Y vuelve el «no hay, no hay»

Una parte importante del Paquete Económico 2025 aprobado por la 65 Legislatura corresponde a un instrumento planteado por el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, para integrar un fondo revolvente con el que se pudiera apoyar al saneamiento financiero de los municipios.

Por una parte, la aprobación de la iniciativa de Ley para la Estabilización y Balance Financiero de los Municipios del Estado de Zacatecas, que establece no sólo un sistema de alertas para identificar los riesgos financieros en los municipios, de los cuales 13 ya tienen comprometidas el total de sus participaciones.

Además, se establece un Fondo de Recuperación Financiera de los Municipios, cuyos recursos se podrán destinar para la liquidación de pasivos prioritarios como obligaciones fiscales y laborales, deudas con proveedores, contratistas o acreedores, el fortalecimiento de los servicios públicos esenciales como la reparación, mantenimiento y operación de sistemas de agua potable, alcantarillado, recolección de residuos sólidos, alumbrado público, para proyectos específicos de modernización hacendaria y capacitación del personal.

El tema volvió a la mesa durante la primera Plenaria Municipalista de 2025 celebrada el pasado 20 de enero en Palacio de Convenciones, con la asistencia de apenas una veintena de alcaldes.

En aquella Plenaria, Olivares Sánchez afirmó que «el presupuesto municipalista para 2025 priorizará el bienestar de las comunidades mediante una administración eficiente y equitativa de los recursos«. Y que «además de estabilizar las finanzas municipales, también se busca fomentar un crecimiento sostenible que beneficie directamente a la población de Zacatecas» y que por ello «no se permitirá la mezcla de recursos para incrementos salariales, gastos de representación ni para erogaciones superfluas» (como el dispendio en flores de cempasúchil).

Pues bien, aunque todo esto se incluye en los nuevos instrumentos aprobados por la 65 Legislatura, fue el gobernador David Monreal quien, en la misma Plenaria Municipalista, le dio al traste a los esfuerzos de Ricardo Olivares por abrir nuevos puentes de colaboración (y conciliación) con los municipios, más cuando hablamos del «Año del Bienestar».

De acuerdo con los boletines enviados desde la Coordinación de Comunicación Social, durante la Plenaria Municipalista 2025 el gobernador David Monreal anunció una inversión convenida de 1 mil 29 millones de pesos para obras de infraestructura, de los cuales 565 millones (casi el 55% de la imversión total) sería aportación del estado y 464 millones, la parte correspondiente de los municipios.

También se informó que al concluir la citada Plenaria Municipalista, se había logrado la firma de 337 cartas de intención (ojo, sólo cartas de intención) por una inversión de 1 mil 68 millones 850 mil pesos, contrastando con los 818 millones 886 mil pesos convenidos en la Plenaria de 2023; o los 1 mil 35 millones de la Plenaria 2024.

Nada más que del dicho al hecho, hay mucho trecho, y no se pueden olvidar las denuncias subidas a la tribuna legislativa en la 64 Legislatura, incluso por diputados del oficialismo como José Luis Figueroa Rangel o Armando Delgadillo, refiriendo que había municipios que ya no deseaban entrar al esquema de convenio de obras con el gobierno del estado ya fuera por costos inflados, por retrasos en la ejecución, por relegarlos en los procesos de licitación y asignación de obras, entre muchas, muchas otras quejas.

Por eso llama la atención que durante la Plenaria Municipalista 2025, el gobernador David Monreal haya afirmado, según el boletín de la Coordinación de Comunicación Social, que «las presidentas y los presidentes municipales podrán disponer con libertad absoluta de los programas que ayuden a generar bienestar en sus demarcaciones, con la salvedad de que tengan la capacidad técnica para su ejercicio«.

Claro que esta declaración está matizada respecto a lo que realmente se dijo durante la Plenaria, donde el gobernador afirmó que «hoy, gracias a los buenos resultados que hemos tenido con los presidentes municipales, debo de ser sincero y confesar que en algunos temas no tendremos capacidad de seguirlos acompañando como lo hemos hecho hasta el momento en cuanto a la capacidad técnica o de desarrollo de infraestructura«.

¡Vaya! Lo bueno es que gracias a los buenos resultados ya no acompañarán a los municipios, porque en la misma declaración, David Monreal remató: «por eso ahora vamos a revisar y ver cuáles municipios pudieran tener esa no sólo disposición, sino capacidad técnica para la ejecución y el ejercicio en algunas de las propuestas que aquí se puedan vertir«.

Como quien dice, si no hay dinero de los municipios, por parte de la «nueva gobernanza» no hay, no hay, no hay. Sólo acompañarán a quien le entre con las condiciones que les impongan en la «nueva gobernanza», y ahí no se sabe si tendrán que pasar el filtro del tal «Zuñi» (el gran lastre de esta administración) o los demás intermediarios en la administración estatal.

Eso de la unidad y de gobernar para todos, apoyando a todos los municipios por igual, sin importar filias ni fobias ni colores partidistas, como que ahorita no es prioridad (nunca lo ha sido).

Porque no se puede obviar el hecho de que hay municipios que no cuentan con las condiciones financieras para emprender los proyectos que requiere la población, como es el caso del municipio de Momax, cuyo alcalde Salvador Cabral Mota, en entrevista para Estéreo Plata, informó que luego de dos años de gestiones ya les autorizaron un proyecto para la construcción de un relleno sanitario, pero el gran problema es que la «nueva gobernanza» aún no les informa a cuánto ascendería la aportación municipal para saber si tendrían la capacidad de entrar al esquema de inversión 50/50 convenido con el estado, considerando que es de los municipios que recibe menos recursos del Fondo 3.

Eso sí, qué curioso que durante la misma Plenaria Municipalista 2025, el gobernador David Monreal jurara casi casi por la capita roja del Santo Niño de Atocha que la prioridad para la «nueva gobernanza» seguirá siendo la atención a las carreteras.

Nada más que en el Anexo 9 del Presupuesto de Egresos 2025, que incluye el desglose de la inversión pública, sólo se proyecta destinar 20 millones de pesos para la construcción, reconstrucción y rehabilitación de puentes y pasos a desnivel; 470 millones de pesos para la reconstrucción, modernización, rehabilitación y conservación de obras para la imagen urbana; y 182 millones 718 mil 161 pesos para reconstrucción, modernización y conservación de kilómetros de carreteras alimentadoras.

¿O será que con la megainversión superior a los 3 mil 600 millones de pesos para el Viaducto elevado, en apenas 3.4 kilómetros de longitud, el gobernador David Monreal piensa que ya cumplió con un presupuesto histórico para carreteras? Muy raras sus cuentas chinas… pero, pues, cada quién.