En salud, de mal en peor

Desde octubre de 2024, en los primeros días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, se anunció un nuevo sistema de compra de medicamentos para garantizar su abasto en todo el país.

Este no tan novedoso esquema de compras consolidadas comenzaría a implementarse para una primera licitación con la que se adquirieran fármacos suficientes para el periodo 2025-2026, licitación que llegó tardíamente y con varios errores en el camino.

Para enero de este año, la Secretaría de Salud ya encabezada por David Kershenobich informó que el fallo de esta primera licitación se aplazaría unos días más, pero que estaba garantizado el abastecimiento de hasta 3 mil 900 claves de medicamentos que implicaba dicha licitación.

La razón, según se informó, es que se habían recibido más de 400 ofertas para abastecer el 98.5% de los medicamentos que se requerían para el periodo 2025-2026. Pero pasó el tiempo y siguieron los errores.

A mediados de marzo, la propia autoridad reconoció que había posibles indicios de corrupción (¿cómo?, ¿en el segundo piso de la transformación?) en la compra consolidada de medicamentos para el periodo de la licitación, en la que inicialmente se habían adjudicado 175 claves a un sobreprecio, que luego llegaron hasta 1 mil 529 claves con irregularidades que alcanzarían los 13 mil millones de pesos.

Eso condujo a que en abril de este año la Secretaría Anticorrupción declarara la nulidad total de la Licitación Pública Electrónica Internacional Abierta número LA-12-NEF-012NEF001-1-1-2025, convocada por Laboratorios Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex). Y eso obligaba a reponer desde el inicio el proceso para la adquisición de insumos para el periodo 2025-2026.

Más recientemente, el fallo de la subasta inversa de Birmex ha declarado desiertas 176 de 575 claves de medicamentos, insumos y materiales médicos recientemente licitados porque en la mayoría de los casos el precio ofertado no resultaba razonable.

Así pues, el abasto de lo indispensable para el sistema de salud mejor que en Dinamarca ha transitado entre irregularidades, licitaciones y adjudicaciones poco claras que han sido delcaradas nulas o suspendidas parcialmente, problemas logísticos y hasta el cese de servidores públicos involucrados.

La realidad es que este esquema que prometía garantizar el abasto de insumos y medicamentos para 2025 y 2026, se supone que abastecería al IMSS, al IMSS-Bienestar, al ISSSTE y a otros sistemas públicos. Pero ya es junio y el desabasto continúa sin que la Federación dé solución definitiva.

Por supuesto que lo anterior afecta a Zacatecas. Ya la semana pasada desde este espacio dimos cuenta de lo que evidenciaba el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (INDICAS) para el último cuatrimestre de 2024, con niveles alarmantes de desabasto de medicamentos en la Secretaría de Salud y en el esquema IMSS-Bienestar.

Esta semana se ha publicado la actualización de los indicadores del Sistema INDICAS para el primer cuatrimestre de 2025 (periodo enero a abril), y los datos duros arrojan una realidad peor de lo previsto.

Porque en los primeros cuatro meses de este año el abasto de medicamentos en la Secretaría de Salud (responsabilidad de Uswaldo Pinedo Barrios) apenas alcanzó 42.3%, un valor mucho menor al 64.2% que se alcanzó en el mismo periodo de 2024.

Pero el problema va más allá, pues el Sistema INDICAS muestra que los medicamentos se concentraron sólo en la Jurisdicción Sanitaria 01 de Zacatecas, que alcanzó el 100% de abasto, mientras las jurisdicciones de Ojocaliente, Río Grande y Jalpa alcanzaban 47.5%; 37.0% y 40.6% respectivamente. O sea, se surtía menos de la mitad de los medicamentos. Y ni hablar de las jurisdicciones de Fresnillo, Tlaltenango y Concepción del Oro que ni siquiera reportaron información al respecto.

La situación es todavía peor en el caso del IMSS-Bienestar que dice encabezar Carlos Hernández Magallanes, donde apenas alcanzaron 32.8% de abasto de medicamentos entre enero y abril de este año, cuando el promedio nacional del IMSS-Bienestar fue de 62.6 por ciento.

La información que se reporta para este esquema apenas corresponde a tres jurisdicciones sanitarias: Zacatecas, con apenas 28.0% de abasto; Ojocaliente, con 24.0%; y Fresnillo, con 36.1 por ciento. Es decir, en todas por debajo del 50 por ciento.

La situación es más crítica por municipios, como en el caso de Trancoso, que reportó 0.0% de abasto de medicamentos; Genaro Codina 11.7%; Vetagrande 13.3%; Zacatecas 18.2%; Calera 23.0%; Ojocaliente 24.0%; Sombrerete 25.0%; Chalchihuites 29.7%; Fresnillo 31.0%; Morelos 39.3%; Guadalupe 40.5%; Pánuco 40.7%; y Saín Alto 46.7 por ciento.

Tal vez la única institución con resultados medianamente positivos para el primer cuatrimestre del año sea el ISSSTE, pues de enero a abril reportó un 92.2% de abasto de medicamentos, ligeramente inferior al 97.3% de basto en el mismo periodo de 2024.

Sin embargo, también en el ISSSTE enfrentan rezago en algunas regiones, como en Fresnillo y Villanueva donde se reportó 0.0% de abasto de medicamentos; Pinos, con apenas el 14.9%; o Calera, con 45 por ciento.

Recordemos que todo esto que se reporta en el Sistema INDICAS es información oficial que publica la Secretaría de Salud federal y que explicaría por qué la protesta del personal de salud en el Hospital General de Zacatecas y ahora en Fresnillo ante la falta de medicamentos, insumos y equipamiento para atender a la población.

De poco sirve la exigencia que hiciera el senador Saúl Monreal para que renunciara Carlos Hernández Magallanes a la coordinación estatal del IMSS-Bienestar. Como tampoco servirá de mucho el punto de acuerdo de la diputada local Karla Estrada a la presidenta Claudia Sheinbaum «para que se destinen atención y recursos prioritarios a la severa crisis que enfrenta el sistema de salud en Zacatecas«.

Mientras en la Federación no solucionen el esquema de compras consolidadas a través de Birmex, y mejoren la logística de distribución a las entidades, se ve muy lejana esa pretendida adquisición para el periodo 2025-2026 para todo el país. Y ya estamos en junio.

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