Mal empieza la segunda mitad del sexenio cuando el gobernador David Monreal ni siquiera tuvo la decencia de apersonarse en el Poder Legislativo, que recién estrena su 65 Legislatura, para presentar su tercer informe de gobierno. Ese hecho anulaba por anticipado el llamado a la unidad que lanzó desde el Palacio de Convenciones horas más tarde.
No cualquiera pudo acceder al recinto, únicamente los Servidores de la Nación tuvieron el privilegio de ir a aplaudir las mentiras «a mitad de camino» de manera tan burda que se notaba en los vítores hacia la secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas, mientras a otros funcionarios les escatimaban los aplausos.
En poco más de una hora y media, «el más inteligente» de los Monreal dijo exponer el estado de cosas que guarda la administración pública a tres años de su llegada a la gubernatura, una exposición que se desarrolló conforme a los tres ejes que integran el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027: Hacia una nueva gobernanza; Bienestar para todos y Ecosistema socioeconómico sólido e inclusivo. Pero quedó a deber.
Predecible como siempre, y errando en cifras y datos (y hasta nombres y cargos) por su falta de pericia al leer, David Monreal empezó su intervención alegando que hace tres años inició «el fin de una larga noche del neoliberalismo en Zacatecas«. un neoliberalismo que no ha desaparecido en la entidad, pero hoy se disfraza de populismo.
Pero vayamos al contenido del mensaje. En materia financiera, quizá lo único positivo a destacar durante el informe, dos cosas sobresalen: la reducción de la deuda pública (y cumplir con el compromiso de no contratar más deuda pública), así como el paquete de leyes «antiquebranto» para evitar nuevos endeudamientos.
Qué lástima que el gobernador se tire un balazo en el pie cada vez que intenta destacar los notables resultados que ha dado Ricardo Olivares Sánchez al frente de la Secretaría de Finanzas (SEFIN), pues quizá fue la única herencia bendita (y a tres años, se sigue hablando de herencias malditas, ya como lugar común) que le dejó el «quinquenio diferente» al ser ratificado en el cargo.
Gracias a la pericia del «prodigio de las finanzas», Zacatecas hoy es la décima entidad con mayor disminución anual de la deuda pública, aunado a la creación de fondos contingentes que permiten hacer frente al gasto público cuando haya un déficit en los recursos federales. Y todo, sin contratar nueva deuda ni pedir adelanto de participaciones.
Además, destaca el crecimiento en el presupuesto, que apenas alcanzaba los 30 mil millones de pesos en el 2021 y hoy ya supera los 40 mil millones de pesos, cuando la meta a final del sexenio era llegar a los 36 mil millones. Sin embargo, no todo es como parece.
No podía faltar el «tema de temas»: la seguridad, un tema que ha recibido «inversión histórica» por más de 2 mil millones de pesos en los primeros tres años, en los que se han realizado 25 mil operativos, se ha logrado la detención de 5 mil 840 generadores de violencia, se ha homologado en 14 mil pesos el salario de los policías y hoy ya existen elementos policiacos en los 58 municipios.
Por supuesto, no podía faltar la cacareada disminución de homicidios dolosos, que ya alcanzó el 70% del 2021 al 2024 y eso ubica a la entidad en el lugar 20 a nivel nacional. Lástima que la gráfica opacó semejante logro cuando, perdidos en las diapositivas, el gobernador David Monreal repetía: «si me ayudan con la gráfica de la Fiscalía… la otra… la otra… no, esa no, la gráfica de la Fiscalía… bueno, tenemos una gráfica que muestra el comportamiento mes con mes«.
Más grave el resbalón cuando informó que este año ya van «350 y tantos» homicidios y que «si mantenemos la estrategia como la hemos mantenido, primero Dios vamos a cerrar el año con 600 o 650 homicidios al año«. Así, con ese mal tino, como si la comisión de homicidios fuera una bendición.
Qué bueno que estamos en el «Año de la Paz», aunque sea por decreto, y si «el camino es la paz», no parece que la nueva gobernanza ahí haya incluido a las personas desaparecidas y no localizadas, un problema que ha crecido en esta administración a niveles nunca antes vistos, pero que no mereció una sola mención en el tercer informe.
Respecto a los programas de asistencia social, David Monreal se enfocó en elogiar los programas federales de una forma que sólo dejó ver que el estado hizo muy poco en la materia.
Mayor relevancia tuvo el tema de infraestructura, donde se insistió en el proyecto Movilidad para el Bienestar (MOBI), que incluye el Viaducto Elevado, el Platabús y otro circuito de vialidades periféricas, con una inversión cercana a los 7 mil millones de pesos.
Anunció que se lleva un avance del 90% en la construcción de las terminales del Platabús y comenzará la edificación de paraderos, desde Ciudad Administrativa hasta la comunidad de Martínez Domínguez, en Guadalupe. Pero nada dijo de los avances del segundo piso, pues se limitó a seguir vendiendo el proyecto a los zacatecanos.
En general, dijo que se han invertido más de 4 mil millones de pesos en obra pública en tres años, y que se han destinado 2 mil 250 millones de pesos al rescate carretero. Pues no se notan.
Por último, en materia económica, David Monreal señaló que a la fecha hay más de 670 mil personas ocupadas en alguna actividad y se ubica en la sexta posición a nivel nacional en crecimiento anual del empleo.
Que alguien le diga que en estas cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el INEGI, el 61% de las personas ocupadas labora en la informalidad, y que en tres años más de 8 mil personas han perdido su empleo. Y aún no hablamos de la estadística de empleo formal que publica el IMSS, donde Zacatecas se ha destacado por estar en los últimos lugares de desempeño en la generación de empleos formales en estos tres años.
También presumió que Zacatecas ha recibido inversiones superiores a los 8 mil 100 millones de pesos, pero no dijo que las nuevas inversiones han sido marginales. Y cómo olvidar cuando mencionó que hoy Zacatecas ocupa el lugar 18 en competitividad, luego de décadas de estar en los últimos lugares. ¡Vaya mentira! Porque la entidad llegó a ocupar la posición 14, y la posición actual no ha variado en por lo menos los últimos seis años.
Por lo demás, poco o nada se informó del combate a la corrupción más allá de la mera demagogia, pues no precisó número de expedientes y sentencias ganadas, montos recuperados por presuntos actos de corrupción, sanciones y sancionados, inhabilitaciones y un largo, muy largo etcétera.
Menor importancia tuvo el papel desempeñado por la Secretaría de Administración para aplicar la llamada «austeridad republicana», pues más allá de informar que hubo ahorros por 190 millones de pesos en nómina y de 90 millones de pesos en combustible, no se informó los beneficios que supuestamente ha traido el arrendamiento de vehículos o la subcontratación de servicios y en qué se han invertido esos ahorros.
Mucho menos hubo mención de la reciente reforma a la Ley del ISSSTEZAC, como tampoco sobre el trabajo realizado por la Secretaría de las Mujeres, en otro capítulo de invisibilizar a las zacatecanas, como ya es constumbre, luego de la brutalidad policiaca del pasado 8 de marzo. De los migrantes, como si no existieran…
Y hasta ahí. Porque el mensaje político de David Monreal parecía dirigirse más al (aún) presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, como si pretendiera justificarse ante un terrible desempeño, o quizás en busca de un poco de aprobación para quien se ha mantenido en el sótano de la aceptación social. Repetitivo, sin sustancia.
Mayor atención merecieron las protestas: quienes se manifestaban contra la reforma al Poder Judicial, quienes se oponen a la construcción del viaducto elevado, las mujeres víctimas de la brutalidad policiaca del 8M, y así le podemos seguir.
La logística tampoco ayudó mucho al gobernador, pues muchos de los invitados (de última hora, también hay que decirlo) se quedaron fuera y se les prohibió el acceso, desde diputados locales y alcaldes, hasta medios de comunicación que ya estaban aacreditados. Total, el recinto ya estaba abarrotado de los aplaudidores necesarios para la farsa.
Por otra parte, qué paradójico que el gobierno federal enviara como representante a Marath Bolaños, secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), cuando Zacatecas ha tenido de los peores desempeños en la materia en el país en los últimos tres años.
Y más allá de la asistencia del gobernador de Durango, Esteban Villegas; el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar; del otrora fundador del extinto partido Fuerza por México, Pedro Haces; o del propio diputado federal Ricardo Monreal, las ausencias fueron notorias, empezando por los senadores Saúl Monreal y Verónica Díaz, quienes debían atender reuniones de comisiones en el Senado.
Como quien dice, David Monreal se quedó solo en su tercer informe de gobierno, en la burbuja de la «nueva gobernanza» que le ha construido la secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas, una burbuja muy frágil que se evidenció en la rechifla que le dedicaron al gobernador cuando asistió a la Monumental Zacatecas para la «corrida del gobernador» (valga la redundancia) en la que estuvieron tan malos los toros que por primera vez se declaró desierto el Escapulario de Plata.
A tres años de gobierno, a mitad del camino de la paz, David Monreal es la decadencia de la 4T y del monrealismo. Pero lo importante es que los quiere bien mucho.
Habrá pleito
Previo al tercer informe de gobierno, se instaló formalmente la 65 Legislatura con la toma de protesta a los 30 diputados que, en el corto plazo, tendrán que desahogar una eventual elección extraordinaria en la Capital y la designación de un Concejo Municipal (que se presume, estará presidido por el excoordinador general Jurídico, Ricardo Humberto Hernández León).
También, el mandato de la SCJN para despenalizar el aborto con la reforma correspondiente al Código Penal del Estado de Zacatecas; la glosa del tercer informe de gobierno y la aprobación del Presupuesto de Egresos 2025. Y capaz que hasta la revocación de mandato.
A los diputados salientes, que bien les vaya, como a Gaby Basurto, quien próximamente será designada Oficial Mayor del Poder Judicial (sí deja eso de aprobar reformas a modo), o Violeta Cerrillo, que aspira a ocupar la rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas, o Roxanna Muñoz, que no tarda en llegar a la Secretaría de las Mujeres, o Nieves Medellín (que gracias a la autoridad electoral, ya no sabemos si será secretario, secretaria o secretarie) a la Secretaría de Economía.
Sorpresa causó la aparición pública del gobernador Alejandro Tello y Cristina Rodríguez entre los invitados a la toma de protesta, sin olvidar a los senadores Saúl Monreal y Verónica Díaz, más el gabinete estatal completo para acompañar al secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza (alias «Pequeño Díaz Ordaz«) en la entrega del tercer informe de gobierno al Poder Legislativo.
Más lenguas se desataron cuando vieron juntitos, muy juntitos, al excandidato presidencial Jorge Álvarez Máynez y al fresnillense Fito Bonilla, pues ambos se perfilan como posibles aspirantes a la gubernatura en el 2027 por Movimiento Ciudadano.
Como quien dice, el pequeño recinto legislativo sirvió más para el placeo de quienes aspiran porque respiran, mucho más que la farsa en el Palacio de Convenciones, ahí donde tuvieron el mal tino de contar con una lista de vetados al informe y luego pretender desmentir la dichosa lista donde se vulneró y revictimizó a familiares de personas desaparecidas y no localizadas.
Por lo pronto, este primer periodo ordinario la Mesa Directiva será presidida por puras mujeres: Susana Barragán (PVEM); como secretarias Karla Estrada (PAN) y Dayanne Cruz (PRI), y en la vicepresidencia resultó electa Renata Ávila (PT), quien demostró este fin de semana que no será una perita en dulce y seguramente marcará agenda desde el primer día.