Vaya manera de terminar el «2024. Año de la Paz», aunque sea por decreto. Porque de manera sorpresiva, sin decir agua va, sin claridad en el proyecto, y mucho menos en los permisos requeridos, así pretendían iniciar el bloqueo del principal eje vial en al Capital para comenzar las obras del polémico y muy cuestionado Viaducto elevado.
Fue el colectivo Ciudadanía Participativa de Zacatecas el que comenzó por la tarde con la protesta por el arranque de trabajos a la altura del distribuidor vial de la Calzada Héroes de Chapultepec, protesta a la que se sumaron trabajadores de la Gasolinera La Villita y empleados de los negocios en la Plaza Alessia (todo eso, propiedad del exalcalde Jorge Miranda Castro) porque claro que afectaría las actividades comerciales.
Pero no serían los únicos afectados, sino ese más de 70% de zacatecanos que rechazan el proyecto y que preferirían que esos más de 3 mil 600 millones de pesos de inversión se destinen a otras prioridades de mayor urgencia, como el abasto de agua potable o el mantenimiento de carreteras que ahí se quedó, igual que la «nueva gobernanza»: a medio camino.
En la protesta, no hubo autoridad que se apersonara para aclarar todas las dudas que rodean al costosísimo y opaco proyecto. Pero acostumbrados a que este gobierno hace y deshace a su antojo, no se descarta que busquen otra fecha, y hasta de noche, para el comienzo de trabajos para el Viaducto elevado por sus polainas. ¿O qué tal el distractor de inaugurar este viernes a las 11 de la mañana el llamado «Museo de la Corrupción»?
Por ello, integrantes del colectivo Ciudadanía Participativa Zacatecas ya tramitan sendos amparos para que, sí o sí, se detenga el proyecto. Un ejemplo más de que si en algo ha triunfado la «nueva gobernanza» es en la creación de ciudadanía participativa, como ya lo hicieron colectivos que solicitaban la revocación de mandato, como lo exigía el 76.6% de los zacatecanos.
No fue la única protesta este jueves. También familiares de personas desaparecidas y no localizadas marcharon por las calles del Centro Histórico de la Capital y hasta se manifestaron a las afueras de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas para exigir acciones concretas en la localización con vida de sus seres queridos.
Porque el gran lastre para la «nueva gobernanza» en el tema de temas ha sido el incremento alarmante de personas desaparecidas y no localizadas que se pretende silenciar con una eventual reducción de hasta 80% de los homicidios dolosos.
De hecho, en el último mes del «Año de la Paz», todo indica que esa pacificación era relativa, pues con corte al 19 de diciembre, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana reportaba 36 homicidios dolosos hasta ayer 19 de diciembre, una cifra que ya supera los 32 homicidios de diciembre de 2023, y que pinta para ser el mes más sangriento de 2024, a sólo 11 días de concluir el año.
Cierra el año también con más y más acusaciones en contra de la brutalidad con la que opera la llamada Fuerza de Reacción Inmediata Zacatecas (FRIZ) por sus constantes violaciones a los derechos humanos en municipios, incluso después de la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por los lamentabilísimos hechos del 8 de Marzo, cuyas víctimas siguen esperando justicia y consecuencias para la cadena de mando responsable de las agresiones a mujeres y menores de edad que se manifestaban el Día Internacional de la Mujer.
Con estos hechos, difícil creer que la «nueva gobernanza» se identifica con el Humanismo que pregona la 4T, mucho menos se podrá creer en un «2025. Año del Bienestar» cuando «a mitad de camino» Zacatecas vive un estancamiento económico que ni genera bienestar, ni progreso, ni empleos, y mucho menos brinda seguridad a los zacatecanos. Pero, pues, cada quién con sus decretos…
A gritos y sombrerazos
Finalmente, la 65 Legislatura cumplió este jueves por la noche la advertencia que hiciera al Ayuntamiento de Zacatecas para mutilar su propuesta de Ley de Ingresos 2025, aunque no fue en los niveles alarmantes con los que amagaron, pues se limitaron a algunas modificaciones en porcentajes de cobros y en los estímulos a contribuyentes. Prácticamente, homologación de porcentajes en relación con otros municipios y con las proyecciones de crecimiento económico.
Y aunque sí podría tener ese viso de revanchismo político, cierto es que los diputados locales también hicieron cambios en Leyes de Ingresos de otros municipios, y de todos los colores, para que no se preste a politiquería.
Ya en este espacio habíamos hecho una advertencia similar al analizar la propuesta del Ayuntamiento capitalino, con proyecciones de incrementos irrisorios en conceptos alejados del contexto que vive ya no sólo la Capital, sino la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.
Pero parece que la estrategia del alcalde Miguel Varela está siendo la victimización que abre frente innecesarios si aún aspira a la gubernatura en el 2027. Ya exhibimos en su momento la irrealidad en las acusaciones por supuesto desfalco por 120 millones de pesos en la pasada administración que no corresponde con lo que revelan sus informes financieros.
De hecho, los mismos informes financieros demuestran que la Capital, aunque está en su derecho, no necesita de un adelanto de participaciones por 30 millones de pesos para el pago de prestaciones de fin de año o de la segunda quincena del mes de diciembre.
Porque con corte al 30 de septiembre, estos informes financieros muestran que el Ayuntamiento de Zacatecas disponía de 347 millones 265 mil 712.30 pesos en el Capítulo 1000 de servicios personales, es decir, el 76.6% de su presupuesto modificado en este capítulo específico. Y es una proporción similar (de hecho mayor) a la de otros ejercicios fiscales para el mismo periodo, pero también representa un monto mayor que en 2023 y 2022, por poner un ejemplo.
Mayor alarma debería generar el hecho de insinuar que se recurriría a un empréstito con la banca privada para contratar 30 millones de pesos de nueva deuda, considerando que al 30 de septiembre de este año la deuda pública de la Capital ya estaba en apenas 28.5 millones de pesos.
O sea que, por pataleos y berrinches, el alcalde Miguel Varela pretende duplicar la deuda pública del municipio, a sabiendas de que la ley en la materia prohíbe utilizar empréstitos en el pago de servicios personales o para gasto corriente.
Así que más allá de una llamada telefónica donde se le dijo que no tendría su adelanto de participaciones solicitado (¿de hecho, una llamada telefónica puede considerarse una notificación oficial, en forma?), queda más duda sobre la necesidad de recurrir a este adelanto para los conceptos que ha declarado públicamente. A menos que a su llegada, la nómina se haya incrementado a niveles no programados en el presupuesto…
Eso sí, aquí insistimos una y otra vez en los dichosos informes financieros porque son con corte al 30 de septiembre, es decir, cuando Miguel Varela ya tenía 15 días en el cargo. ¿O también nos mienten con sus informes financieros? Porque mucho tendrían que aclarar cuando reportan mayor monto pagado que el devengado. Pero, pues, cada quién…
Por lo pronto, termina el año en caridad de Dios. Recuerde, estimado lector, que si saldrá de viaje durante este periodo vacacional, debe notificar a la «nueva gobernanza» para que le brinden la protección que el resto del año no le pudieron brindar. No sea que le quiten su vehículo y sus bienes como le pasó al equipo de las Chivas por no avisar a la «nueva gobernanza».
Mientras tanto, en este espacio nos vamos de descanso, no sin antes desear a nuestros queridos lectores unas felices fiestas y un mejor año nuevo. Que el 2025 sea para bien. ¡Nos leemos en enero!