Ni bienestar, ni empleos, ni progreso

Ya sabemos que en la «nueva gobernanza» eso de «no mentir, no robar y no traicionar» es letra muerta. Pero particularmente en la Secretaría de Economía que dice encabezar Rodrigo Castañeda Miranda, eso de mentir se les da muy bien.

Porque sobran las muestras de indicadores por aquí y por allá donde la economía de Zacatecas, esos cuatro «ejes tractores» (cualquier cosa que signifiquen), va en picada y a pesar de los resultados negativos, el gobernador David Monreal sigue viviendo en la mentira de las cifras alegres, en el preámbulo del «2025. Año del Bienestar».

Nada más que sin empleo, muy lejos se estará de alcanzar el bienestar, y eso lo entienden muy bien las familias que dependen de más de un ingreso para salir adelante porque la vida se ha encarecido.

Y no es que no funcionen los dichosos «Programas del Bienestar». El detalle está en que dichos programas no están llegando a quien debe llegar, siguiendo la máxima del expresidente Andrés Manuel López Obrador: «por el bien de todos, primero los pobres».

Ya el Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social (CONEVAL), hoy extinto por el segundo piso de la transformación (cualquier cosa que eso signifique), daba cuenta de que en las familias de menos ingresos en Zacatecas se había incrementado la proporción de ingresos por transferencias de recursos, pero no por los «Programas del Bienestar», sino por remesas, porque los cacareados programas hoy con carácter constitucional estaban llegando en mayor proporción a las familias de mayores ingresos.

Lo bueno es que la secta que tanto daño le ha hecho a Zacatecas concluirá su encargo el próximo 31 de diciembre. Lástima que Zacatecas aún padecerá a un Rodrigo Castañeda Miranda que no entiende que no entiende, y mucho menos su patrón.

Hoy, desde la Coordinación de Comunicación Social nos recetan sendo boletín donde pretenden vender la idea de que Zacatecas tiene un buen desempeño en la generación de empleos, pero claro, todo es producto de las cifras alegres que desde ahí se maquillan.

Porque la edición más reciente de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el INEGI, Zacatecas perdió 4 mil 542 empleos en el último año, se mantiene un niveles preocupantes la tasa de desocupación, la tasa de ocupación crítica y particularmente la ocupación en la informalidad.

Este último indicador debería preocupar a la «nueva gobernanza» si piensa basar su equilibrio presupuestal en un incremento en la recaudación por el impuesto sobre nóminas y así paliar los recortes de la Federación (o el exiguo incremento en algunas partidas).

Porque si no se logra un crecimiento sostenido de negocios formales, esos que pagan sus impuestos federales y locales, difícilmente habrá un incremento sostenido (y constante) en la generación de empleo formales.

Pero veamos lo que muestran las estadísticas de empleo formal del IMSS, porque en lo que va de la «nueva gobernanza», más que crecimiento, ha habido un estancamiento, con una tendencia a la baja en el último año.

De hecho, la estadística de variación mensual en el número de trabajadores afiliados al IMSS muestra que en esta administración ni siquiera hay una política para retener empleos, con variaciones negativas consecutivas en diversos periodos, aunque más agudizadas en el último año.

Si tomamos en cuenta la variación anual en el número de empleos formales en Zacatecas, pues seguimos sin entender por qué aferrarse a mantener a Rodrigo Castañeda al frente de la Secretaría de Economía, pues la estadística del IMSS sólo muestra que la situación va de mal en peor con la «nueva gobernanza», que ni siquiera tuvo la decencia de incluir en el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 una meta en la generación de empleos formales.

Más parece que le dieron manga ancha en el dispendio de recursos para hacer «turismo institucional» a Suecia, Estados Unidos o Japón, porque incluso en materia de atracción de inversiones, tiene la osadía de subcontratar el «servicio especializado en asesoría y consultoría en la promoción y atracción de inversiones en los países de Italia, Alemania, Austria, Suiza, Estados Unidos de América y Canadá«, como ya ocurrió este año, en una política que continuará en 2025 según la Licitación No. SAD-932079957-42-2024, y que seguramente beneficiará a los socios de un tal Yannick Berchtold que dice ser director de Promoción y Gestión de Inversiones.

En lugar de dedicarse a tomar fotografías y amedrentar en espacios públicos a quien esto escribe, en la Secretaría de Economía mejor deberían dedicarse a, ahora sí, tener una política económica que saque del estancamiento a Zacatecas. De lo contrario, el 2025 será el año del malestar y el desempleo, y si se piensa en un 2026 como año del progreso (siguiendo el eslogan de la «nueva gobernanza»), pinta más para ser el año del retroceso. Pero, pues, cada quién…