Muy atrás quedaron aquellos tiempos en los que Zacatecas fue considerado el estado más priísta del país. Sería en el sexenio de Miguel Alonso Reyes, cuando Enrique Peña Nieto fue electo Presidente. Y ciertamente, aquel mote se tradujo en inversiones para nuestra entidad.
Hoy, en tiempos de la Cuarta Transformación, la Nueva Gobernanza y su gobernador David Monreal están muy lejos de cambiar ese mote por «el estado más morenista» del país, y quizá mucho se deba a que el de Puebla del Palmar, tiro por viaje, resulta como el gobernador peor evaluado a nivel nacional, en el tema que sea.
Pero vayamos a los números del actual proceso electoral, pues según lo que arroja el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Zacatecas habría sido la cuarta entidad con menor porcentaje de votación por Claudia Sheinbaum a nivel nacional, con un 50.1 por ciento.
Con menor porcentaje estarían únicamente Aguascalientes (42.3%), Jalisco (44.2%), Nuevo León (44.5%) y Guanajuato (46.8%), entidades que hoy son gobernadas por la oposición panista y emecista, lo que significa que los negativos de David Monreal y la Nueva Gobernanza sí hicieron mella al momento de ir a las urnas el pasado 2 de junio.
Hasta donde se sabe, al gobernador le habrían impuesto desde Palacio Nacional una meta de conseguir mínimo 350 mil votos para Sheinbaum Pardo, una meta que si bien fue superada en términos nominales, al haber conseguido 367 mil 584 votos según el PREP, en valores relativos el porcentaje de votación obtenido es otro matiz de las malas cuentas que rendirá David Monreal ante Palacio Nacional.
Y aunque Zacatecas se ubicó en la posición 13 con menor votación para el Senado a nivel nacional, al considerar únicamente a las entidades donde MORENA fue en coalición con el PVEM y el Partido del Trabajo, nuestra entidad se ubicó en la sexta posición con menor porcentaje de votación (46.3%), sólo por encima de Nuevo León (33.5%), Aguascalientes (36.7%), Jalisco (40.3%), Guanajuato (43.0%) y Colima (45.6%), esta última entidad, la única gobernada por MORENA, mientras el resto pertenece a la oposición.
Este balance tampoco deja bien parada a la dupla Verónica Díaz y Saúl Monreal. De hecho, la disparidad de resultados muestra una tendencia al voto dividido (como ya se vio en los municipios y distritos), y sin duda la pérdida de posiciones como los ayuntamientos de Fresnillo, Jerez y Zacatecas hace sospechar que dentro de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así) no jalaron parejo para cumplir con el cacareado «5 de 5».
Curiosamente, a nivel local, la mayoría de los virtuales ganadores a una diputación local o a una presidencia municipal están vinculados con una secta que mucho daño le ha hecho a Zacatecas, perfiles que fueron impuestos desde la dirigencia estatal de MORENA que, malamente, hizo hasta lo imposible por relegar al PT de la coalición.
En este proceso electoral, David Monreal cumplió a secas con la cuota que se le exigió de diputaciones y senadurías para garantizar el llamado Plan C. Sin embargo, no es propiamente su mérito.
En cambio, sí tendría mayor responsabilidad en los resultados de la elección local, pues aunque aparentemente tendrá una mayoría en la 65 Legislatura (a menos que se repita el «Laviadazo«), no es su mayoría, sino la de Verónica Díaz.
No pasa por alto el hecho de que el gobernador también cargue con la responsabilidad de mermar la fuerza del llamado monrealismo en Zacatecas, y el ejemplo más claro es la pérdida del Ayuntamiento de Fresnillo y su candidata Bennelly Hernández.
Así que, al final, malas cuentas rendirá David Monreal ante Palacio Nacional, ante la presidenta electa Claudia Sheinbaum, y ante el jefe del clan monrealista, Ricardo Monreal.
Ahora la duda es si con los resultados heterogéneos en municipios habrá las condiciones para materializar la revocación de mandato, cuya solicitud deberá hacerse el 9 de septiembre de este año ante la autoridad electoral, la misma cuyo desempeño ha sido cuestionable en el actual proceso electoral.
Voto por voto
En el municipio de Guadalupe la contienda terminó con un escenario muy diferente a la elección del 2021, cuando la coalición MORENA-PT-PVEM-Nueva Alianza logró 40 mil 575 votos, mientras la coalición PRI-PAN-PRD alcanzó apenas 22 mil 839 votos, una enorme diferencia de 17 mil 736 votos.
Sin embargo, en esta contienda, según el PREP, Roberto Luévano habría logrado 28 mil 50 votos, mientras José Saldívar habría alcanzado 30 mil 629 votos, una diferencia de apenas 2 mil 579 votos y 3.3 puntos porcentuales en las preferencias.
Lo anterior, aunado al cochinero durante el proceso electoral que llegó incluso a la destitución irregular de la titular del Órgano Intenro de Control, Natalia del Muro, motivó a Luévano Ruiz a exigir a la autoridad electoral la apertura de urnas y el conteo de votos, uno por uno, a fin de ratificar o corregir el resultado de las actas capturadas.
Así que en el Pueblo Mágico de Guadalupe las cosas aún no están cantadas y el próximo miércoles podríamos ver otro capítulo de este proceso electoral, que seguramente terminará en tribunales.