La pugna por la elección de la Capital acaparó la atención mientras en Guadalupe andaban por las mismas sin tantos reflectores. Pues este lunes la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decidió aprobar por unanimidad el proyecto del magistrado Billetes… perdón, el magistrado Ernesto Camacho Ochoa y ratificar la resolución del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (TRIJEZ) debido a que no se acreditó que José Saldívar Alcalde rebasó el tope de gastos de campaña.
Fue el mismo día que se levantó una encuesta telefónica entre habitantes del municipio de Guadalupe para consultar sobre los grandiosos resultados de Pepe Saldívar en su primer periodo como alcalde, la expectativa sobre su segundo mandato una vez ganada la elección, los principales problemas que aquejan al municipio (entre los cuales se mencionaba la corrupción entre las opciones), y ya de paso cómo califican los ciudadanos la gestión de David Monreal en sus primeros tres años como gobernador, así como la expectativa para los siguientes tres años.
Tal vez cansado de tanta porquería, quien fuera candidato por la coalición «Fuerza, corazón, tripas y lengua» (o algo así), Roberto Luévano, decidió que «hasta aquí» y dar la vuelta a la página, no sin antes agradecer a los 31 mil 118 guadalupenses que confiaron en su proyecto en la pasada contienda, con la esperanza de que el gobierno de la «honestidad y las buenas acciones» se fuera de la alcaldía (con todo y cómplices) como se fue el hoy prófugo de la justicia, Julio César «N».
Una y otra vez, Luévano Ruiz señaló, documentó y denunció que el candidato de la coalición «Sigamos robando más» (o algo así) recurrió al uso indebido de recursos públicos, el condicionamiento de apoyos sociales, el rebase del tope de gastos de campaña y las inconsistencias en las actas de escrutinio.
Además, durante la jornada electoral hubo irregularidades que incidieron en la contienda, como la apertura tardía de casillas, la falta de boletas y los actos de intimidación, sin olvidar la presunta compra masiva de votos.
Y aunque Luévano Ruiz aún podía recurrir a la Sala Superior, decidió cerrar el capítulo y no entrar en mayor desgaste del que ya se ha vivido, dejando en manos del más gris personaje las riendas del municipio con mayor crecimiento en Zacatecas. Y que Dios nos ampare.
Indolencia financiera
Mientras no llueva, los zacatecanos se ven obligados a transitar por las pésimas carreteras y vialidades que no han sido incluidas en el carreterómetro (¿o era kilometrómetro?) que prometió el gobernador David Monreal. Pero apenas caen unas gotitas y Zacatecas se vuelve intransitable entre tanto bache, con el miedo de que en cualquier momento se abra un socavón que se trague los vehículos.
Pues verá, estimado lector: mientras en un Viaducto elevado que nadie pidió se invertirán más de 3 mil 600 millones de pesos para apenas 3.4 kilómetros, la Secretaría de Obras Públicas (SOP) que encabeza Luis de la Peña se hace que la Virgen le habla cuando se trata de mantenimiento carretero.
Según los informes financieros de la Secretaría de Finanzas (SEFIN), originalmente la SOP tenía presupuestados sólo 392 mil 140 pesos en el Capítulo 200, Partida 2400 para «Materiales y artículos de construcción y reparación», partida de la que se adquieren los insumos para pavimentación y bacheo.
Entre enero y marzo de este año, recibió una grandiosa ampliación presupuestal por 3 mil 689 pesos (no se ría), que fue compensada en el segundo trimestre del año con una ampliación por 74 millones 76 mil 573 pesos. Así pues, la dependencia disponía de algo así como 74 millones 468 mil 713 pesos para adquirir todos los insumos necesarios para darle su manita de gato a las intransitables carreteras de Zacatecas.
Resulta que al 30 de junio, también según los informes financieros, la SOP únicamente había devengado 22 millones 11 mil 591 pesos, es decir, apenas el 29.5% de su presupuesto ampliado. Sin embargo, de ese monto sólo se habían pagado realmente 1 millón 113 mil 170 pesos. Así que el mantenimiento carretero puede esperar…
Este rezago en el ejercicio del recurso público también se observa en el Capítulo 600, en la Partida 6100 para «Obra pública en bienes de dominio público», donde inicialmente la SOP tenía presupuestados 820 millones de pesos, aunque en el segundo trimestre tuvo una reducción de 32 millones 525 mil 138 pesos.
Pues en los primeros seis meses del año apenas devengaron 3 millones 137 mil 329 pesos, es decir, ni el 1% de su presupuesto etiquetado para obra pública (apenas el 0.3%), y aún le restaban por devengar unos 784 millones 337 mil 533 pesos. Y luego dicen que son mentira los indicadores del INEGI y del IMSS sobre la debacle de la construcción en Zacatecas…
Pero no es la única dependencia con rezago. Ahí tenemos a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) que dice encabezar un tal Sergio Casas y que de 48 millones 637 mil 197 pesos para obra pública, al 30 de junio no había devengado un solo peso.
Misma situación se observa en el caso de la SEDUVOT que encabeza Luz Eugenia Haro, pues de los 132 millones 940 mil 638 pesos que tenía presupuestados originalmente, y aún con una reducción presupuestal por 6 millones 335 mil 369 pesos al segundo trimestre, no había devengado un solo peso al 30 de junio.
Así que, en total, entre estas tres dependencias acumulan 959 millones 579 mil 999 pesos para obra pública ahí detenidos, congelados en cuentas bancarias, generando rendimientos, sin aplicarlos en un Zacatecas que se cae a pedazos.
Y hasta aquí sólo hemos hablado de la obra pública. ¿Y si le rascamos a otras partidas con enormes subejercicios? Ha de estar bien emocionante el tercer informe de gobierno…