¡Ter-nu-ri-tas!

Reza el dicho que «del plato a la boca se cae la sopa«, algo que parecen olvidar en la dirigencia estatal de MORENA. Porque si bien la coalición «Sigamos robando más» (o algo así) lleva las preferencias electorales hasta el momento con su candidata presidencial Claudia Sheinbaum, la diferencia se va acortando contra su rival de la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua» (o algo así), la candidata Xóchitl Gálvez.

A 45 días de la elección del 2 de junio, la diferencia entre ambas candidatas era de apenas 3.8 puntos, de acuerdo con el tracking poll de la casa encuestadora Massive Caller con corte al 15 de abril. Y aunque no es la única casa encuestadora que realiza mediciones demoscópicas en este proceso electoral (la dirigencia estatal de MORENA asegura que la diferencia es dos a uno), sí resulta muy aventurado alzar las campanas al vuelo cuando apenas (¡apenas!) va la mitad del periodo de campañas federales.

El termómetro, en una especie de «encuesta espejo», es el nivel de actos desesperados en los que incurre el movimiento de la 4T a nivel federal, con el último (y vergonzoso) episodio de un Arturo Zaldívar anunciando la solicitud de juicio político contra su némesis, la ministra Norma Piña. Pero, pues, cada quién…

En lo local tampoco se quedan atrás en eso de hacer el ridículo, pues en rueda de prensa los representantes de la secta… perdón, el presidente del Consejo Estatal de MORENA, Rubén Flores; la presidenta del Comité Ejecutivo, Roxana Muñoz; y el secretario general, Mariano Casas, fueron tajantes al decir que en Zacatecas la 4T únicamente está representada por MORENA y el Partido Verde. ¡Amos!

Quesque porque el Partido del Trabajo, el PES y Nueva Alianza a quienes excluyeron de la coalición en lo local (y que se juntaron en esa cosa llamada «La esperanza nos une«) «se han empeñado en actuar como enemigos» y porque «le han hecho el caldo gordo a la oposición«. ¡Ter-nu-ri-tas!

Qué corta es la memoria cuando se olvida que, en esos términos, apenas tendrían 11 diputados de MORENA y el PVEM en la 64 Legislatura, insuficientes incluso para declarar quórum legal en las sesiones convocadas por el Pleno.

¿Entonces quién habría sido comparsa para aprobar el segundo piso del bulevar? Porque solitos, solitos no habrían podido. Y no se olvide que al interior de sus grupos parlamentarios hay diputados «de primera» y «de segunda», o que le pregunten a Ernesto González Romo y a Maribel Galván si reciben el mismo trato de la secta… perdón, de la dirigencia estatal de su partido.

Eso sí: si su queja se fundamenta en la aversión que les despierta cierto candidato «con equis«, es entendible que quieran marcar distancia. Pero si lo hacen por las posturas que en el pleno legislativo han asumido Priscila Benítez o Martha Elena Rodríguez de Nueva Alianza, sólo están cosechando lo que sembraron, fruto de tantos desplantes hacia sus aliados de coalición en el pasado proceso electoral.

Será que muy tarde se están dando cuenta del error que cometieron en relegar de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así) a sus aliados en lo federal, «por instrucciones superiores», y no quisiéramos pensar que estas declaraciones se deben a que sus propios candidatos (una de las cuales enfrenta juicio político, pese al amparo promovido) nomás no prenden.

Si esto sucede cuando apenas van dos semanas y media de campañas locales, y aún restan unos 43 días para el día de la elección, ¿qué podemos esperar de una secta aferrada a los «cargos y oficinas» con la bandera de un segundo piso de la transformación?

El «escabroso» tema electoral

Luego de la cochinada que hicieron en el Congreso de la Unión para agandallarse los recursos no reclamados de las Afores, eso de las pensiones debería ser tema de debate entre las propuestas de los candidatos a un cargo legislativo.

Y en lo local, no se puede omitir la necesaria y urgente reforma a la Ley del Issstezac, un tema que se ha postergado en casi una década, pero que vio su peor momento con la llegada de la «nueva gobernanza», que insiste en no pagar las pensiones a jubilados a pesar de los mandatos judiciales.

Lástima que buena parte de quienes aspiran a ocupar una curul en la 65 Legislatura estén más concentrados en otros temas triviales y populistas, sin agarrar al toro por los cuernos, como aventuró ya Mike Vázquez, hoy candidato a diputado local del Distrito 2 por el partido Fuerza por México.

Porque hasta el momento, es el único que entre sus propuestas ha incluido al menos dos puntos relativos a la situación del Issstezac: implementar un fondo de reserva para el pago de pensiones, destinando una parte del presupuesto estatal para garantizar la seguridad financiera de los jubilados; y revisar y ajustar las políticas de pensiones para garantizar la viabilidad financiera y el pago oportuno de las pensiones a los jubilados.

Son dos tareas que sí competen al Poder Legislativo, ahí donde incluso se creó una comisión especial de seguimiento que en su momento presidió la expriísta y hoy morenista (y candidata a la presidencia municipal de Jerez) Cuquita Ávalos, pero que en casi un año de mesas de trabajo y comparecencias no se llegó a nada.

Ni una iniciativa integral de reforma, ni solicitudes de nuevas auditorías especiales, ni el inicio de acciones judiciales en contra de los presuntos responsables de la quiebra del Instituto. Nada.

Y como se estima que a este paso, sin una reforma de por medio, el Instituto se irá a la quiebra el próximo año, por supuesto que urge que los hoy candidatos a una diputación local digan bien a bien qué proponen para solucionar esta situación, considerando que en la congeladora legislativa ya obran dos iniciativas que siguen sin dictaminarse: la llamada «Ley Tello» (que en realidad debió ser bautizada como «Ley David«) y la presentada en su momento por la exdiputada Alma Gloria Dávila.

¿O seguirán haciéndole al Tío Lolo?