En un abrir y cerrar de ojos ya se fue la mitad del mes de septiembre, y los informes de gobierno siguen, y siguen, y siguen.
Asistir a estos eventos que se han convertido más en ejercicios de vanidad que de rendición de cuentas, sobre todo en el préambulo del próximo proceso electoral, hoy son la prioridad para muchos y muchas que dicen atender «asuntos propios de su encargo».
Eso lo saben muy bien en la 64 Legislatura, que a una semana de arrancar el primer periodo ordinario de su último año constitucional se declaró «en receso» porque no iban a mantener el quórum legal en los 26 puntos del orden del día aprobado para la sesión de este miércoles.
Como que a nuestros diputados locales no les bastaron casi dos meses de receso legislativo con los trabajos (?) de la Comisión Permanente. Así que la sesión convocada inició con apenas 17 diputados presentes en el pleno, con más de una hora de retraso, y en los escasos 40 minutos que duró la sesión nadie advertía que ya hacía rato que se había roto el quórum legal.
Total, que la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada Georgia Miranda, tuvo que declarar receso y citar a los diputados nuevamente «en su oportunidad» porque, definitivamente, no había condiciones para continuar con la sesión, especialmente cuando buena parte de los legisladores había presentado justificante por «actividades propias de su encargo» para atender las dichosas invitaciones a los informes de gobierno que siguen, y siguen, y siguen.
Y mientras en el quinto piso del recinto legislativo se presentaba el libro «Violencia en las Salas de Parto» con la participación de las diputadas Imelda Mauricio y Maribel Galván, con los comentarios del magistrado Arturo Nahle, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas; Ma. de la Luz Domínguez Campos, expresidenta de la CDHEZ, y el periodista Francisco Esparza Acevedo; los diputados Gabriela Pinedo, Roxana Muñoz y Nieves Medellín atendían el homenaje en Rectoría de la UAZ al académico y exdirector de la Unidad Académica de Filosofía, Antonio Núñez, por su sensible fallecimiento.
Los demás, o estaban ocupados en informes de gobierno en los municipios (porque es la temporada para placearse), o le hacían al tío Lolo en sus cubículos, o se dedicaban a apagar los infiernitos generados luego de que el bloque del PRIMOR se impusiera sobre una chiquillada que, resentida por haber sido relegada de los acuerdos, hoy hace vacío en el recinto legislativo.
¿Estos berrinches ponen en riesgo los trabajos de la 64 Legislatura? Quizás únicamente en la Comisión de Justicia que se sigue viendo lenta (por decir lo menos) en dictaminar el montonal de iniciativas que le han sido turnadas.
Porque a lo mucho representan siete votos en el pleno, pero que ante los ojos de la Secretaría General de Gobierno que hoy encabeza Rodrigo Reyes Mugüerza pretendían venderse como 17 en esa cosa que denominaron «bloque plural ampliado» y que en dos años de trabajos legislativos demostraron que solo sirvió para dos cosas.
Y como gracias al SUTSEMOP, los trabajadores gozarán de un puente patrio a partir de este jueves, a Miranda Herrera como que no le fue tan bien en su estreno como presidenta de la Mes Directiva.
Sin embargo, se espera que el próximo lunes que reanuden los trabajos legislativos (si es que se mantiene el quórum legal) se dé lectura a un «punto de acuerdo» dirigido al gobernador David Monreal para que presente su segundo informe de gobiero con cifras reales y no el bodrio que entregó el pasado 8 de septiembre por conducto del secretario general de Gobierno. Porque de que hay mentiras, las hay.
Y que le hacen vacío en su informe
Fría y en el suelo quedó la presidenta municipal de Morelos, Margarita Robles de Santiago, cuando su propio Cabildo le hizo vacío y ante la falta de quórum, no fue posible realizar la sesión solemne con motivo de su segundo informe de gobierno.
Pero más helado se quedó el gobernador David Monreal cuando, estando en presídium (luego de llegar ya iniciado el evento), el secretario general del municipio declaró que no había quórum legal para llevar a cabo la sesión.
Así que de nada sirvieron las amenazas de un tal «Zuñi» que despacha en la Jefatura de Oficina del Gobernador para llenar el auditorio municipal con acarreados que aplaudieran y echaran porras para acallar las posibles protestas durante el evento.
Ya desde el arranque del acto protocolario, el tal «Zuñi» traía una cara larga, larga, larga, porque el gobernador no se decidía a hacer acto de presencia, y cuando éste finalmente ocupó su lugar junto a la presidenta municipal, se fue para atrás con la clausura de la sesión ante la falta de quórum. Y el evento siguió…
Ya en su momento, al dar su mensaje, David Monreal aseguró que este desaire «me da tristeza porque no lo merece el municipio de Morelos, que lo metan en un sinsabor, por no decir más, porque este es en dos años, y en mi vida pública no es menor, tengo más de 20 años en el quehacer público, político, yo, hablo de mi persona, es la primera vez que me encuentro con una situación de esta naturaleza, donde tienen que suspender la sesión de Cabildo por la flata de quórum, por eso no merece la gente de Morelos ese desaguisado, por no decir esa maldad, mezquindad o perversidad, debe uno hacer frente y respetar como en nuestro sistema democrático la voluntad de las mayorías«.
Hagan de cuenta como lo que vivieron en la Capital en aquel septiembre del 2020, en la Casa Municipal de Cultura, cuando se pretendía llevar a cabo sesión solemne con motivo del segundo informe de gobierno de la administración 2018-2021 y una secta hizo vacío para impedirlo.
En el caso del municipio de Morelos, hasta donde se sabe, en días pasados durante la sesión de Cabildo donde se aprobaría el orden del día para la sesión solemne hubo desacuerdos porque la presidenta municipal Margarita Robles se negó a que los regidores tuvieran el turno que por ley les corresponde para replicar el informe de gobierno.
A ello se suman diversas quejas por presuntos malos manejos de la primer edil y supuestos moches y «malversación de recursos, violencia laboral y política», e incluso la» prepotencia del hijo de la alcaldesa» por las amenazas hacia los trabajadores.
Bien raro que sólo en este caso no hubo diputados atendiendo «actividades propias de su encargo». Pero, pues, cada quién…