Este miércoles se cumplen ocho días desde la renuncia de Francisco Murillo Ruiseco a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ) y mientras el reloj sigue corriendo para la procuración de justicia, para variar, el reloj legislativo lleva otros tiempos.
Milagrosamente, la Comisión de Justicia que preside el diputado Juan Mendoza celebró sesión en tiempo para definir los términos de la convocatoria correspondiente para elegir al próximo titular de la Fiscalía y, al ser un asunto prioritario, en cuanto hubo dictamen se turnó a la Mesa Directiva para ser sometido a la consideración del Pleno. Y ahí se armó el cochinero.
En una discusión en la que poco faltó para que los diputados llegaran a los insultos, fueron aprobadas dos reservas al dictamen que bien podrían derivar en una controversia en los tribunales, dividiendo aún más a grupos parlamentarios, fracciones, sectas y demás corrientes en el Legislativo.
Por una parte, la diputada Gaby Pinedo, presidenta de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y coordinadora de la bancada de MORENA, presentó una reserva (aprobada por mayoría de 19 votos a favor y sólo dos en contra) a dos bases de la Convocatoria a fin de que, emitido el dictamen de idoneidad de los aspirantes por parte de la Comisión de Justicia, éste se turne a la Mesa Directiva para que ésta, a su vez, la turne a la JUCOPO y ésta integre la lista final de los cinco candidatos por los que se designará al titular de la FGJEZ, lista que será sometida a la consideración del pleno para luego ser remitida al Ejecutivo y continuar con su proceso natural ya marcado en la Constitución.
Si usted, estimado lector, se hizo bolas con el nuevo procedimiento, los diputados también. Porque originalmente la convocatoria establecía que la Comisión de Justicia emitirá el dictamen de idoneidad con la lista de los cinco candidatos elegibles, que sería sometida directamente a la consideración del pleno por conducto de la Mesa Directiva.
El argumento para entrampar el procedimiento fue que al interior de la citada comisión que preside Juan Mendoza es que ahí no están representados todos los grupos parlamentarios, pero tampoco en la JUCOPO, como bien lo reconocieron algunos diputados durante la discusión de la reserva, y pusieron el ejemplo del diputado José Luis Figueroa, hoy del Partido Revolución Popular Zacatecas.
En mayor error habrían incurrido diputados como Xerardo Ramírez, quien defendió la reserva argumentando que la JUCOPO es el órgano máximo de gobierno en el Poder Legislativo, cuando la Constitución, la Ley Orgánica y el propio reglamento señalan que la máxima autoridad es el pleno integrado por los 30 diputados.
De hecho, la misma normatividad señala claramente de quién es facultad encabezar el procedimiento para designar al titular de la FGJEZ, como bien establece el Artículo 152 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Zacatecas: «Corresponde a la Comisión de Justicia el conocimiento y dictamen de los asuntos referentes a: (…) VI. El nombramiento del titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado».
Bajo la lógica de quienes defendieron la reserva, ya mejor hubieran turnado el dictamen de idoneidad a la Comisión de Parlamento Abierto, tal como se ha hecho con otras iniciativas como la relativa a la despenalización del aborto, donde todos los diputados que quisieron participaron con derecho a voz.
Luego, el diputado Xerardo Ramírez presentó otra reserva, también aprobada por mayoría de votos (apenas con un voto de diferencia), en la que propuso que entre los requisitos de los aspirantes estos demuestren «las acciones y aportaciones destacadas en beneficio de Zacatecas realizadas con enfoque de Procuración de Justicia y justificar su experiencia profesional y práctica en el sistema penal acusatorio«. ¿No era más bien materia para las entrevistas de los candidateables ante la Comisión de Justicia?
Total, que con las reservas aprobadas a la convocatoria, queda más que claro el intento de imponer un «fiscal carnal» a criterio de los grupos parlamentarios representados en la JUCOPO, no a crtierio del Pleno de los 30 diputados que representan a la población zacatecana, incluyendo a los migrantes, violando principios constitucionales que hoy podrían poner en riesgo la desginación del nuevo fiscal por los próximos siete años… si es que alguien se decide a interponer el recurso correspondiente en los tribunales.
No era necesario acusar a los medios de comunicación de ser «voceros» de quienes advirtieron sobre una eventual controversia a la Convocatoria aprobada con las reservas. Olvidan los diputados que la sesiones legislativas son transmitidas en vivo para que cualquier persona pueda ver el cochinero legislativo de quienes, en sus sueños guajiros, todavía pretenden repetir en el cargo.
El otro «hombre solo»
¡Pero qué vueltas da la vida! No hace mucho, el diputado Ernesto González Romo se desvivía en calificativos para acusar a su homólogo Enrique Laviada de botarga aplaudidora hasta llegar al punto de bautizarlo como «el hombre solo», porque solo lo habían dejado en el extinto «bloque plural ampliado».
Pues la sesión de este martes fue una muestra de que a González Romo también le dejó solo su bancada e incluso su incondicional compañera de lucha, la diputada Maribel Galván.
Hoy que hasta el comité estatal de MORENA le da la espalda (ya ni siquiera la secta), el diputado Ernesto González ha buscado la forma de hacerse de reflectores abanderando aparentes causas justas para jalar agua para su molino, y en la misma sintonía se encuentra la senadora Soledad Luévano., pues no gozan de la simpatía de quienes controlan al partido y tomarán las decisiones para las postulacones del próximo proceso electoral.
Ya lo habíamos escuchado con la alharaca de oponerse a la enajenación de predios, como el caso de la asociación civil Inclusión Zacatecas. Luego con las convocatorias para designar órganos internos de control, que llegó a una controversia con el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas. Y en la sesión de este martes repitió sus posturas sobre dictámenes de enajenación de inmuebles «en beneficio de particulares».
Sólo que ya ha de haber colmado la paciencia de todas las bancadas para que desde todos los grupos parlamentarios se opusieran a sus reservas presentadas, lo que sin duda ha llevado (y seguirá llevando) al diputado González Romo a recurrir a medidas desesperadas para hacerse de reflectores. ¿En serio es perfil para Fuerza por México?