Para pesar de muchos, a sólo 29 días de la elección y con las boletas electorales ya en proceso de impresión, el escenario para la coalición «Sigamos robando más» (o algo así) dio un giro de 180 grados con la sustitución de candidaturas, específicamente en la postulación para la diputación federal por el Distrito 3.
Nos referimos al petista Alfredo Femat Bañuelos, cuya postulación cargó desde el inicio con el estigma de no ser reconocida por la comisión organizadora de la coalición, pese a que su solicitud de registro fue validada por el INE horas después de la controversia en el Consejo Distrital 03, ratificada luego por el Consejo Local del INE.
Este estigma no es gratuito, sino más bien producto del cochinero en el proceso interno de MORENA, como otro más de los grandes ejemplos de la perversión en la que han caído el dirigente nacional Mario Delgado y la secretaria general Citlalli Hernández.
Como se recordará, para el Distrito 3 federal con cabecera en el municipio de Zacatecas, hubo dos postulaciones registradas: la de Alfredo Femat Bañuelos y la de Ulises Mejía Haro. Sin embargo, la primera fue realizada por el PT (que llevaba mano por el siglado de la coalición) y la segunda, por la comisión organizadora, aunque únicamente con las firmas de MORENA y el PVEM.
Lo anterior fue motivo para que el Consejo Distrital determinara que la candidatura correspondía al petista, por ser la primera solicitud en registrarse y porque no desistió de su solicitud cuando se presentó el segundo registro a nombre de Mejía Haro.
Las cosas no terminaron ahí. La representación de MORENA (no de la coalición) acudió a la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral federal para controvertir esta decisión y hasta tuvo que intervenir la Sala Superior del TRIFE para desechar el recurso de revisión, pues sí o sí, la primera instancia que debía resolver sobre el asunto era el Consejo Local y ya sabemos qué fue lo que resolvió y bajo qué argumentos.
En estos más de dos meses de campañas electorales federales, Ulises Mejía se mantuvo expectante luego de la promesa hecha por la presidenciable Claudia Sheinbaum Pardo de que tendría una candidatura, y durante 60 días la promesa se centró en incluirle en la lista de candidaturas plurinominales (que en próximos días tendrá cambios).
No obstante, luego del segundo debate presidencial, en el análisis de encuestas y números para la coalición, Alfredo Femat no salía bien librado y en eso del llamado Plan C, no se pueden correr riesgos innecesarios. Por ello, la solicitud al petista para renunciar en su candidatura y que Ulises Mejía entrara al relevo, así quedara menos de un mes para hacer campaña.
¿A cambio de qué? Dicen que la promesa fue un espacio en el gobierno, y aunque mucho se ha especulado en las últimas horas sobre la posibilidad de designarlo como nuevo «súperdelegado» en caso de ganar la Presidencia, la verdad es que todas las representaciones del Gobierno federal en Zacatecas ya están cantadas para el exalcalde capitalino y su equipo desde el inicio del proceso electoral.
Obviamente, esta noticia del relevo en el Distrito 3 federal no cayó bien a una secta que pepena y agandalla «cargos y oficinas», al grado de acusar que «el hambre de hueso todo lo vence«.
Si Alfredo Femat ya enfrentaba el estigma de no ser candidato reconocido por la comisión organizadora de la coalición, Ulises Mejía deberá enfrentarse a los caprichos de una secta que, sí o sí, lo quiere ver fuera del mapa político en Zacatecas, pues es competencia natural para la mano que hoy mece la cuna en la dirigencia estatal guinda y que aspira a la gubernatura en el 2027.
Mientras tanto, cualquier actividad que realice el exalcalde capitalino podría considerarse como actos anticipados de campaña mientras el Consejo General del INE no valide la sustitución de la candidatura, y con tantos ojos pendientes de sus yerros para sacarlo de la contienda, más le valdría que cuidara sus pasos, incluyendo entre quienes dicen ser parte de su equipo.
Espectáculo de acusaciones
Como ya se pronosticaba, lo que debía ser un debate de propuestas e ideas se convirtió en arena de acusaciones entre los contendientes por la presidencia municipal de Zacatecas.
Al debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) asistieron todos los candidatos registrados, desde Juan Francisco del Real Sánchez, por Movimiento Ciudadano; Aurelio Sánchez Contreras, por Movimiento Alternativa Zacatecas; Heladio Verver y Vargas Ramírez, por Fuerza por México; Martha Verónica Esparza Hernández, por Revolución Popular Zacatecas; Jorge Miranda Castro, por la coalición «Sigamos robando más» (o algo así); Adriana de la Luz Torres Rodríguez, por la coalición «La ambición nos une» (o algo así); y Miguel Ángel Varela Pinedo, de la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua» (o algo así).
Según esto, los temas a abordar serían «Combate a la corrupción y transparencia»; «Seguridad pública» y «Servicios públicos». Sin embargo, o se les acababa el tiempo en el cronómetro (con lamentables ejemplos), o se hacían bolas con sus tarjetas informativas (con muy penosos episodios), o confundían conceptos como «índice de inseguridad» con «percepción de inseguridad», o desperdiciaban sus tres minutos en la perorata de los ataques y dedicaban apenas unos segundos a medio decir qué proponían sobre tal o cual tema.
El de MC, Juan del Real, aunque se excedía en eso del marketing para ponerle a toda propuesta la palabra «real», quizá fue el que demostró mayores tablas durante el debate, equilibrando ataques y propuestas, plantado en el escenario.
El de Fuerza por México, Heladio Verver, a cada intervención se concentraba en exponer sus propuestas para cada tema, aunque de pronto se hacía bolas con sus láminas o parecía que andaba buscando el avión, el avión, el avión.
Del panista Miguel Varela, una tras otra se dedicó a enumerar los presuntos actos de corrupción del actual alcalde (¿con licencia?) Jorge Miranda, pero que al ser ya harto conocidos, y con un nerviosismo evidente cuando le impusieron la lectura de sus tarjetas, poco interés despertaron. De sus propuestas, pasaron de noche.
Del verde Jorge Miranda, pese a mostrar mayor seguridad en el escenario y exhibir datos concretos (como se espera en un debate), muchos aún se preguntan por qué el afán de iniciar su intervención con la espada desenvainada. ¿De verdad encabeza las encuestas o el miedo no anda en burro?
De los demás candidatos, pues gracias por participar.
Y cerrando la semana, este viernes 3 de mayo toca el debate entre los candidatos a la presidencia municipal de Fresnillo. ¿Habrá sorpresas o más de lo mismo?