¡Cuánta mentira!

A prácticamente dos años de gobierno (y como 16 años de campaña), a David Monreal y la «nueva gobernanza» muy pronto se les olvidó aquella premisa de «no mentir, no robar y no traicionar al pueblo«. Pero las mentiras del «gobierno de la transformación» ya son el pan de cada día, y de eso nos darán cuenta el próximo 8 de septiembre en el segundo informe de gobierno.

Este fin de semana tuvimos otra muestra más de las grandes falacias de la «nueva gobernanza», que ya desearía las cifras alegres de los gobiernos de las «herencias malditas».

En medio de un Zacatecas desquiciado por protestas que no han sido atendidas adecuadamente, el gobernador David Monreal anunció una gira a Corea del Sur para la atracción de inversiones. Al final no acudió él, que rara vez sale de la comodidad de la Capital, sino que envió en su representación a la presidenta honorífica del SEDIF, Sara Hernández, y al que dice encabezar la Secretaría de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda.

El primer resultado de esta gira que se nos quiso vender como espejito fue la firma virtual de un «memorándum de entendimiento para que la trasnacional coreana [MR InfraAuto] invierta en Zacatecas más de 30 millones de dólares mediante la construcción de una planta en el Parque Industrial 1, la cual generará más de 400 nuevos empleos para las y los zacatecanos«, según el taco servido en sendo boletín de prensa.

Para quienes no lo tienen claro, un «memorándum de entendimiento» es prácticamente la firma de una carta de intención para invertir esos millones… hasta 2024. Y todavía es muy temprano para alzar las campanas al vuelo porque, según lo que dice el mismo taco, dicha empresa coreana aún revisa otras opciones como Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí.

Por si no fuera suficiente, en el mismo taco siguen las mentiras cuando afirman que «desde el año 2016, no se había instalado en Zacatecas alguna empresa extranjera del sector automotriz/manufacturero; y desde 2017 no llegaba ninguna inversión extranjera industrial«.

Está bien que Carlos Bárcena Pous dejó mucho qué desear a su paso por la Secretaría de Economía en el «quinquenio diferente», pero tan sólo entre el 2017 y el 2021, Zacatecas registró 347.8 millones de dólares de inversión extranjera directa únicamente del sector industrial, según cifras preliminares de la Secretaría de Economía federal. Y de ese número, 63.3 millones de dólares corresponden a la industria automotriz.

Tampoco es que Zacatecas hoy ocupe una mejor posición a nivel nacional en eso de la atracción de inversiones, pues en el último año tuvo una caída de (-)100.4% en inversión extranjera directa y eso ubicó a nuestra entidad en el lugar 27 a nivel nacional, con una participación de apenas 0.01% al total nacional.

Ya no sabemos si lo peor del taco es que «el mandatario concretó este fin de semana la primera inversión coreana que se realizará este año en Zacatecas en el sector automotriz, lo que permitirá dotar a la población de más empleos formales y bien remunerados«, cuando apenas hablamos de una carta de intención.

Eso sí, el gobernador David Monreal (eso dice él) destacó las bondades de la tecnología que le permitieron hacer esta firma virtual desde el edificio A de Ciudad Administrativa en domingo por la noche, arropado por los titulares de Obras Públicas, COEPLA, SFP, SAMA, SEDESOL y Seguridad Pública. Seguramente en reunión de gabinete previo al segundo informe de Gobierno.

Bien raro que previo a esta firma virtual, en un mensaje transmitido en sus redes sociales, el gobernador destacó que entre los factores que influyeron para atraer esta inversión (dándola ya por hecho) está la baja en la incidencia delictiva que ha mejorado la percepción de seguridad, cuando horas antes en pleno Centro Histórico habían dejado una cabeza humana con un narcomensaje.

De hecho entre los indicadores que se evalúan para la competitividad y la atracción de inversiones está la gobernabilidad de una entidad, algo en lo que Zacatecas tampoco ha destacado y la muestra está en el conflicto que se mantiene en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (entre otros gremios inconformes).

También este fin de semana hubo dimes y diretes en ese tema; por una parte, el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, en un videomensaje informó de una minuta de trabajo en la que constaba la propuesta de la «nueva gobernanza» para que a partir del 2024 se integrara en el presupuesto la dignificación salarial y que no hubiera personal que percibiera menos de 15 mil o 17 mil pesos (según las funciones que realizan). Y que la Fiscalía haría un esfuerzo para que de economías internas se pudiera dar un estímulo inmediato.

En el mismo videomensaje, el funcionario indicó que sus propuestas fueron rechazadas debido a que los manifestantes (eso dijo) exigen para las categorías más altas un incremento inmediato del 15% con retroactividad al mes de enero, algo que calificó de «inviable» en el gobierno del «no hay, no hay, no hay», pero acumula unos 2 mil millones de pesos en subejercicios.

Por si no fuera suficiente, también se difundió un comunicado (así le dicen) en el que la «nueva gobernanza» dice que «en este gobierno somos progresistas, respetuosos de la libertad de manifestación y de la Ley«, pero que ante el rechazo de su propuesta «hemos decidido iniciar las acciones legales en contra de aquellas personas que han obstruido arbitrariamente las vías de comunicación«.

Así que este fin de semana la propia Coordinación General Jurídica (que no ha dado una en los juicios laborales por los despidos injustificados) presentó ante la Fiscalía una denuncia por ataques a las vías de comunicación, en su modalidad de obstrucción.

Y como este lunes inicia el ciclo escolar 2023-2024, también tomarán otras acciones como «instalar un operativo que evite el bloqueo arbitrario de las principales vías de comunicación«. Operativo que la mañana de este lunes se tradujo en un desalojo de los manifestantes en las instalaciones donde mantienen su protesta…

Por la otra parte, los manifestantes de la Fiscalía rechazaron las acusaciones del secretario general de Gobierno, a quien señalaron de abandonar las «mesas de negociación» y estar indispuesto al diálogo. ¿Quién tiene la razón?

Lo importante es que esto de las «corcholatas» sigue, y sigue, y sigue, ahora con el desaire de Xóchitl Gálvez, quien ofreció una tamaliza tras cancelar su visita a Zacatecas, mientras el aspirante del PT, Gerardo Fernández Noroña, reconoció la muy fea situación por la que atraviesa la entidad e hizo un llamado a los zacatecanos a hacer uso de la revocación de mandato. ¿Y se supone que son aliados de la «nueva gobernanza»?