Esa habría sido la última palabra de la «corcholata» Claudia Sheinbaum, hoy ya declarada oficialmente como precandidata única a la Presidencia de la República por la coalición «Seguiremos robando más» (o algo así).
No en balde siguen sin definir las candidaturas al Senado en al menos 14 entidades (incluyendo a Zacatecas) para el proceso electoral en marcha. Y de las demás candidaturas a disputar en la contienda de este año, ni hablar.
Quien precisamente en Zacatecas calificara de «vulgares ambiciosos» a quienes van a la rebatinga de «cargos y oficinas», hoy (para no variar) nuevamente pretende dar cabida a los «vulgares ambiciosos» que siguen peleando «cargos y oficinas».
Se sabe que en los últimos días ha sido ríspida la relación entre el dirigente nacional de MORENA, un tal Mario Delgado, y la precandidata Claudia Sheinbaum, que sí o sí es quien ha hecho valer su designación como coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T, y eso se traduce en ser la voz cantante en el actual proceso interno de la citada coalición con el PT y el PVEM (y en algunas entidades, con el PES).
Como se recordará, en diciembre de 2023 se anunció un calendario preliminar sobre las fechas en las que se darían a conocer las fórmulas para las distintas candidaturas federales que se disputarán en la próxima contienda. Los llamados «ganadores de las encuestas».
En ese calendario, Zacatecas (de riesgo medio) figuraba entre las entidades cuyos nombres de las fórmulas al Senado se darían a conocer en la primera semana de enero. Pero pasó el tiempo, terminó el periodo de precampañas el pasado 18 de enero y a menos de una semana de concluir el primer mes del año, no hay visos de que esos nombres se den a conocer pronto, ni en Zacatecas ni en las otras 13 entidades donde aún no se definen las fórmulas al Senado.
Y mientras en la oposición aglutinada en la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua por México» (o algo así) ya hasta se dio a conocer la lista de candidaturas plurinominales al Senado y a la Cámara de Diputados (sin muchas sorpresas en eso de que «los mismos y lo mismo«), en el oficialismo siguen enredadas las cosas.
Y claro, el apellido Monreal ha sido clave en ese enredo, pues hasta donde se sabe, habría sido el senador Ricardo Monreal quien recientemente habría puesto sobre la mesa la fórmula Saul Monreal y Soledad Luévano, luego de una medición de «la marca» que al final se enfrentaría a su extinción si se logra el capricho del gobernador (eso dice él) David Monreal: que se imponga a Verónica del Carmen Díaz Robles, pese a estar en el sótano de las encuestas, único método válido para la selección de candidaturas según el criterio impuesto por quien hoy dirige los destinos de la coalición: Claudia Sheinbaum Pardo.
Pues bien, esta semana de fricciones entre Sheinbaum Pardo y Mario Delgado llegó a su clímax luego de la contrapropuesta presentada por el senador Ricardo Monreal, en la que también se consideraba repartir una diputación federal a la actual senadora petista Geovanna Bañuelos, y una candidatura plurinominal a Ulises Mejía Haro, dos aspirantes que traen los números, pero no gozan de la simpatía de «la marca».
El pleito habría llegado a tal grado en la cúpula de MORENA que Claudia Sheinbaum habría sido tajante en su amenaza de «no querer nada con los Monreal«. Y ante la insistencia de Mario Delgado, el de los «vulgares ambiciosos», de considerar la propuesta del senador de Puebla del Palmar, habría colmado la paciencia de la «corcholata» que, en última instancia, habría determinado que se levantaría una última encuesta en el caso de Zacatecas para cotejar los resultados obtenidos en noviembre de 2023, encuesta que sería la definitiva, la última, la versión final 4.0, la de a deveras, ahora sí.
Y que si pasada la encuesta no había acuerdos, que los Monreal llevaran «lo que quieran» en Zacatecas, pero no habría espacios para «la marca» en el resto del país (lo que implicaría poner en riesgo la aspiración de Caty Monreal para la alcaldía Cuauhtémoc, en la CDMX).
Y si se pierde Zacatecas, «no pasa nada», según Claudia Sheinbaum, como si diera por sentado que las imposiciones y no las encuestas en nuestra entidad llevarán a la derrota de la coalición. Porque al final, si se da o no la extinción de «la marca», es un tema que no quita el sueño a quien hoy encabeza las preferencias a la Presidencia de la República.
Así que con la nueva encuesta a levantar (que no será presencial, como exigía David Monreal), muy probablemente veremos oooootra ondanada promocional de los suspirantes que buscan ser los elegidos en la dichosa fórmula al Senado, pese a que el periodo de precampañas ha concluido desde el 18 de enero, pues aunque los aspirantes están impedidos para publicitarse, eso no evita que lo hagan a través de terceros…
Total, MORENA tiene un mes más para mantener en vilo a 14 entidades sin designar las fórmulas correspondientes, pues las campañas federales inician oficialmente hasta el 1 de marzo.
Y la estrategia bien podría traducirse en esperar hasta el último minuto para dar a conocer los nombres a fin de evitar que los perdedores brinquen a otras opciones políticas como posibles candidatos, obligando también a la oposición a designar a sus candidatos hasta el límite del plazo, llevando cascajo por esperar las migajas de MORENA.
En última instancia, si se pierde Zacatecas, ¿nos quitarían más de lo que ya nos han quitado?, ¿qué le representa a MORENA una entidad con apenas 1.5 millones de habitantes y algo así como 350 mil votos de los 30 millones de sufragios que logró Andrés Manuel López Obrador en el 2018?