Entre suspirantes y apuntados

Si a estas alturas del proceso electoral usted, estimado lector, ya está hasta la coronilla de encuestitis y spots electorales, agárrese porque apenas es el periodo de precampañas y todavía no viene lo bueno, sobre todo porque en esta etapa del proceso electoral es cuando hay más manos levantadas para ser postuladas a un cargo de elección popular.

Si bien la atención se ha concentrado en los nombres que hoy se barajan para ocupar un escaño en el Senado, no hay que dejar de lado los cargos locales que se renovarán en el 2024, y eso va para diputaciones locales (con la nueva redistritación) y los 58 Ayuntamientos.

Varios son los actuales legisladores que buscarán repetir en el cargo o saltar a otro espacio de representación popular, ya sea por una diputación federal o en alguna presidencia municipal.

Luego del episodio del desafuero de quien hoy sigue prófugo de la justicia, pese a las oraciones a la Morenita, el municipio de Guadalupe sigue en vilo y pocos son quienes han expresado su intención de participar en la próxima contienda.

Por una parte, en la coalición «Fuerza, Corazón, Tripas y Lengua por México» se baraja el nombre de Clemente Velázquez, cuya postulación seguiría en la mesa de negociaciones junto al exalcalde Roberto Luévano Ruiz.

Y como la citada coalición no es únicamente tricolor, también se apuntó en la lista de suspirantes la actual diputada Priscila Benítez, que aunque viene del PRI, fue postulada por MORENA en el pasado proceso electoral y de ahí saltó a Nueva Alianza, hoy buscaría la candidatura por la vía del PRD.

Tampoco se descarta en esta baraja de nombres a la actual regidora panista Maritere García, cuya postulación estaría todavía en la mesa de negociaciones en la dichosa coalición opositora.

De hecho su nombre (y el de otros panistas) fue parte de las presiones de la dirigente estatal panista, Verónica Alamillo, para mantenerse en la coalición, que apenas fue avalada en sesión extraordinaria del Consejo Estatal blanquiazul este fin de semana.

Del otro lado, desde el oficialismo (¿o era desde la secta?), el actual presidente municipal José Saldívar buscaría la reelección, tal como su antecesor Julio César «N», y ha sido evidente la cargada que trae desde la «nueva gobernanza» junto a una fórmula en la que iría de la mano con las diputadas Susana Barragán y Violeta Cerrillo (aunque su nombre sigue en veremos) que buscarían nuevamente una diputación local, aunque tampoco se descarta el nombre de Sergio Casas, actual secretario de Desarrollo Social.

Para Fresnillo, las cosas pintan más complicadas, especialmente desde el oficialismo, pues en la lista de apuntados a la presidencia municipal (y que se inscribieron en la convocatoria de MORENA) figuran los nombres de los exdiputados Omar Carrera y Héctor Menchaca, pero también de la diputada federal Benelly Hernández y la actual diputada local Maribel Galván, mientras en la oposición se sigue planteando la posibilidad de postular a Javier Torres.

Las cosas se ponen color de hormiga para el caso de la Capital, pues el actual alcalde Jorge Miranda ya enfrenta fuego amigo desde el oficialismo (¿o era la secta?) en la búsqueda de reelegirse en la presidencia municipal de Zacatecas, en un golpeteo que ya se ha extendido hasta la diputada Georgia Miranda en el Poder Legislativo. Sin embargo, hay que decirlo, el Partido Verde no cederá posiciones en la coalición «Juntos Seguiremos Robando«… perdón, «Juntos Haremos Historia«.

Este debilitamiento del oficialismo en la Capital ha permitido que avance con mayor fuerza la oposición en su lista de suspirantes, pues al perredista Raymundo Moreno hoy se le suma el diputado federal Miguel Varela que ya ha dicho «esta boca es mía» y pretende postularse por la presidencia municipal de Zacatecas.

Sobra decir que ninguno de los dos supera los números de aceptación que hoy carga la actual senadora Claudia Anaya para la Capital; sin embargo, la legisladora zacatecana no ha dicho todavía si es su intención participar en el próximo proceso electoral, mucho menos si buscaría repetir posición en el Senado o si buscaría alguna presidencia municipal.

Más bien su nombre parece el comodín de quienes realizan estas mediciones preliminares al proceso electoral y aún así les lleva la ventaja, la pongan donde la pongan), y aunque le pese a los dueños de la franquicia opositora.

Seguramente antes de que concluya el año habrá más manos levantadas, sobre todo en la coalición PRI-PAN-PRD, que sigue a marchas forzadas para ver si le alcanza el paso al oficialismo y su evidente ventaja en los procesos internos hasta el momento. El tiempo corre y los plazos se agotan en enero próximo para la definición de candidaturas.

¿En serio no hay más perfiles?

Se les cebó

Muy orondos, los que se dicen dueños de MORENA en Zacatecas anunciaron con bombo y platillo que la «corcholata» Claudia Sheinbaum vendría a Zacatecas el próximo 16 de diciembre, en una gira que incluía a los municipios de Guadalupe y Fresnillo.

El anuncio coincidió con el encuentro que sostuvieran el pasado fin de semana el gobernador David Monreal y la presidenciable en Ciudad de México, en uno más de los intentos de la secta por mantener la postulación de su líder.

En dicho encuentro también estuvo el senador Ricardo Monreal (muy distanciado incluso en la foto oficial del gobernador zacatecano), muy seguro de que irá en la lista de pluris para repetir en el Senado y sacrificando con ello (y una vez más) las aspiraciones de otro zacatecano originario de Puebla del Palmar.

Fue el mismo fin de semana que la secta y sus voceros oficiosos difundieron una presunta encuesta (desmentida en su momento por Leopoldo Trueba) para decir que la dupla de Saúl Monreal y Verónica Díaz llevaba la ventaja en las preferencias rumbo al Senado, una acción que, más que ayudarles, sólo derivó en que Sheinbaum Pardo y su equipo optaran por cancelar su visita a Zacatecas y dejarla para después, ahí luego, cuando se dejen de berrinches y necedades.

Al final, la secta y sus achichincles quedaron… y seguirán quedando.