Y estalla el magisterio

Los problemas para la «nueva gobernanza» ya se veían venir desde que en el relevo de la secciones 34 y 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ganaron perfiles bien conocidos por ser opositores a la actual administración estatal: Filiberto Frausto y Marcelino Rodarte.

El incumplimiento en compromisos del Contrato Colectivo de Trabajo y otras promesas de buena fe terminaron por llevar a un paro general en 2 mil 200 planteles en todo el estado que dejarán sin clases a más de 220 mil alumnos.

A diferencia de la estrategia que sigue la Secretaría de Gobernación con el sector magisterial en el sur del país (ahí donde las manifestaciones han llegado a otros niveles), en Zacatecas se les hace bolas el engrudo, y así quedó de manifiesto en la conferencia de prensa encabezada por el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, la noche de este domingo.

De acuerdo con el responsable de la política interna de la «nueva gobernanza», desde que se establecieron las mesas de negociación con el sector magisterial se avanzó en los acuerdos, pero hay una demanda pendiente desde 2024 que no se ha podido atender, y mucho menos hay visos de que se pueda garantizar en este ejercicio fiscal: el pago de becas para hijos de maestros.

En sus cuentas, hubo algo así como 3.5 millones de pesos que se contemplaban para este compromiso, sin embargo, al no cumplir con las reglas de operación, y en acuerdo con la entonces lideresa de la Sección 34 del SNTE, Soralla Bañuelos, 2.5 millones se canalizaron al pago de bonos a maestros de Educación Física. Y el millón restante, sabrá Dios dónde quedó…

Lo cierto es que, al haber concluido el ejercicio fiscal 2024, ese recurso ya no se puede ejercer, y si no se previó en el Presupuesto de Egresos 2025 que aprobaron en la 65 Legislatura, pues mucho menos.

Esta información, como ya es usual en la «nueva gobernanza», no se hizo pública desde que inició el conflicto, sino cuando ya estaba por estallarles la bomba en las manos, porque este lunes a partir de las 11 de la mañana se espera una movilización de docentes ante el incumplimiento de sus demandas.

Reyes Mugüerza ha asegurado que, igualito que en la marcha del 8M, se garantizará el derecho a la libre expresión de los manifestantes, y que para ello se ha dispuesto de un operativo a través de la Dirección de Policía de Seguridad Vial porque, ante todo, las obras del Viaducto elevado deben continuar sí o sí.

Y para abonar al despeje de vías de comunicación, se ha instruido a la burocracia que, en la medida de lo posible, se realice trabajo vía remota para evitar la movilidad, una medida que desde hace mucho se ha podido tomar en la «nueva gobernanza» para reducir el flujo vehicular en el bulevar Eje Metropolitano y ahorrarse la inversión de 3 mil 650 millones de pesos en el Viaducto elevado para destinarlo a otras prioridades.

Además, igualito que en la marcha del 8M, el secretario general de Gobierno anunció que se dispondrá de observadores de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) para garantizar que se respetará el derecho a la libre manifestación, tal como ha sido la instrucción de la titular de SEGOB, Rosa Icela Rodríguez.

Por lo anterior, se antoja que será un lunes complicado en una manifestación que Rodrigo Reyes ha sugerido que se trata de una protesta con tintes políticos. Y sí, porque a la Sección 34 se han sumado la Sección 58 del SNTE, campesinos, agremiados al SPAUAZ y hasta opositores al Viaducto elevado.

En suma, la «nueva gobernanza» sigue sumando en contra, y así seguirá en lo que resta del sexenio mientras sigan creyendo en la mentira de «gobernar escuchando a la ciudadanía», porque se trata de la misma ciudadanía que mayoritariamente (una mayoría aplastante) se opone a la construcción de Viaducto elevado, aunque el gobernador David Monreal sólo escuchó a ese 6.6% que está de acuerdo con la obra. Pero, pues, cada quién

SPAUAZ, a plebiscito

Y a propósito del SPAUAZ, la secretaria general Jenny González Arenas lamentó el discurso engañoso del rector Rubén Ibarra Reyes, cuya propuesta no alcanza para satisfacer las demandas del sindicato de personal académico.

Por ello, también este lunes, en jornada de 8 de la mañana a 6 de la tarde, se desarrollará el plebiscito en el Salón Sindical del SPAUAZ para definir si se van a huelga o si continúan las mesas de negociación.

Como se recordará, el incremento salarial ofertado al sindicato de profesores fue menor a lo que se propuso al Sindicato de Trabajadores de la UAZ (STUAZ) (equivaldría a unos 130 millones de pesos), una de las principales inconformidades de agremiados al SPAUAZ aunque no la única, pues de los adeudos a jubilados la propuesta de la rectoría apenas alcanzó los 10 millones de pesos de los 70 que aún se deben.

Sobre la oferta de unas 250 bases y 300 cambios de categorías, Jenny González precisó que los requisitos superan lo establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo, por lo que el discurso del rector sigue siendo engañoso. Y ni hablar del resto de demandas del sindicato.

No obstante, en el preámbulo del cambio de Rectoría en la UAZ en septiembre de este año, también podríamos estar ante otro ejemplo de manifestación con tintes políticos. Claro, sería inevitable considerando el rectorado espurio de Rubén Ibarra, con todo y la extensión de su mandato haiga sido como haiga sido.

Llama la atención una última advertencia en la oferta de la Rectoría: sus propuestas al SPAUAZ se perderían en caso de ganar el sí a la huelga. Curioso que esta amenaza se diera días (horas) antes de celebrarse el plebiscito en el SPAUAZ. ¿Ganará el sí a la huelga o, como en 2024, darán marcha atrás?

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