Entre caras largas y autocrítica

Fue un martes agridulce en el pleno de la 64 Legislatura. Luego de la jornada electoral del 2 de junio, los grandes ausentes fueron quienes perdieron en la elección, y sus ausencias vaya que fueron notables, empezando por Ernesto González Romo, quien no logró retener el Distrito 6 con cabecera en Fresnillo, quizá el factor determinante para que El Mineral regresara a las manos del PRI de la mano del virtual ganador a la presidencia municipal, Javo Torres.

Tampoco se presentaron las diputadas Gaby Basurto ni Priscila Benítez, ambas contendientes por el Distrito 4 local y a quienes su desempeño en tribuna no les fue suficiente para reelegirse ante la operación en favor del candidato de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así), Saúl Cordero.

Pero qué podían hacer si la secta que mece la cuna se encargó de hacer hasta lo imposible para proteger a quien, dicen, desde el municipio de Trancoso ha estado detrás de las páginas de fake news y ataques en redes sociales contra sus opositores.

Mucho menos se vio la presencia del diputado (¿o era diputada?, ¿o diputade?) Nieves Medellín, quien luego de su tardía postulación al Distrito 12 con cabecera en Villa de Cos, con sendas resoluciones que, sin más, le cambiaban el sexo como si de cambiar de canal al televisor se tratara, tuvo un tremendo descalabro y perdió ante el priísta David González, y muy probablemente también se quedará fuera de las pluris.

Eso sí, la expriísta Cuquita Ávalos solicitó su inmediato retorno a la curul luego del estrepitoso fracaso en su intento por lograr la presidencia municipal de Jerez, postulada por la coalición «Sigamos robando más» (o algo así). De nada le valió el berrinche.

Más sonrientes aparecieron en el pleno las diputadas Imelda Mauricio, quien ganó su reelección por el Distrito 13; Georgia Miranda, quien a pesar del fuego amigo (muy enemigo) logró su reelección en el Distrito 9; y Susana Barragán, en el Distrito 5.

Sin embargo, parecía predominar más un sentimiento agridulce entre los diputados presentes, y entre tímidas felicitaciones a quienes alcanzaron el triunfo en las urnas, se imponía la discusión sobre la derrota de MORENA y el monrealismo en Fresnillo, Zacatecas y Jerez.

En asuntos generales, el diputado Enrique Laviada tocó el tema de los comicios y abrió el espacio para intercambiar reflexiones (y lecciones) sobre la jornada electoral. No tuvo entre su audiencia a su principal fanático, el diputado Ernesto González Romo, pero su invitación tuvo eco en la diputada Marimar de Ávila, quien hizo un llamado a la oposición a hacer un ejercicio de autocrítica.

Acusó que el PAN «fue un partido dedicado a lo largo de su historia a formar ciudadanos, y de repente un día dejó de hacerlo, de formar a sus militantes y las consecuencias aquí están, una lista plurinominal repleta de las cabezas de los grupos de cada partido, entonces ¿qué podemos hacer contra esto?, ¿ cómo le dices a un ciudadano: confía en mí, cuando al menos el presidente de mi partido va en el número uno de la lista plurinominal? Por ello entiendo el enojo y el hartazgo y me duele«.

Y advirtió que si el partido «no hace un alto en este momento y no reflexiona y se renueva, está condenado a la desaparición, pues tristemente está pendiendo de un hilo en esta frágil y absurda oposición que se ha querido mantener a costa de sus intereses personales a cambio del beneficio del bien común de los ciudadanos«.

Ciertamente, para quienes cubrimos la fuente legislativa, la oposición en la 64 Legislatura ha desaprovechado su oportunidad de ser contrapeso y una alternativa real frente a una secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas, y por intereses personales de algunos diputados, los acuerdos no prosperan por dar paso a la ambición.

Tampoco se ve que la 65 Legislatura vaya a ser mejor que ésta, si nos atenemos a los resultados preliminares de la elección del 2 de junio, donde MORENA y el PVEM alcanzarían 14 curules de mayoría relativa, contra sólo cuatro de la oposición, que no necesariamente son los mejores perfiles. Y aún falta la asignación de las plurinominales, luego de los cómputos que realizará la autoridad electoral este miércoles.

Por lo demás, ya en el trabajo legislativo, el diputado Jehú Salas presentó a nombre de la bancada del PRI una iniciativa por la que se reforma el artículo cuatro transitorio del Decreto 293 emitido por la 64 Legislatura.

La finalidad es que una vez concluido el periodo para el que fueron designados los magistrados Rocío Posadas y José Ángel Yuen en el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas, no se realicen designaciones para cubrir sus vacantes y así se pueda concretar la reducción de dos magistraturas en dicho órgano.

La iniciativa, hay que destacar, responde a una dilación en el proceso legislativo, que derivó en que el Senado emitiera la convocatoria correspondiente cuando la reforma citada estaba en puerta. Y ahí se les hizo bolas el engrudo.

Porque nuestros diputados han demostrado una y otra vez el nivel de los asuntos que consideran de urgente y obvia resolución, o aquellos que a su parecer tienen mucha importancia, como declarar el queso añejo de Monte Escobedo como «Patrimonio Inmaterial». ¿Los zacatecanos tienen los diputados que se merecen?