
El anuncio de que Zacatecas estará integrado en el plan nacional de vivienda, con la construcción de 22 mil hogares e inversión de 1 mil 500 millones de pesos, podría ser una bocanada de aire fresco para la entidad en materia de empleos formales.
Porque, afortunadamente, la estrategia se ejecutará entre la administración central del Infonavit y la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda, uno de los gremios que integran el sector de la construcción que ha sido el más golpeado por la pésima política económica de la «nueva gobernanza» en materia de empleo formal, con 4 mil 653 trabajadores asegurados menos que al inicio de la administración.
De hecho, la inutilidad de Rodrigo Castañeda Miranda a su paso por la Secretaría de Economía (SEZAC) aún pesa en las estadísticas de empleo formal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y eso que hace dos meses que le renunciaron del cargo para instalarlo como «asesor externo». ¿De qué? Posiblemente de lo que no se debe hacer en materia de economía.
De acuerdo con el último reporte estadístico del IMSS, en marzo de este año Zacatecas fue nuevamente (y por enésima ocasión) la tercera entidad con peor desempeño en la generación de empleos formales, con una variación anual de (-)3.2% que se traduce en una pérdida de 6 mil 255 empleos en el último año.



Revertir esta tendencia negativa de los 43 meses que van de la actual administración no será cosa sencilla, pero tampoco imposible, como advirtió Jorge Miranda Castro al llegar a la SEZAC en relevo de uno de los peores secretarios de Economía que haya tenido Zacatecas.
Hagamos cuentas: en los 39 meses que se desempeñó en el cargo Rodrigo Castañeda, su balance final fue de 6 mil 327 empleos perdidos; en los dos meses que lleva Jorge Miranda al frente de la SEZAC, ya acumula 1 mil 337 empleos generados.
Por supuesto que será un sueño guajiro alcanzar siquiera los 35 mil 492 empleos formales generados durante el sexenio de Miguel Alonso Reyes, o mínimo los 24 mil 650 empleos con los que cerró el quinquenio de Alejandro Tello. De hecho, será un logro decente (aunque insuficiente) si en los dos años que restan a la «nueva gobernanza» se logran recuperar unos 6 mil 500 empleos para compensar las pérdidas más recientes.
Con las medidas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aunque no afectan directamente a México derivado de los compromisos del T-MEC, sí afecta en la atracción de otras inversiones a nuestro país, y particularmente a Zacatecas, donde las cifras de Inversión Extranjera Directa (IED) distan mucho de lo deseable gracias al pésimo desempeño de Yannick Berchtold, quien sigue cobrando como director de Promoción y Gestión de Inversiones, a pesar de que no se presenta a su trabajo desde noviembre del año pasado. Será que ya labora en una empresa suiza… Ahí hay chamba para el secretario de la Función Pública, Ernesto González Romo.
Lo cierto es que, en este reto de dinamizar la economía zacatecana, mucho ayudaría si el gobernador David Monreal por fin se decide a nombrar las cinco direcciones de la SEZAC que permanecen acéfalas. Ah, y ya de paso, que se utilice de verdad el recurso que se recauda por el Impuesto sobre Nóminas, porque ahí hay cerca de 1 mil 500 millones de pesos detenidos que se podrían aplicar en infraestructura pública productiva, esa que urge para la instalación de nuevas empresas que generen empleo.
Más importante será que a nivel federal se libere la autorización de nuevos proyectos mineros, porque representa una inversión superior a los 1 mil millones de dólares que hoy serían de mucha utilidad para la generación de empleos, más considerando que en las industrias extractivas se tiene el ingreso promedio más alto del país y que redunda además en beneficios para una amplia cadena de proveeduría.
Por el momento, que Zacatecas tenga ya dos meses consecutivos con generación de empleos (aunque en la variación anual continúe en números rojos) ya es un respiro ante la desastrosa gestión de Rodrigo Castañeda que jamás echó a andar los dichosos «ejes tractores». Hoy el reto siguen siendo la industria de la transformación y el sector de la construcción, que acumulan las mayores pérdidas en esta administración. ¿Se mantendrá la contención en la caída del empleo?
Fiscal aún carga con yerros de exfiscal
Este martes, el fiscal general de Justicia del Estado de Zacatecas, Cristian Paul Camacho Osnaya, rendirá su informe de labores ante la 65 Legislatura del estado y lo hará con otro hecho de indolencia institucional.
Porque luego de casi 9 años en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), por fin fue identificado el cuerpo sin vida de Ana Laura del Río, y éste ya fue entregado a sus familiares que durante todo este tiempo le buscaron hasta encontrarle.
Yerros como éste recuerdan al lamentable caso de la señora Virginia de la Cruz que buscaba a su hijo mientras su cuerpo se encontraba desde el inicio en las instalaciones del SEMEFO, sin haber notificado a sus familiares.
Además, aunque en el informe no habrá lugar a cuestionamientos de las y los diputados, únicamente tendrán derecho a un mensaje por grupo parlamentario, sería prudente que el fiscal Camacho Osnaya también aclarara qué acciones se han emprendido desde la FGJEZ para cumplimentar la orden de aprehensión en contra de Julio «N» (hoy favorecido con un amparo), a casi dos años de su desafuero.
Ya si hablamos de productividad, sería magnífico que pudiera transparentar el balance entre el número de carpetas de investigación abiertas, cuántas se fueron a archivo temporal, cuántas continúan en su integración, cuántas lograron vinculación a proceso y en cuántas se logró una sentencia. Porque si en el «Año de la Paz» no vimos claro en materia de justicia, ¿será diferente en el «Año del Bienestar»?
