En su visita a Zacatecas, la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum atendió a los mandaderos de la secta, en un último intento por detener el anuncio que se daría este viernes: que la fórmula al Senado estaría encabezada por el exalcalde fresnillense Saúl Monreal y la senadora Soledad Luévano.
Porque la patrona, a estas alturas del proceso interno, no ha podido colarse en alguna candidatura federal (mucho menos teniendo como interlocutor al peor gobernador del país).
Y a tal grado ha llegado su desesperación que ayer mismo, mientras la «corcholata» presidencial se reunía con estructuras en Zacatecas, la patrona tocaba las puertas en CDMX para exigir (no solicitar, exigir) que le devolvieran la Delegación de Programas para el Desarrollo no sólo por lo que resta del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, sino también los seis años de la próxima administración.
La respuesta era más que obvia, así que en los próximos días la secta podría desatar su furia satánica, especialmente con la definición de candidaturas locales para la renovación de la Legislatura y de los 58 Ayuntamientos.
Porque desde ya se sabe que los más de 500 servidores de la nación adscritos a la Delegación de Programas para el Desarrollo en Zacatecas fueron obligados (sí, obligados) a registrarse en las convocatorias de MORENA para los diferentes cargos a renovar, so pena de rescindir su contrato.
Así que no sería sorpresa que en las planillas de los Ayuntamientos, a los candidatos a las presidencias municipales les impongan los cuadros que integrarán sus cabildos, y en una de esas, hasta sus gabinetes, como ya ocurrió con la «nueva gobernanza».
Y mientras Claudia Sheinbaum se limitaba a repetir el discurso del Presidente en su última visita a la entidad, en el sentido de dar todo el respaldo a Zacatecas, no hay que olvidar que ya casi concluye el sexenio de AMLO y ese respaldo no se ha traducido en mejores presupuestos para el estado, porque sin dinero contante y sonante, ese respaldo es más bien demagogia.
Sobre el proceso interno de MORENA y la coalición «Sigamos robando más» (o algo así), Sheinbaum Pardo afirmó que hasta el próximo lunes 6 de febrero (en día inhábil) se darían a conocer los nombres definitivos de quienes encabezarían la fórmula al Senado para Zacatecas.
Aunque las posiciones ya están cantadas, todavía queda en el aire si a Saúl Monreal le acompañaría en la fórmula la senadora Soledad Luévano (a propuesta del senador Ricardo Monreal) o si se impondría la senadora Geovanna Bañuelos, haciendo valer el convenio de coalición con el PT.
Lo que ha quedado claro es que, a estas alturas del proceso interno, hoy pesan más los «acuerdos» que las dichosas encuestas, y así lo reconoció Claudia Sheinbaum en su visita a Zacatecas.
De hecho, horas más tarde, el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, dio a conocer oootra lista de fórmulas al Senado para el caso de Aguascalientes, Ciudad de México, Durango, Guerrero, Morelos, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Tlaxcala.
Con este anuncio, únicamente quedaría pendiente la designación para los estados de Colima, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Zacatecas (siempre al final). Y de ese grupo, solamente Oaxaca figuraba entre las entidades no incluidas en el convenio de coalición con el PT y el PVEM; es decir, se la jugarían solitos solitos.
De la última lista dada a conocer, hay que decirlo, llama la atención que por la CDMX la fórmula al Senado queda integrada por Omar García Harfuch, quien encabezaba las preferencias por la Jefatura de Gobierno (que finalmente se le concedió a Clara Brugada), acompañado de Ernestina Godoy, la exfiscal que no quiso ratificar el PRIAN porque destapó la podredumbre del cártel inmobiliario.
Si eso ocurrió en CDMX, por qué no habría de ocurrir en otras entidades como Zacatecas, donde la última propuesta que se conoce de manera extraoficial es que van en fórmula Saúl Monreal y Soledad Luévano, y aunque Ulises Mejía iba a la cabeza en las preferencias (como Harfuch en CDMX), hoy es la propuesta por el tercer distrito federal.
Así se confirma que en esta etapa del proceso interno de MORENA prevalecen los «acuerdos» por encima de las encuestas, por lo que Geovanna Bañuelos aún podría pujar por ocupar el lugar de Soledad Luévano en la fórmula al Senado.
No es gratutio que el senador Ricardo Monreal hoy vuelva a coordinar a los senadores de MORENA, justo antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador remita al Legislativo otro paquete de reformas antes de concluir su mandato y que prepararían el camino a Sheinbaum Pardo (en caso de llegar a la Presidencia).
Ceder posiciones al senador de Puebla del Palmar (excepto la alcaldía Cuauhtémoc, en la CDMX), a cambio de sacar adelante las reformas que enviará el Presidente bien cabe en esa hipótesis de los «acuerdos» por encima de las encuestas. Y en todo caso, se confirmaría que, colmada su paciencia, a Sheinbaum Pardo le da igual «que se pierda Zacatecas», con tal de mantener el control en la CDMX.
Finalmente, ya estamos a casi nada de conocer el desenlace de este proceso interno trágico-cómico-musical. ¿Apuestas?
Humo blanco en el Poder Judicial
Mientras en el pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas aún permanecían en la deliberación para elegir nueva Presidencia una vez que concluyó el periodo constitucional del magistrado Arturo Nahle, en el pleno de la 64 Legislatura los diputados del PRIAN sonreían bien harto contentos porque ya sabían que en la votación ganaría el magistrado Carlos Villegas Márquez. Y así se confirmó un par de horas más tarde.
Quien perdiera hace cuatro años la presidencia del Tribunal frente al magistrado Arturo Nahle, a partir de hoy encabezará un Poder Judicial confrontado con la «nueva gobernanza» y con un presupuesto mermado frente a los retos que implica no sólo el trabajo ordinario en este Poder, sino también la transición al nuevo sistema de justicia civil y familiar.
Eso de generar «armonía al interior y la coordinación con los otros poderes«, o el discurso de unidad y sabe qué más, también está por verse, pues eso de tener el respaldo de los tellistas como que tampoco es buena carta de presentación y genera más incertidumbre y temor entre la base trabajadora del Poder Judicial, mucho más que tranquilidad y certeza.
Eso sí: ¿ni un mensaje del gobernador (eso dice él) David Monreal felicitando al nuevo magistrado presidente del TSJEZ? Ah, claro, es que su prioridad era la foto política con la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum. ¡Así el desdén de la «nueva gobernanza» hacia el Poder Judicial, paradójicamente, en el «Año de la Paz»!