Si hay alguien en quien se puede creer en su palabra, en medio de un gabinete de florero acostumbrado a repetir hasta el cansancio que todo se hace «por instrucciones del señor gobernador«, ese es Ricardo Olivares Sánchez.
Quien fuera secretario de Finanzas en el último tramo de la administración de Alejandro Tello, y que se ha mantenido en el cargo en lo que va de la «nueva gobernanza», rindió cuentas ante el pleno de la 64 Legislatura como se hubiera esperado en el caso de otras dependencias que han pasado por el «desfile de cínicos» (y mentirosos) o el «circo legislativo» al que bautizó la diputada Gaby Pinedo en la sesión de este martes.
Sin la demagogia a la que acostumbran los políticos (más que servidores públicos), Olivares Sánchez dio cuenta de número fríos y escenarios que pudieran poner en riesgo las finanzas locales, pese a que hoy Zacatecas puede preciarse de tener una relativa estabilidad financiera.
Pero esos números fríos de los que dio cuenta el titular de la SEFIN también han implicado costos políticos que poco se han podido apreciar en su magnitud. El más contundente ya se adelantó en la comparecencia de este martes, cuando el prodigio de las finanzas (él sí, con la mano en la cintura) aventuró la posibilidad de ir a controversia por la fórmula de distribución de participaciones para el próximo año, incluyendo el impacto por quedar fuera del Fondo de Compensaciones.
Quien «cumple 7 años como la mente creativa más valiosa de la política tributaria y financiera en Zacatecas, algo sin precedentes» (Jehú Salas dixit), explicó que con la reciente actualización del INEGI del año base para diversas estadísticas (al pasar de 2013 a 2018), el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB) para Zacatecas sí tuvo un impacto positivo si se quiere ver desde el punto de vista del desempeño, pero también un impacto negativo desde una perspectiva recaudatoria.
En términos claros, el secretario reconoció que a pesar del difícil entorno por el que atraviesa Zacatecas en materia de seguridad o por la sequía que ha golpeado al campo este año (entre muchos otros factores que soltó sin pelos en la lengua, a diferencia de otros funcionarios del gabinete de florero que se niegan a ver la realidad), no ha servido de mucho que nuestra entidad hoy sea el estado con mayor crecimiento del PIB per cápita en el país.
Porque resulta que sacando de la fórmula la parte correspondiente al PIB minero, la mejora en el desempeño de las actividades secundarias y terciarias en el último año de administración de Alejandro Tello (recordemos que la última estadística oficial corresponde al 2021; la estadística del 2022 se publicará en diciembre de este año) posicionó a Zacatecas en el lugar 12 a nivel nacional con menor PIB no minero, un avance de dos posiciones en relación con el 2020.
Lo anterior se traduce en que nuestra entidad habría quedado fuera de los únicos 10 estados con menor PIB no minero que pueden acceder al dichoso Fondo de Compensación, aunado a pérdidas por ajustes en el IEPS y el cambio de variables en el cálculo del PIB, lo que implicará que Zacatecas dejaría de recibir el próximo año algo así como 813 millones de pesos; es decir, casi el 95% del presupuesto anual que se autorizó este año a la Secretaría de Obras Públicas.
¿Por qué hablamos de costos políticos en materia financiera? Porque durante su comparecencia, Olivares Sánchez informó que en días pasados levantó la voz por Zacatecas ante la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, donde participa la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para exigir que se aclaren inconsistencias en el cálculo de indicadores para las asignaciones presupuestales federales hacia los estados.
Y como no parece haber respuesta pronta, ante la inminente aprobación del Paquete Económico de la Federación del 2024 sin moverle una sola coma (ya se está viendo en la discusión en la Cámara de Diputados), no se descarta recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (hoy, principal enemiga de la 4T y del presidente Andrés Manuel López Obrador) para interponer una controversia que haga justicia a Zacatecas.
No es gratuito que el titular de la SEFIN haya solicitado a los diptuados locales emitir un punto de acuerdo en unidad para exhortar a la Federación a dar respuesta y hacer justicia a Zacatecas en materia presupuestal. Como quien dice, es abrir un frente contra la Cuarta Transformación que ya desde este año está castigando a Zacatecas con el mayor recorte en recursos federales en el país (unos 2 mil 343 millones de pesos menos para el estado).
Y como Ricardo Olivares no se manda solo, es de suponer que esta decisión de enemistarse con el de Palacio Nacional la tomó el propio gobernador David Monreal, como lo aseguró ante el pleno el titular de la SEFIN una y otra vez. Y si los 30 diputados locales no han entendido la magnitud de lo que esto implica, de poco o nada servirá el desgaste de defender tal o cual proyecto político en la tribuna legislativa.
Bien lo dijo el secretario en alguna de sus intervenciones: «difícilmente un gobernador se atreve a tomar decisiones de tal magnitud para sanear a un estado«. Porque además del difícil entorno en el que se encuentra Zacatecas, no se puede omitir la presión financiera que genera la deuda pública (que ha pasado de 7 mil 675 millones de pesos a 6 mil 907 millones), en especial cuando el costo de la deuda se ha encarecido desde la pandemia, con un incremento del 48% en los intereses.
Y en ese contexto, se entiende la dificultad de transitar sin recurrir a la contratación de créditos de corto plazo para salir del bache, como se acostumbraba en el «quinquenio diferente».
Sin embargo, la relativa estabilidad financiera a la que se aludió durante toda la comparecencia también deja un reflexión preocupante, pues en medio de tecnicismos, Olivares Sánchez dio a entender que dicha estabilidad se ha logrado mediante el Fondo de Estabilización y el Fondo de Inversión Productiva, que se alimentan de las economías internas de cada dependencia. Como quien dice, la estabilidad ha dependido del cochinero del gabinete de florero en el manejo de los recursos, ese que insiste en negar los subejercicios.
Lástima por los diputados que aprovecharon la comparecencia de este martes para seguir con su demagogia barata, en la antesala de la discusión del próximo presupuesto de lo que será un año electoral. Como que pelearse con el de los dineros no es una estrategia muy acertada, ¿verdad? Pero, pues, cada quién…
Y por no dejar, aunque la secretaria de Administración, Verónica Yvette Hernández López de Lara, se mostró con mayor seguridad que en su primera glosa, lo informado por esta dependencia generó mayor incertidumbre, más cuando insistió en negar una y otra vez los despidos que se han registrado en la «nueva gobernanza» (alegaba «retiro voluntario»), pese a las demandas laborales en tirbunales.
Menor suerte corrió al intentar justificar que el 80% de las contrataciones públicas se hacía por licitación o que hubo un incremento de más de 162 millones de pesos en los montos contratados con proveedores locales, cuando al final, entre sumas y restas, el 66% de los recursos va a parar a empresas foráneas y sólo el 33% de las contrataciones se queda en empresas locales. Y eso que no se habló de las empresas favoritas de la «nueva gobernanza».
Tampoco hubo confianza en la secretaria cuando aseguró que esta administración no tiene vehículos en la modalidad de arrendamiento, cuando a través del portal de la Secretaría de la Función Pública (SFP) se da cuenta de varias licitaciones ganadas por Total Parts and Components (la favorita de la 4T) para el arrendamiento y venta de vehículos. ¿O se le olvidó la licitación de unidades para la SEDUZAC financiadas con recursos del FONE?
Finalmente, desde este espacio hacemos un llamado a la diputada Gaby Pinedo a que deje de amedrentar a medios de comunicación y periodistas que sólo realizan su labor. La fotoperiodista Esther Consuegra Dávila, con mayor preparación académica que cualquiera de los 30 diputados, cuenta con todo el respaldo del gremio periodístico en caso de que los asistentes de la diputada que aseguró dar la cara por el gobernador David Monreal Ávila vuelvan a ponerle una mano encima.
Y a la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada Georgia Miranda, amablemente le solicitamos que instruya al personal de seguridad del recinto legislativo que no vuelvan a obstruir la labor de periodistas y fotoperiodistas en el desempeño, como ha sido reiterado durante la glosa del segundo informe de gobierno. Es cuanto.
Es un gran mentiroso el secretario de Finanzas de estado de Zacatecas, una gran cantidad del gasto público se realiza con financiamiento a tres y seis meses con cargo a los proveedores locales de insumos y servicios y esto a sido constante en los gobiernos anteriores y este no es la excepción de la regla.
A partir de qué sostiene que han disminuido el gasto público a cambio de no proporcionar servicios simplemente vean la gran cantidad de obra inexistente en los municipios por no contar con dinero extra a sus participaciones ordinarias, que diga cuánto han logrado bajar de recursos extraordinarios de la federacion para construcción de nueva infraestructura en el estado cuantas presas mayores a 50 000 000.00 de m3 han construido o tienen contemplado construir, cuántos convenios con el estado de Jalisco tienen acordados para construir grandes presas en las que la cuenca está en los dis estados incluso el terreno donde se localizará la cortina y las tierras a irrigar se encuentran en ambos estados pero como no tienen gente pensante ni visionaría ni conocedora del estado porque nunca en su vida lo han recorrido ni cuenta se dan.
Si piensan tienen miedo a que se les seque el cerebro.