Va la cuenta regresiva para el segundo informe de gobierno y mientras en Imagen Institucional están en la recta final diseñando el documento de cifras alegres, el gabinete de florero se queda impávido ante los problemas que ahí van creciendo como bola de nieve y en una de esas, hasta se aparecen las protestas en el evento protocolario.
Así ocurrió este jueves en el Palacio de Convenciones, donde se esperaba que el gobernador David Monreal entregara el Premio Estatal de la Juventud, pero a la hora de la hora cambió su agenda debido a que entre los presentes ya se habían apersonado los trabajadores de la Fiscalía General de Justicia del Estado que exigen un incremento salarial.
Bien raro que las protestas persigan al gobernador y no al fiscal Francisco Murillo Ruiseco, que sigue desaparecido como el prófugo exalcalde de Guadalupe (a cuatro meses de su desafuero). Será porque la «nueva gobernanza» ha convertido a la Fiscalía en una franquicia del malestar a costa de mermar la credibilidad en la institución.
Eso sí, no faltó el taco de lengua desde la taquería de Comunicación Social informando que «con un impulso importante para que los jóvenes participen en la creación e implementación de políticas públicas que los beneficien, así como en el relevo generacional de la clase política, no sólo del estado sino del país, el Gobierno de Zacatecas, encabezado por el mandatario David Monreal Ávila, galardonó a este sector con el Premio Estatal de la Juventud«.
Lástima que al Instituto de la Juventud del Estado de Zacatecas que hoy encabeza Mauricio Acevedo no le han permitido (es un decir) disponer de sus recursos presupuestados del Capítulo 4000, ese con el que pueden ejecutar programas y acciones en beneficio de la juventud zacatecana, y así lo demuestran sus informes financieros, tal como ocurre en otros organismos públicos descentralizados.
Lo bueno es que para David Monreal, la juventud es mucho muy importante y por eso declinó su participación en uno de los eventos más esperados por este sector. En su lugar, emprendió la graciosa huida hacia Villanueva para encabezar la declaratoria de este municipio como Pueblo Mágico.
Sí, ese programa federal que antaño otorgaba recursos adicionales a los municipios para la promoción turística y hoy sólo sirve para un bonito nombramiento bien enmarcado que a lo mucho llegará a colgarse en la sala de Cabildo. De recursos adicionales, ni hablar.
Mientras tanto, a la protesta de los trabajadores de la Fiscalía se suma el amago de otros gremios inconformes con el desempeño de la «nueva gobernanza» para manifestarse en los próximos días, y no dude que el «Día del Gobernador», cuando se presente en magno evento el informe de gobierno, crezcan las protestas. Porque ese gabinete de florero no parece estar en lo que debe estar y poco abona a la solución de problemas.
No se queda atrás el seudolíder del SUTSEMOP, un tal Israel Chávez Leandro, quien citó a la base trabajadora este martes con motivo de las protestas en la Fiscalía a fin de deslindarse de las manifestaciones (no los vayan a confundir y luego pierdan sus privilegios del malestar) y sumarse a la línea de denostar la lucha emprendida por el SITEZ.
El enojo no es para menos, pues en el «tema de temas», para unos hay homologación salarial y para otros, liquidaciones superiores a las de la ley porque no quieren trabajar. Y mientras en la Fiscalía los trabajadores alzan la voz para exigir los recursos que no se atreve a pedir Murillo Ruiseco para dignificar a la institución, en la Secretaría de Seguridad Pública estrenan patrullas y equipamiento que no han servido de mucho para inhibir los homicidios.
Bien raro que la Licitación Pública con recurso de origen estatal de carácter nacional No. SAD-932079957-11-2023, relativa a la adquisición de 58 vehículos tipo patrulla correspondientes a la entrega a finales de junio, la ganó Total Parts and Components SA de CV, por 73 millones 648 mil 832.45 pesos (incluyendo impuestos).
Y el próximo lunes se dará el fallo a una segunda licitación con el número SAD-932079957-24-2023, a solicitud de la Secretaría de Administración, para la adquisición de 95 vehículos (incluyendo autobuses y unidades Suburban) y entre los licitantes nuevamente aparezca Total Parts and Components.
Lo dicho: «bienestar y progreso», pero sólo para empresas foráneas dispuestas a ceder a los caprichos del malestar. Por eso no es gratuita la mala percepción sobre la «nueva gobernanza» y la indolencia de un gobernador que se niega a dar la cara a los problemas que su mismo gabinete de florero se ha empeñado en dejar crecer.
Porque no se quedan atrás los trabajadores del sector salud que siguen laborando bajo protesta sin recibir respuesta a sus demandas, a más de dos meses de iniciadas las manifestaciones. Tampoco el movimiento de jubilados y pensionados del Issstezac que siguen al pie del cañón luchando por que los tribunales federales les hagan justicia.
Mucho menos familiares de personas desaparecidas o de víctimas de la inseguridad en la entidad, que no encuentran eco en la «nueva gobernanza» para tanto reclamo, o los campesinos olvidados de la mano de la secta. Y poco a poco se van sumando alcaldes a las quejas por el condicionamiento de recursos para emprender acciones de beneficio en sus municipios.
Lo importante es que el documento del segundo informe de gobierno incluirá muy bonitas fotos de David Monreal repartiendo programas federales y pocas, muy pocas acciones del gobierno local. En el mejor de los casos, reciclarán los datos del primer informe y llenarán las sillas del Palacio de Convenciones con montones de cuervos de la nación.
Pero no hay de qué preocuparse. Ante la indolencia de un gobernador que se niega a ejercer su cargo y cumplir con la voluntad del pueblo que lo llevó a la gubernatura, lo importante es que «los quiere bien mucho». ¡Ánimas!