la ministración de recursos federales y eso obligue a hacer reajustes en el presupuesto de egresos. ¿Cómo vendrán los movimientos y qué áreas se verán afectadas?