No llega sola

Dos semanas antes de ese bodrio que denominaron «tercer informe de gobierno», en Palacio de Convenciones se dieron cita funcionarios de primer nivel de la «nueva gobernanza» para un ensayo del magno evento que terminó en un desastre logístico el pasado 8 de septiembre.

Durante el dichoso ensayo, el gabinete ubicó su lugar en el templete para el momento en que fuera tomada la fotografía oficial con el gobernador David Monreal previo al mensaje que dirigiera el Ejecutivo estatal con motivo del tercer informe de gobierno.

En aquella ocasión no todos los funcionarios pudieron asistir al ensayo, un hecho que les fue recriminado días más tarde en reunión de gabinete. Fue el caso de Miriam García Zamora, titular del Instituto para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad en el Estado de Zacatecas, quien no pudo atender la convocatoria en Palacio de Convenciones debido a temas de salud.

Sus homólogos de la «nueva gobernanza» le dijeron que no se preocupara, que durante el ensayo tuvieron a una suplente para la funcionaria: una aspiradora, según dijo en aquella reunión de gabinete el titular del Instituto de Cultura Física y Deporte (INCUFIDEZ), Javier Núñez Orozco.

No obstante, la grandiosa idea provino del actual secretario de Obras Públicas, Luis de la Peña, quien se hizo chiquito chiquito en su asiento cuando en la reunión de gabinete se hizo mofa de la aspiradora.

Ese es el gabinete de la «nueva gobernanza» que hoy acompaña al gobernador David Monreal, el mismo que tres años y medio después alega que el «manoseo» a la entonces candidata Rocío Moreno no fue un roce involuntario (como aseguró cuando todavía era candidato a la gubernatura), sino producto de la inteligencia artificial; el mismo que calló ante la brutalidad policiaca contra las mujeres que se manifestaban con motivo del 8M; el mismo que se escudó en las mujeres que integraban su gabinete para acusar al entonces magistrado presidente del TSJEZ, Arturo Nahle, de violencia de género por una «mecanógrafa».

Es el mismo gobernador que, con todo el cinismo del mundo, hoy celebra la llegada de una mujer por primera vez en la historia de México a la Presidencia de la República, y ya lo dijo Claudia Sheinbaum en su discurso de toma de protesta: «no llego sola, llegamos todas».

Si David Monreal estuvo relegado durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (ya sea como coordinador nacional de Ganadería o como gobernador de Zacatecas), no hay muchas esperanzas en que la primera Presidenta de México le trate con mayor deferencia sabiendo lo que significan las mujeres para la «nueva gobernanza»: una aspiradora.

De hecho, esas muestras de misoginia, de violencia de género, y de violencia política en razón de género, han sido quizá el principal lastre que ha tenido que enfrentar Sheinbaum Pardo en su trayectoria política. Y ante tales muestras, es menester que todas las mujeres (y eso es todas, incluyendo a las de la oposición) se sumen a un cambio para bien del país, un México donde las mujeres no sigan siendo víctimas de este tipo de violencias que sólo frenan la participación política de las mujeres.

Porque este 1 de octubre fue un día histórico no sólo por tener a la primera Presidenta del país, sino también porque por primera vez hay mujeres al frente de los tres Poderes del Estado: Claudia Sheinbaum en el Ejecutivo; Ifigenia Martínez en el Legislativo (Cámara de Diputados); y Norma Piña en el Judicial. Y ese hecho ya tuvo su primer logro: exhibir el machismo y la misoginia que perviven en nuestro país. ¿Tanto pesa a los mexicanos (así, en masculino) tener mujeres en posiciones de poder?

Mes de comparecencias

Octubre será un mes dennnnnnso no sólo en lo nacional por el cambio de administración, sino también en lo local porque ante el Poder Legislativo tendremos, como cada año, el desfile de funcionarios con motivo de la glosa del informe de gobierno.

Publicado ya el calendario de comparecencias, tendremos tres semanas de blablablá que en el fondo dejarán poca sustancia. Y eso que sobran los cuestionamientos al último año de gobierno.

Eso sí, a diferencia de otras glosas, en esta ocasión no se ha incluido a titulares de dependencias descentralizadas, como el Sistema Estatal DIF, el INCUFIDEZ, el Instituto Zacatecano para la Construcción de Escuelas (INZACE), el Instituto para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad, el Instituto de la Juventud, el Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología, y hasta la Coordinación General Jurídica o la Coordinación Estatal de Planeación que forman parte de la administración central.

La verdad se antoja poco productiva la glosa del tercer informe de gobierno no sólo por sus escasos resultados (basta revisar los informes financieros para darse cuenta de la parálisis), sino porque en el mar de mentiras ante el pleno legislativo, no parece haber consecuencias. Mucho menos cuando el Plan Estatal de Desarrollo ni siquiera se incluyen metas e indicadores para evaluar los avances y retrocesos, por eso se entiende que en la «nueva gobernanza» sigan con la danza de las cifras alegres donde Zacatecas va requetebien.

Vaya osadía la de informar que la COEPLA pone a disposición de los Ayuntamientos que recién inician su mandato una guía para la elaboración de sus planes municipales de desarrollo, si no pudieron elaborar un Plan Estatal de Desarrollo decente (así, a secas).

Pero volviendo a las comparecencias, hasta donde se sabe, el propio gobernador David Monreal habría instruido días antes que no se presentara a rendir cuentas el director del SEDIF, Humberto de la Torre, ante el desastre que tienen en el organismo.

Y para muestra, el reciente nombramiento de la nueva directora de la Casa Cuna «Plácido Domingo», Brianda Bañuelos Romo, luego de que se encontrara en un centro de rehabilitación y tratamiento de adicciones a un menor que debía encontrarse en dicho espacio, bajo la tutela del SEDIF.

Y es sólo la punta del iceberg, donde escalan los escándalos como los moches del 30% a proveedores (una investigación cortesía de Norma Galarza); la simulación de licitaciones donde se benefició a la empresa Don Cacahuato (pese al sobrecosto en los productos); o el montonal de alimentos que se echan a perder en bodegas sin ser entregados a sus beneficiarios.

Por otra parte, Bennelly Hernández Ruedas tendrá prácticamente tres semanas para ponerse al día sobre el desastre que le heredó Sergio Casas Valadez luego del relevo en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) apenas este 30 de septiembre.

Bien raro ese nombramiento, a nada de empezar la glosa del tercer informe de gobierno, luego de que la exdiputada federal perdiera la presidencia de Fresnillo en el pasado proceso electoral, y a pesar de que su nombre era la carta fuerte del monrealismo para llevarse la Delegación de Programas para el Desarrollo iniciando el sexenio de Claudia Sheinbaum.

Una cosa queda clara: la secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas va perdiendo terreno, porque en el Senado de la República les restringieron las «cuotas y cuates», y en lo local, los recientes relevos irán abriendo paso al monrealismo.

Y por lo que se sabe, la ruptura entre el gobernador David Monreal y la senadora Verónica Díaz se dio desde el primer día en que se renovó la Cámara Alta. ¿A qué costo?