Retroceso en el «Año de la Paz»

Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondientes al último trimestre de 2024 y, para no variar, la ciudad de Fresnillo se mantiene en tercer lugar con la mayor percepción de inseguridad en el país.

En los últimos tres meses del año pasado, las ciudades donde más población se sintió insegura fueron: Villahermosa, con el 95.3% de su población mayor de 18 años; le sigue Uruapan, con el 92.5%; Fresnillo, con el 90.9%; Culiacán, con 90.6%; Tuxtla Gutiérrez, también con 90.6%, y Tapachula, con 90.1 por ciento.

Como en El Mineral ya no gobierna el oficialismo (o eso dicen), vaya usted a saber, estimado lector, si la «nueva gobernanza» o el propio gobernador David Monreal seguirán insistiendo en que el INEGI debe cambiar su metodología porque en sus cuentas alegres, estuvo requetebien el «Año de la Paz» con la disminución de más del 70% de los homicidios dolosos.

Vaya, hasta se aprovecha cualquier ocasión para alardear de que la presidenta Claudia Sheinbaum puso a Zacatecas como ejemplo a nivel nacional sobre los resultados positivos en una estrategia de pacificación.

De ser así, al cierre de 2024 tuvimos un ligero retroceso en la entidad, pues tan sólo en el último trimestre en Fresnillo hubo un incremento de 3.4 puntos porcentuales en la percepción de inseguridad, mientras en la Capital hubo un aumento de 2.8% y poquito le faltó para regresar a ese Top 5 de ciudades con mayor percepción de inseguridad.

Estos son los resultados con los que parten las administraciones de Javier Torres en Fresnillo y Miguel Varela en el municipio de Zacatecas. Y de ambos habrá qué tener presentes cuáles fueron sus promesas de campaña en materia de seguridad. Sin embargo, no hay que perder de vista algunos factores que se observan en la ENSU que elabora el INEGI.

Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2024 las ciudades con mayor percepción de inseguridad fueron Tapachula (91.9%), Naucalpan (88.0%), Fresnillo (87.9 %), Ecatepec (87.0%), Irapuato (86.4%) y Tuxtla Gutiérrez (85.9%).

¿Qué cambió en la estrategia de seguridad para que Tapachula pasara del primero al quinto lugar a nivel nacional en un solo trimestre?, ¿qué hicieron bien en Irapuato o en Ecatepec para salir de ese Top 5 en sólo tres meses?

Porque de las ciudades que hoy se agregan a ese Top 5 hay elementos circunstanciales; por ejemplo, en Villahermosa que hoy se encuentra en primer lugar no hay que olvidar que a mediados de diciembre se registró un motín en el penal de Tabasco que pudo motivar el incremento de hasta 21.1% esta percepción de inseguridad en el último trimestre.

No es muy diferente la situación en Culiacán, que está que arde con la pugna entre cárteles mientras el gobernador Rubén Rocha Moya parece una elocuente copia del gobernador David Monreal.

De Tapachula y Tuxtla Gutiérrez lo único que se puede esperar es que Dios les ayude con el nuevo encargado de la seguridad, recién exportado de Zacatecas.

En este contexto, valdría la pena preguntarse ¿qué está haciendo (o qué ha dejado de hacer) la «nueva gobernanza» para mantenerse en ese deshonroso Top 5 durante tantos trimestres consecutivos? Porque para ser un referente nacional en materia de seguridad, ya dice mucho el hecho de la población se siga sintiendo insegura durante tantos trimestres consecutivos, especialmente en la tierra de los Monreal, y eso que en Zacatecas no hemos tenido riñas en penales como en Villahermosa o los grados de violencia que ha alcanzado Culiacán por la pugna entre cárteles.

Este es el preámbulo del «2025, Año del Bienestar», luego de pasar a una etapa de consolidación de la estrategia de pacificación, según dijo el secretario de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral, durante la sesión del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

Una cosa muy diferente piensa el 86.1% de la población que dijo sentirse insegura al viajar por carretera en el municipio de Fresnillo, la segunda proporción más alta en el país en el cuarto trimestre de 2024. Pero, pues, cada quién

En el mismo municipio, el 75.3% dijo sentirse insegura en un banco; el 72.1% considera que la delincuencia seguirá igual o peor (y eso que ya hubo alternancia en el gobierno municipal); tal vez por eso el 92.9% de la población en Fresnillo ya no permite que sus hijos menores de edad salgan del hogar solos, la mayor proporción en el país. Será que la juventud encabeza el mayor grupo de víctimas en la estadística de personas desaparecidas y no localizadas.

Preocupa, eso sí, que apenas el 35.5% de la población en Fresnillo confía en la Policía Estatal, la tercera proporción más baja en todo el país, porque incluso la Policía Municipal goza de mayor proporción de confianza, lo mismo que el Ejército o la Guardia Nacional (que también se encuentran entre los niveles más bajos a nivel nacional).

Si con todos estos datos que porporciona el INEGI seguimos pensando que el «Año de la Paz» fue todo un éxito y que ya nos encontramos en etapa de consolidación de la paz, que digan de cuál fuman porque en la cotidianidad de los zacatecanos las cosas se miran con otros ojos. Pero, pues, quiénes somos para juzgar.