Sin marcha atrás

Reveladora, aunque no sorpresiva, resulta la última encuesta realizada por la Encuestadora LEMA que dirige Gema Mercado, relativa a la aprobación o desaprobación al proyecto del Viaducto elevado.

Porque en esta segunda medición del millonario proyecto, se mantiene la proporción de más de 60% de zacatecanos que rechazan invertir más de 3 mil 600 millones de pesos en apenas 3.4 kilómetros para ahorrarse 15 minutos de traslado en horas pico (sólo en horas pico) en el bulevar. Aunque el rechazo sí se incrementó ligeramente respecto a la medición de julio de 2024.

Para la población encuestada apenas el pasado 5 de febrero hay otras prioridades como el abasto de medicinas o el mantenimiento en hospitales; fortalecer la seguridad, reparar las carreteras o invertir en infraestructura educativa, prioridades similares incluso entre aquellas personas que dijeron estar de acuerdo con el Viaducto elevado.

La misma encuesta también preguntó cómo calificaría la gestión del gobernador David Monreal y la respuesta tampoco es sorpresiva: tres de cada cinco desaprueban su administración, en quienes el rechazo al Viaducto elevado se ubica por encima del 90 por ciento. De la mínima proporción que aprueban el trabajo de David Monreal, sólo la mitad está de acuerdo con el millonario proyecto que nadie pidió.

En el balance final, sólo el 6.6% de las personas encuestadas está de acuerdo con el Viaducto elevado, unos números que no coinciden con «la vocería de la verdad» en la «nueva gobernanza», que alega que se trata de un proyecto muy demandado por la población porque, en su propia encuesta elaborada por la Unidad Académica de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Zacatecas, la mayoría de la población está de acuerdo que se requieren proyectos para mejorar la movilidad, aunque no se haya preguntado específicamente por la aprobación del Viaducto elevado.

Pues con todo y este rechazo, las obras continúan en el bulevar como si ya tuvieran todos los permisos, incluso el del Ayuntamiento de Zacatecas cuyo alcalde Miguel Varela pretende seguir capitalizando el rechazo a la obra para desviar la atención del desastre en el que también se ha convertido una administración que gasta más de medio millón de pesos en flores de cempasúchil que en administraciones anteriores les salían gratis porque se producían en el vivero del municipio.

¿Por qué a pesar de este rechazo, la «nueva gobernanza» insiste en continuar con un proyecto millonario que nadie pidió?, ¿por qué el Viaducto elevado no cuenta con financiamiento federal (siendo que atraviesa tramos carreteros federales) y se financia únicamente con economías internas?

El Viaducto elevado no tendrá marcha atrás porque es de donde surgirán los fondos que financiarán el nuevo partido político nacional que pretende crear el «Grupo de los 12», un grupo que encabezan los diputados federales Ricardo Monreal y su compadre Pedro Haces. Y los trabajos para su conformación ya comenzaron.

Con miras a la próxima elección en 2027 en el país, este «Grupo de los 12» pretende crear un nuevo instituto político que se convierta en el nuevo satélite de MORENA y desbanque al actual Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Y para ello ya han incorporado entre sus filas a los perfiles mejor posicionados para algunas gubernaturas en el siguiente proceso electoral.

El «Grupo de los 12» por supuesto que ya tiene un listado de perfiles que aspiran a una candidatura en la próxima elección en Zacatecas. Y no hablamos únicamente de la gubernatura, ese sueño que hoy quedará en pausa para el senador Saúl Monreal por la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para evitar el nepotismo en cargos públicos y revivir el principio de no reelección.

Claro que incluso sin la iniciativa presidencial, el gobernador David Monreal ya se ha encargado de derrumbar todo lo que construyó la marca «Monreal» durante décadas y habría dejado un escenario por demás complicado (casi imposible) de revertir al cachorro de la familia de Puebla del Palmar.

Así pues, aunque existía la sospecha de desvío de recursos del Viaducto elevado, calificado como «el robo del siglo», hoy se sabe que es más bien la justificación para financiar un nuevo proyecto político a nivel nacional. Que tenga éxito ya es otro cantar, pero el multicuestionado proyecto que nadie pidió no tendrá marcha atrás. De ello dependen muchas aspiraciones políticas.

Vienen relevos para Zacatecas

En oficinas de la Secretaría de Gobernación que encabeza Rosa Icela Rodríguez ya se prepara una reforma en el organigrama, a fin de crear nuevas representaciones en los estados que tendrían mayores facultades que las actuales oficinas de representación de la SEGOB, hoy en manos de Martina Rodríguez en el caso de Zacatecas.

Estas nuevas figuras que tendrían un nombre larguísimo tendrían una mayor participación en las Mesas de Paz en los estados, incluyendo Zacatecas, ahí donde la representación de la SEGOB parece haber sido relegada desde un inicio.

El objetivo de estas Mesas de Paz también cambiaría sus alcances, pues ya no sólo atendería temas de seguridad, sino que ampliaría su campo de acción para monitorear otros posibles conflictos sociales y prevenirlos.

Los cambios vendrán en próximas fechas y muchos se preguntan quién podría ocupar esta envidiable posición en Zacatecas, que incluso estaría por encima de la Delegación de Programas para el Desarrollo, ahí donde Adilene Rosales ya tiene los días contados.

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