Concluidos los foros convocados por al 64 Legislatura, este miércoles la Comisión Especial para la Atención y Seguimiento a la Crisis Financiera del ISSSTEZAC que preside la diputada Gaby Basurto presentará un informe final a partir del cual se defina, dicen, la posibilidad de aprobar la reforma necesaria (y urgente) en esta Legislatura o hasta la siguiente, que entrará en funciones el próximo 7 de septiembre.
Los resultados, aunque no se han dado a conocer, ya son bien harto conocidos porque finalmente los dichosos foros sólo sirvieron para dos cosas. La única novedad es que el plazo fatal llegará en octubre de este año, pues de no haber reforma a la Ley del ISSSTEZAC, el instituto entraría en proceso de extinción, que tampoco será cosa fácil.
Lo único cierto es que hasta el momento la «nueva gobernanza» no ha presentado una iniciativa de reforma de manera formal ante el Poder Legislativo, por lo que quizá los citados foros únicamente abonaron a seguir demorando los plazos para justificar la urgencia de aprobar una reforma haiga sido como haiga sido.
Los votos, al parecer, ya se tienen para la aprobación de una eventual reforma, únicamente con los votos en contra de los diputados Juan Mendoza, Enrique Laviada, Marimar de Ávila, Ana Luisa del Muro, Priscila Beníez, Juan Carlos Corona y Martha Elena Rodríguez. Siete votos en total contra 23 que votarían a favor, maiceados o no.
Los demás, o están entregados en cuerpo y alma a la secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas, o están dispuestos a vender su voto porque el negocio legislativo ya se les terminó en este proceso electoral.
Baratos no habrían salido, pues se especula que los votos comprados para la aprobación de la reforma pudieron haber alcanzado el millón de pesos cada uno, más la certeza laboral para los colaboradores de los diputados que se presten a ello.
En este show las posturas han sido claras de todas partes, tanto de los trabajadores y jubilados que se oponen a una reforma lesiva a sus interes, como de los integrantes de la Junta Directiva que han sido cómplices de un desfalco que aún sigue y podría continuar en caso de declararse la extinción del Instituto.
Porque es claro que para dicho proceso de extinción, las propiedades del ISSSTEZAC tendrán que ser vendidas y habrá que ver si será a precio de remate (para beneficio de unos cuantos) o a precios justos que no sigan minando las finanzas de la institución.
Lo más interesante es que hasta los representantes sindicales han brincado ante la posible reforma, que no se ha presentado aún formalmente a la 64 Legislatura. Y han mostrado su rechazo a la intentona de un madruguete legisaltivo para aprobar lo que el gobernador David Monreal (o la secta) disponga.
Bien raro que en este merequetengue no ha dicho ni pío el líder sindical del SUTSEMOP, un tal Israel Chávez Leandro, quien sigue gozando las miles de defender a su patrón y no a los intereses de sus representados, y los miles de casos de terrorismo laboral donde no metió las manos desde la llegada de la «nueva gobernanza» son el ejemplo más elocuente.
Al final, ¿cuál sería el atractivo para los trabajadores que cotizan en el Instituto si con la reforma se insiste en la complementariedad y los topes máximos para restringir lo que podrán recibir a su jubilación?
Mientras tanto, Zacatecas sigue esperando consecuencias para los responsables de la debacle de la institución, porque mucho se insistió en que el negocio más rentable eran los créditos, pero en tantos años ¿cuántos han liquidado su deuda y cuántos ni siquiera han dado su primer abono? Ya lo de hacer rentables las áreas comerciales es avaricia.
Y se olvidaron del kilometrómetro
Al iniciar la «nueva gobernanza», el gobernador David Monreal se comprometió a tener las carreteras del estado al tiro en los primeros 100 días. Luego se dedijo y cambió la meta de dar mantenimiento a todas las carreteras en los seis años de administración. Y a casi nada de llegar a la mitad del sexenio, esa meta ya quedó diluida en la discusión del Viaducto elevado, que apenas abarcaría 3.4 kilómetros, y únicamente en la Capital.
No se olvida que durante el segundo año de gobierno, David Monreal anunció dizque un Carreterómetro, que luego cambió su nombre por Kilometrómetro (vaya nombrecitos para trabalenguas) para evaluar el avance en el mantenimiento a las carreteras estatales, avance que se ha quedado corto frente a la proyección que hiciera en la glosa al primer informe de gobierno el entonces secretario de Obras Públicas, Guillermo Carrillo Pasillas: se requerirían más de 5 mil millones de pesos durante todo el sexenio para darle una manita de gato (ni siquiera una intervención integral) a todas las carreteras del estado.
Lo último que se supo del avance en el Kilometrómetro es que ya iban unos 485 kilómetros atendidos en el primer año de gobierno y unos 700 kilómetros en el segundo año, misma meta que se habían impuesto para este 2024.
Sin embargo, apenas con las primeras lluvias luego de varios años de sequía, ni siquiera hay justificación para la falta de atención a las vialidades, lo que ha motivado manifestaciones como las que organizaron habitantes de Tabasco y Huanusco que exigen dejar de hacerle al tío Lolo e intervenir en las pésimas carreteras que conducen a estos municipios.
Ya lo habíamos dicho en este espacio en varias ocasiones: más que un Viaducto elevado, esa inversión por 3 mil 600 millones de pesos para apenas 3.4 kilómetros bien pudiera reencausarse al mantenimiento de tantas y tantas carreteras intransitables por las que ahora se invita al turismo a visitar Zacatecas.
Lástima que para los turistas y visitantes, el gran problema no son únicamente las pésimas carreteras de Zacatecas, sino también las condiciones de inseguridad y las alertas de estados vecinos (incluyendo de Estados Unidos) para no venir a nuestra entidad. Y las tantas y tantas fichas de búsqueda que emite la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas tampoco son un aliciente que garantice que transitar por Zacatecas no es jugarse un volado.
Mientras tanto, sigamos celebrando que este 2024 es el «Año de la Paz», aunque sea por decreto…
Muy cierto gracias por publicar. Ojalá algún día gobierne Zacatecas alguien digno de ocupar ese puesto