Sumas que restan

Seguramente si Mario Delgado, dirigente nacional de MORENA, se decidiera a venir a Zacatecas para «apoyar» a sus candidatos viviría el rechazo que han tenido que afrontar sus homólogos del PRI y del PAN, Alejandro Moreno y Marko Cortés.

Porque en todos lados se cuecen habas, y no sólo en la oposición cargan con el peso de lo que hicieron sus antecesores al acceder a espacios de poder. También el oficialismo, en muy corto tiempo, ya carga con el desgaste de casi seis años de hablar como la izquierda, pero gobernar como la derecha.

En general, quienes hoy administran las franquicias de los grandes partidos son quienes ponen y quitan, pasando incluso por encima de cacareadas «encuestas» de respaldo ciudadano a perfiles que finalmente son relegados en cada proceso electoral.

Eso les ha hecho vivir no sólo el descrédito ante la población, sino que también han generado fracturas en sus propios institutos políticos. Al final, los votantes están a expensas de lo que decidan las cúpulas, sectas, grupos, corrientes y demás en los partidos, para dejar en último lugar lo que opinen la militancia y la ciudadanía.

Para el caso de Zacatecas, resulta bien raro que los dirigentes nacionales de los partidos que integran la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua» (o algo así) vengan por separado a respaldar a sus candidatos, pero particularmente a quien hoy busca la presidencia municipal de Zacatecas: Miguel Varela Pinedo.

En medio de encuestas que dicen que tal o cual candidato encabeza las preferencias, y luego de los puntos que pudo haber ganado o perdido Varela Pinedo tras el debate entre candidatos de la Capital, la reciente visita del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, difícilmente se habría traducido en una suma para el oriundo de Tlaltenango.

Lo mismo puede decirse del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien este miércoles vino a Zacatecas a decir «más de lo mismo», sin dar mayores explicaciones sobre el presunto desvío de recursos del partido que en teoría estaban destinados al empoderamiento de las mujeres priístas.

Así que poca expecativa hay sobre la visita del dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano. Más cuando la dirigencia estatal ha visto su calvario en los tribunales y a estas alturas ya no se sabe si la dirigencia recae en Lupita Hernández o en Raymundo Carrillo. Y lo peor: por cuánto tiempo.

El desencanto se acumula cuando uno voltea a ver las listas de candidaturas plurinominales al Senado, pues la primera posición fue agandallada por los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD, pero también en el Partido del Trabajo con Alberto Anaya a la cabeza, mientras en Movimiento Ciudadano, Dante Delgado se agenció la tercera posición (como suplente de Luis Donaldo Colosio Riojas) en las pluris del Senado.

En lo que parece la operación «sálvese quien pueda», la asignación de candidaturas da más la idea de que se trata de proteger a sus incondicionales, no tanto a los mejores perfiles para la contienda. Y al final, quien la paga es la población.

Las cosas tampoco parecen estar funcionando al interior de MORENA y la coalición «Sigamos robado más» (o algo así). Luego del show de las benditas encuestas dizque para elegir a sus candidatos, estas mediciones quedaron en segundo plano y al final todo fue una mesa de manotazos e imposiciones. Al más puro estilo del PRI (y del PAN, y del PRD, y de MC, y del PT…). Pero no son los mismos.

Ya lo advertía en su momento Beatriz Paredes: «no quisiéramos pensar que en MORENA tienen a un pequeño priísta dentro». Y así fue.

Lo cierto es que, en municipios, hay candidatos y candidatas de MORENA y de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así) que han hecho un llamado al voto diferenciado, pese a que públicamente juran y perjuran en el llamado «5 de 5».

Este voto diferenciado se concentra particularmente donde encabezan las candidaturas quienes han sido enemigos de una secta que controla las decisiones en el estado y que mucho daño le ha hecho a Zacatecas.

Las medidas desesperadas han llegado al grado de condicionar a la población en diferentes municipios para llenar unos formatos y entregar, así sin más, su credencial de elector so pena de enfrentar las consecuencias., que incluyen desde el veto a empresarios, hasta la cancelación de su registro en programas o la negativa a recibir apoyos del gobierno.

Llama la atención que, luego del debate entre candidatos a la presidencia de Guadalupe, de pronto abunden los eventos metropolitanos de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así), casi casi como para ver si levanta un poquito José Saldívar, cuya sonrisa más falsa que la honestidad de MORENA muy poco convence al electorado.

Y aún hay más, porque no faltan aquellos con iniciativa que sólo intervienen para regarla aún más, como el caso de un tal «Zuñi«, que dicen que despacha en la Jefatura de Oficina del Gobernador, y que ha amenazado a los candidatos de la coalición para hacerle vacío en sus eventos al hoy candidato a diputado federal por el Distrito 3, Ulises Mejía Haro.

Y la instrucción va más allá, pues se ha hecho un llamado al voto diferenciado a fin de dejar fuera a como dé lugar a quien hoy puede preciarse de ser el candidato de la presidenciable (y tal vez próxima Presidenta) Claudia Sheinbaum Pardo.

No es el único que ha enfrentado este fuego amigo, pues en el Distrito 2 federal la candidata Julia Olguín ha tenido que lidiar con el borrado de sus bardas o el vandalismo a sus espectaculares y lonas, se sabe, a manos de una secta que obedece a una sola persona, misma secta que ha hecho un llamado a no votar por su propia candidata a la diputación federal.

Qué tan descompuestas deben estar las cosas en la coalición «Sigamos robando más» (o algo así), que este jueves, dicen, estará en Zacatecas el presidente Andrés Manuel López Obrador, en reunión a puerta cerrada con el gobernador David Monreal y la estructura de la Delegación del Malestar y los Cuervos de la Nación.

Y cuando las cosas se hacen a puerta cerrada, no es precisamente porque el Presidente venga a presumir el gran trabajo del «más inteligente» de los Monreal.

Finalmente, ¿qué opciones nos quedan a los zacatecanos en este proceso electoral?