Polémica en Cofradía de San Juan Bautista

Debido a la pandemia por el COVID-19, durante el 2020 y 2021 fue imposible llevar a cabo las tradicionales Morismas de Bracho porque al reunir cada año hasta 50 mil espectadores, representaban un potencial riesgo de contagio.

Se trata de una de las festividades más añejas en el estado de Zacatecas y desde ya se preparan los festejos con motivo del 200 aniversario. Sin embargo, la Cofradía de San Juan Bautista que está detrás de la organización de las tradicionales Morismas hoy enfrenta una polémica que sin duda podría poner en riesgo la celebración de este año, que se realizará del 31 de agosto al 3 de septiembre.

El cambio de administración con la llegada del «gobierno de la transformación» (que entonces le daba por llamarse Nueva Gobernanza) también coincidió con la designación de una Mesa Directiva Interina en la Cofradía. Sería en noviembre de 2021 cuando Marco Polo Mazatán Acosta asumió la presidencia de dicha Mesa Directiva, que encabezaría los trabajos mientras se declaraba el fin de la pandemia, término que concluyó en meses pasados con la declaratoria que hiciera el Gobierno de México.

El problema es que a la fecha no se ha emitido la convocatoria correspondiente para elegir a la nueva Mesa Directiva, muy a pesar del llamado que ya hiciera formalmente el obispo Sigifredo Noriega Barceló ante la insistencia de los cofrades, quienes aseguran que el actual presidente de la Mesa Directiva Interina no partece dispuesto a dejar su cargo y menos cuando ha dado pie a la intervención del gobierno estatal en las decisiones internas de la Cofradía.

No resultaría extraña esta acusación considerando que el propio Polo Mazatán hoy es trabajador del «gobierno de la transformación», adscrito al Instituto para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad que hoy encabeza Miriam García Zamora.

Según lo que muestra la información disponible para consulta pública en la Plataforma Nacional de Transparencia, Mazatán Acosta comenzó en el servicio público en dicha institución desde el cuarto trimestre del 2021, cuando ya estaba en funciones la denominada Nueva Gobernanza y periodo durante el cual fue designado presidente de la Mesa Directiva Interina de la Cofradía.

Según distintas voces del gremio, el actual presidente y la Mesa Directiva Interina ha evitado emitir la convocatoria para renovar la dirigencia con el argumento de que «está haciendo muy bien su trabajo» y que además cuenta con el respaldo del clero, del Obispo y del gobernador David Monreal. El problema es que en los asuntos de la Cofradía, el gobierno no tiene injerencia, o al menos así debería ser.

Y si bien no se dejan de reconocer las «gestiones» realizadas por Mazatán Acosta, como el manteniniento a las áreas donde se desarrolla la representación de las Morismas, el mantenimiento a la plaza principal o la construcción de una capilla de velación, no son pocos los cofrades que acusan intervencionismo del «gobierno de la transformación» a partir de dichas obras.

La acusación no es gratuita. Hasta donde se sabe, la Cofradía de San Juan Bautista representa a unos 20 mil agremiados (números más, números menos), quienes con el pretexto de celebrar el bicentenario de las Morismas el próximo año (pese a que todavía faltan algunos años para ello, aunque desde ya dicen que se anda gestionando recurso extraordinario) podrían ser utilizados para otros fines con tufo político, considerando que en el 2024 habrá elecciones.

La desconfianza tuvo su episodio más reciente en las celebraciones con motivo del Día de San Juan Bautista, cuando Polo Mazatán advirtió que este año no habría venta de pólvora debido a que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) no había concedido el permiso correspondiente.

Sin embargo, es bien sabido por los cofrades que el propio presidente de la Mesa Directiva Interina sí realizó venta de pólvora en paquetes de medio kilo durante esta festividad.

Ahora que va creciendo la informidad frente a su gestión, ya con el aval del obispo Sigifredo Noriega para renovar la Mesa Directiva convocando a elecciones, ha surgido una nueva traba, pues para emitir la convocatoria se requiere más del 50% de firmas de los cofrades para hacer la solicitud formal y remover del cargo a Polo Mazatán.

No obstante, a la hora de firmar, no han sido pocos los cofrades que se han echado para atrás argumentando que «su amigo» les ayudará con algún cargo dentro de la Cofradía, tal como las promesas del «gobierno de la transformación».

Así las cosas a dos meses de que se lleven a cabo las tradicionales Morismas de Bracho.

Reforma al Código Penal

En la primera sesión de la Comisión Permanente en la 64 Legislatura, quedó claro que inició el periodo vacacional para nuestros diputados locales, pues únicamente se abordaron dos iniciativas como parte del orden del día.

La primera, presentada por el diptuado Ernesto González Romo para adicionar la Ley de Cultura Física y Deporte del Estado de Zacatecas y establecer jornadas deportivas y festivales culturales «por la paz».

La segunda, enviada por el Ejecutivo estatal, a fin de reformar el Código Penal del Estado de Zacatecas y tipificar el llamado «cobro de piso» como parte de las diversas modalidades del delito de extorsión.

El cuerpo de la iniciaitva, leída en tribuna por la diputada Imelda Mauricio, más parece un discurso de propaganda que pretende reforzar la mentira de que en Zacatecas todo marcha requetebien en materia de seguridad.

Sin embargo, qué contradictorio que el gobernador David Monreal reconociera en el cuerpo de la iniciativa que «el cierre de negocios, la pérdida de empleos y la afectación a la economía regional, derivado de la extorsión y otras modalidades del denominado ‘cobro por derecho de piso’, es una constante, pues la presencia de grupos criminales sigue presente». ¿Entonces hay o no hay delito?

Ah, es que si el delito no está tipificado, entonces no hay delito qué contabilizar, por eso para el «gobierno de la transformación» todo marcha requetebien. ¡Qué barbaridad!