Luego de la explosión que no fue explosión pero sí fue explosión, Zacatecas sigue con su «Año de la Paz» (aunque sea por decreto) y los hechos de inseguridad continúan, como este martes por la noche lo vivieron en carne propia vecinos de la colonia Alma Obrera. Y mientras las balas tenían contra el piso a los zacatecanos, nuestros representantes populares andaban cada uno con su tema.
El senador Saúl Monreal celebraba la aprobación de la reforma para beneficiar a los pueblos originarios y afromexicanos (y bien raro su acercamiento con el detestable del PRI, Alito Moreno), lo mismo que la senadora Verónica Díaz (que no dejó pasar la oportunidad de socializar su cumpleaños).
En tanto, la senadora Claudia Anaya cuestionaba el contenido de la reforma relativa a la Guardia Nacional y se dio el tiempo de exigir se esclarezcan los hechos acontecidos afuera del Estadio Carlos Vega Villalba para aclarar la dichosa explosión, mientras la senadora Geovanna Bañuelos se desvivía por exponer los beneficios de la reforma relativa a la Guardia Nacional.
Más ajena parece la senadora Amalia García Medina, quien se centraba en estrategias para evitar la desaparición de menores en el país.
Ya en el Cámara de Diputados, el diputado federal Ulises Mejía Haro se centraba en publicitar sus recorridos por municipios y la aprobación de la reforma a la Ley de Salarios Mínimos, lo mismo que las diputadas federales Ana Luisa del Muro y Julia Olguín, que seguramente como afromexicana (según la cuota afirmativa que le llevó a la curul) se beneficiará de la respectiva reforma aprobada en el Senado.
De la diputada federal Soledad Luévano, que alguien nos dé razón si sigue viva o si al menos rindió protesta, pues en sus redes sociales lo último que se supo es que recibió su constancia de mayoría como diputada federal electa.
Por su parte, el diputado federal (y presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara Baja), Ricardo Monreal, se concentró en la aprobación de la reforma a la Ley de Salarios Mínimos, las próximas reformas a discutir, en presentar libros sobre el maíz y hasta en felicitar a Adán Augusto López por su cumpleaños.
En lo local la agenda de nuestros representantes populares está a cual más de dispar. Por ejemplo, la diputada morenista Imelda Mauricio presentó en sesión ordinaria una iniciativa de punto de acuerdo para declarar a la 65 Legislatura como la «Legislatura del Diálogo» y que dicha leyenda se inscriba en toda la papelería oficial.
Bien rara la iniciativa, pues si algo está caracterizando a esta Legislatura es que no hay interlocución ni siquiera entre integrantes de una sola bancada, como en MORENA.
En tanto, el PRD (sí, todavía sobrevive el Sol Azteca al menos en Zacatecas) solicitaba integrarse como bancada para ser presidida por el exalcalde de Valparaíso, Eleuterio Ramos, y le acompañará en la subcoordinación la priísta Dayanne Cruz, quien habría solicitado su incorporación a dicho grupo parlamentario.
¿Y dónde quedó la perredista Ma. Elena Canales? Pues quedó fuera de los acuerdos entre Eleuterio Ramos y el dirigente estatal del PRI (y coordinador de la bancada tricolor), Carlos Peña. Por eso solicitó su desincorporación del Sol Azteca para ser declarada como diputada independiente.
En la bancada del PRI, los diputados se centraron en exigir se aclare la explosión que no fue explosión pero sí fue explosión, lo mismo que el PAN en voz de la coordinadora de la bancada en la Cámara de Diputados, Noemí Luna.
Del otro lado, en el PT, los diputados Alfredo Femat y Renata Ávila continúan con su jale presentando iniciativas que de verdad tienen utilidad y relevancia social, como las relativas a las incapacidades por efectos de la menstruación o en apoyo al agro local.
Mientras tanto, en MORENA se centraban en sacar adelante la reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, en lo relartivo al procedimiento para aprobación de minutas remitidas por el Senado de la República, para ahora sí cumplirle a Palacio Nacional el capricho de que Zacatecas sea de las primeras entidades en aprobar las reformas constitucionales, como ocurrió la noche de este martes en lo relativo a la protección de derechos de pueblos indígenas y afromexicanos.
Y MC, perdido en iniciativas sobre el ciberbullying…
En la «nueva gobernanza», luego del engrudo hecho bolas por la explosión que no fue explosión pero sí fue explosión, le han dado vuelta a la página y a seguirle, con el vacío informativo por la balacera de anoche en la colonia Alma Obrera, porque lo importante (al menos para la burbuja construida por la secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas) es que el gobernador David Monreal continúa con el programa de rescate carretero aunque las carreteras sigan con tremendos baches.
Todo esto está entre las prioridades de nuestros representantes populares, mientras los zacatecanos se organizan y ejercen su ciudadanía recolectando las firmas necesarias para la revocación de mandato (ausente en la agenda de nuestros legisladores) o insistiendo en su oposición a la construcción del Viaducto elevado (también ausente en las prioridades de los representantes populares).
Esperamos con puntualidad la siguiente llamarada de petate del secretario de la Función Pública, Ernesto González Romo, para salir al quite por el engrudo hecho bolas de la explosión que no fue explosión pero sí fue explosión.
