Rubén Ibarra, en aprietos

Mal comienza el nuevo ciclo escolar en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), luego de que el Comité Ejecutivo del SPAUAZ convocara a la suspensión de actividades este lunes 14 de agosto, en la exigencia de que el rector Rubén Ibarra Reyes asigne las cargas de trabajo pendientes, ya que no concluyó el proceso en el semestre enero-junio.

Lo más grave no es que a la fecha la Rectoría no brinde información «real», como acusa el Comité Ejecutivo sindical que hoy encabeza Jenny González, pues a decir del secretario general, Ángel Román, «apenas se está habilitando el sistema» para la captura de las cargas de trabajo, cuando el ciclo escolar inicia este lunes.

Y es que en medio de este clima de incertidumbre para los docentes universitarios, surge el llamado grupo «Delegaciones Sindicales Democráticas» a quien hoy se atribuye el uso indebido de la imagen y documentación del SPAUAZ para confundir a la población.

Porque este grupo, cuyos hilos de titiritero son manejados por el rector Rubén Ibarra Reyes, es tan burdo que pretende frenar el trabajo de quien recientemente ganó la elección de la nueva dirigencia sindical, con la misma línea política que ya se había mostrado desde el proceso de renovación en el que Manuel Rivera pretendía imponerse como «el candidato del rector».

No es «fuego amigo». Es una más de las medidas desesperadas de Ibarra Reyes que, en su misoginia, se niega a reconocer el triunfo de Jenny González al frente del SPAUAZ y ha hecho todo lo que está a su alcance para obstaculizar su labor como representante de los docentes universitarios.

De primera mano sabemos que el Rector se ha comunicado con diversas autoridades locales y federales para solicitar «de compas» que le den largas a la dirigente sindical, quien ha tocado puertas aquí y allá en busca de la información que la Rectoría se niega a proporcionar.

Pero el tema va más allá de la misoginia de Rubén Ibarra. Una vez derrotado su delfín en la pasada elección de renovación sindical, y con las consecuencias de su fallido intento de politizar la marcha de jóvenes universitarios a principios de año, el rector se va quedando sin coto de poder (si es que lo tiene) y sin canicas para lograr alguna candidatura en el próximo proceso electoral.

De hecho, hay un tema crucial por el que aspiraría a ocupar algún cargo de representación popular: la solución a la deuda de la UAZ, esa que bajita la mano se va acercando a los 3 mil millones de pesos.

Hasta donde se sabe, hay optimismo en la Rectoría porque se habría logrado un gran avance en la negociación de esta deuda con el ISSSTE a fin de congelar esas cuentas (con descuento incluído y cómodas parcialidades) y desahogar «un poco» las finanzas que hoy asfixian a la Máxima Casa de Estudios.

Sin embargo, hay un freno que Rubén Ibarra no ha logrado vencer: la anuencia del gobernador David Monreal. Porque para concretar la negociación con el ISSSTE, la autoridad federal exige que el Ejecutivo estatal firme como su aval.

Así las cosas, al rector no le queda más alternativa que ser tapete de la gobernanza, y con el SPAUAZ encima, le queda muy poco margen de actuación, lo que no ha evitado que la UAZ obtuviera poco más de 80 millones de pesos de ampliación presupuestal en el primer semestre de este año, que siguen siendo insuficientes para cerrar el 2023.

De hecho, según los informes financieros de la Secretaría de Finanzas, en lo que va del año la Universidad habría recibido una ampliación presupuestal por 81 millones 885 mil 227 pesos. En total, su presupuesto modificado ascendería a 2 mil 434 millones 774 mil 166 pesos.

No obstante, al 30 de junio ya habían devengado y pagado el 66.1% de ese presupuesto, algo así como 1 mil 610 millones 606 mil 227 pesos. Eso significa que para el segundo semestre del año contarían con un saldo de apenas 824 millones 167 mil 939 pesos, que evidentemente resultan insuficientes si se considera el pago de aguinaldos y otras prestaciones.

A la fecha, poco más de 33.2 millones de pesos de ampliaciones presupuestales han provenido del Programa U079, del Subsidio federal a programas de experiencia educativa media superior y superior; 45 millones de pesos del programa «Autónomos B», y 3 millones de pesos del subsidio federal U006, como «apoyo extraordinario».

Y aunque han representado un «respiro» para las finanzas críticas de la Universidad, los nuevos lineamientos del CONACYT pondrían en riesgo de desaparecer al 79% de los posgrados de la Máxima Casa de Estudios, lo que significaría menos presupuesto.

Ante este escenario, poco abona el conflicto entre Rubén Ibarra y Jenny González, pues en lugar de buscar soluciones conjuntas y gestionar hombro a hombro los recursos faltantes para la UAZ, el rector se ha enfrascado en una pelea estéril que ha sacado lo peorcito de sí. Y no hay que olvidar que, como universidad pública, se paga con los impuestos de los zacatecanos. ¿Qué opinarán los contribuyentes sobre el vergonzoso papel que ha jugado el rector?

¿Y la atracción de inversiones?

Por fin la Secretaría de Economía federal dio a conocer sus estadísticas de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), y las cosas no pintan bien para Rodrigo Castañeda Miranda, que dice encabezar la Secretaría de Economía de Zacatecas.

Según la información del primer trimestre de este año, Zacatecas no habría tenido nuevas inversiones entre enero y marzo; habría captado 84.6 millones de dólares en reinversión de utilidades y 174.5 millones de dólares en cuentas entre compañías.

Al cierre del trimestre habría tenido un flujo de 259.1 millones de dólares en IED, es decir, unos 75 millones de dólares menos que en el primer trimestre del año pasado. Eso representa una caída del 22.44% en flujos de IED en el último año, y ubicaría a Zacatecas como la cuarta entidad con menor caída, de las 22 entidades en total que sufrieron retrocesos (para que no se escuche tan feo).

Así las cosas, se nota que los «ejes tractores» marchan requetebién y que ya se están notando los resultados de las costosísimas giras de Rodrigo Castañeda por Suecia, Canadá y Estados Unidos. ¡Que se note el «bienestar y progreso»!