Sin procedimietno de urge y obvia resolución, de madrugada, ya cuando daba igual lo que determinara el Poder Legislativo del Estado de Zacatecas, así fue aprobada con 17 votos a favor y 12 en contra la minuta con proyecto de decreto con la reforma relativa al Poder Judicial, hasta 12 horas después de haber convocado a sesión de última hora.
Con la ausencia de la perredista María Elena Canales Castañeda, y entre gritos de protesta en contra de la reforma, los diptuados de MORENA, Partido Verde Ecologista, Partido del Trabajo y la de Nueva Alianza se decantaron por el sí a la minuta de reforma, mientras sus homólogos del PRI, PAN y PRD se mantuvieron en contra, insistiendo una y otra vez en la violación al proceso legislativo.
Ciertamente hubo una trampa desde el inicio de la sesión, convocada para el miércoles 11 de septiembre a la 1 de la tarde, pues desde el orden del día se planteó la lectura, discusión y aprobación, en su caso, de la dichosa minuta, cuando el procedimiento debió restringirse únicamente a su lectura y, sólo si así lo solicitaba la JUCOPO, someterla a consideración del pleno para su urgente y obvia resolución, un trámite que requería de mayoría calificada (dos terceras partes del pleno), votos que no tenía (ni tiene aún) el oficialismo, lo que hubiera llevado a turnar la minuta a la Comisión de Puntos Constitucionales que aún no ha sido integrada.
Cuando la diputada panista Maritere López planteó desde la aprobación del orden del día bajar el punto relativo a la minuta, se le rebatió que no era el momento procesal oportuno, y así se fueron a receso «por tiempo indefinido», sin cambios en el orden del día.
Doce horas después, ya en la madrugada de este jueves, y aún con manifestantes en galerías del recinto legislativo, se reanudó la sesión para pasar directamente a la discusión y aprobación de la minuta.
A favor de la minuta intervinieron los diputados petistas Renata Ávila y Alfredo Femat, quienes insistieron en el artículo 39 Constitucional, ese que dice que la soberanía reside esencialmente en el pueblo, y en diversas intervenciones para hechos ahondaron en aclarar las mentiras vertidas por la oposición.
En contra de la iniciativa se dio voz a los diputados Ana María Romo y Eleuterio Ramos; la primera, apelando a un amparo donde se impide al Poder Legislativo del Estado de Zacatecas abordar la dichosa minuta, mientras el otro se perdió en cuestionamientos a la propuesta de reforma.
Al final ya nada importaba. Para cuando Zacatecas aprobó la llevada y traída minuta, ya se había logrado la aprobación en las 17 entidades requeridas para que procediera la reforma constitucional.
Así que eso de «amor con amor se paga» pues quedó a deber al segundo piso de la transformación y el gobernador David Monreal se quedó sin presumir que fue de los primeros estados en aprobar la minuta, algo que tampoco sorprende, pues Zacatecas siempre va rezagado en todo.
Malas cuentas rendirán los diputados Santos González (a quien no le sirvió tanto año a la sombra de Ricardo Monreal) y Chuy Padilla (temblaba de miedo) por su falta de pericia para que la minuta se aprobara en mejores términos, con mayor oportunidad y con las condiciones para que Zacatecas estuviera en el top ten. Y apenas va la primera semana de la 65 Legislatura.
La emecista Ana María Romo lo advirtió desde su intervención: se viene un «escenario dantesco». Decir que desaparece la democracia ya es un exceso, sin embargo, en esa insistencia de que el poder reside en «el pueblo, el pueblo, el pueblo» sólo nos ha llevado a que los mexicanos (y los zacatecanos) tengan los gobiernos que se merecen, para bien y para mal.
Con la alternancia en el Poder Ejecutivo y Legislativo a nivel federal y local en todo el país, quedó claro que el cambio de régimen no necesariamente implicó la desaparición de los grandes males (como la corrupción o los excesos) que tanto se cuestionó al PRI hegemónico y a su símil del PAN.
Hoy las críticas hacia las malas prácticas en el Poder Judicial es probable que se mantengan una vez que se aplique la reforma aprobada, prácticas que ahora tendrán el voto popular porque así lo decidió la soberanía que reside en el pueblo. ¿Se imagina un Poder Judicial «mejor que el de Dinamarca»?
Una cosa queda clara: no se extrañará el show cómico mágico musical del exdiputado Ernesto González Romo, pues llegó a la 65 Legislatura la teatral diputada Renata Ávila con loas y «larga vida» al presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Rebatinga
Mientras en el recinto legislativo se desgañitaban en protestas contra la minuta de reforma, en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación abordaban dos asuntos de interés para Zacatecas.
Por una parte, la discusión del recurso SUP-REC-1421/2024 donde se revocó por mayoría de votos la sentencia de la Sala Monterrey y dio la razón a la priísta Nidia Karo Reyes Marín, quien reclamaba la titularidad en la asignación de una regiduría plurinominal en el Ayuntamiento de Guadalupe.
Por más de una hora, los magistrados coincidieron que el principio de paridad, así como se encuentra establecido en las leyes, ya no es garantía para la igualdad sustantiva, especialmente con la disposición de una neutralidad de la norma con el dichoso 50/50 entre hombres y mujeres, pues consideraron que esta norma llega a ser restrictiva en el acceso de las mujeres a espacios de toma de decisiones. Un tema que seguramente cambiará la jurisprudencia en la materia.
El otro asunto, SUP-REC-1298/2024 promovido por el todavía alcalde capitalino Jorge Miranda Castro, fue desechado por el pleno al no reunir los requisitos para ser admitido, así que se confirmaría la sentencia de la Sala Monterrey donde se le sanciona por actos anticipados de campaña.
Eso sí, el asunto de la nulidad de la elección aún no llega a la Sala Superior, por lo que se mantienen los planes para la designación de un Concejo Municipal (y sigue fuerte el nombre del excoordinador general jurídico, Ricardo Humberto Hernández León, para presidirlo).
Además, por lo que se sabe, Miranda Castro se propone repetir como candidato en una eventual elección extraordinaria y desde ya está integrando a quienes le acompañarán en la planilla.
Sin embargo, ya enfrenta resistencias, pues Nicolás Castañeda (otrora dirigente del extinto PES) pretende imponer dos posiciones (y qué perfiles) que hoy le corresponden (y ya estaban aseguradas) al diputado federal Ulises Mejía Haro. ¿Quién ganará en el estira y afloja?
