Pierde Zacatecas 7 mil empleos formales

Quedan escasos tres meses para el cuatro informe de gobierno de David Monreal y se ve muy lejos ese Zacatecas de «paz, bienestar y progreso» que pregona la «nueva gobernanza». Porque más allá de las cifras alegres sobre la reducción de homicidios dolosos y otros delitos menores del fuero común, el sentimiento que prevalece entre la población es que ya termine este sexenio desastroso.

Luego de una elección judicial por demás cuestionable, la cancelación del Viaducto elevado que nadie pidió (y que sigue en entredicho), así como las manifestaciones del magisterio en una movilización nacional que hoy se pone en pausa, continúan los problemas en el sector salud y sigue corriendo el plazo de 15 días en el IMSS-Bienestar para que la administración dé resultados y atienda las carencias, o el personal se irá a paro indefinido.

Este contexto claro que influye en la economía zacatecana, pues por mucho que haya cerrado el 2024 con el segundo mayor dinamismo a nivel nacional en su actividad económica, este año no pinta mejor que los anteriores y eso pega en el bolsillo de las familias.

Al hecho de que Zacatecas sea la quinta entidad con mayor pobreza laboral en el país en el primer trimestre de este año, con 44.9% de la población cuyo ingreso laboral no alcanza para la canasta alimentaria, se suma que en el último año nuestra entidad fue la tercera con mayor porcentaje de pérdida de empleos formales a nivel nacional al mes de mayo.

De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre mayo de 2024 y mismo mes de este año Zacatecas perdió 7 mil 69 puestos de trabajo, lo que significa una disminución de (-)3.58% en empleos formales. Tan sólo en el mes de mayo se perdieron 403 plazas laborales.

En el último año, las actividades económicas que registraron disminución de trabajadores fueron la Agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, con (-)3 mil 649 empleos menos, que significan una caída de (-)35.8%; seguido de la Industria de la transformación, con una pérdida de (-)3 mil 107 empleos, que representan una reducción de (-)7.8 por ciento.

Con menores pérdidas, pero con balance anual negativo, también se encuentran los Servicios sociales y comunales (que incluye trabajadores en el gobierno), con una reducción de (-)627 empleos; así como Servicios para empresas, personas y el hogar, con (-)231 plazas laborales menos.

Las pocas actividades que sumaron empleos fueron: las Industrias extractivas, con 240; el Comercio, con 126; Transporte y comunicaciones, con 88; la Industria eléctrica y de captación y suministro de agua potable, con 61; así como la Construcción, que apenas sumó 30 empleos en un año.

En este contexto, no se puede omitir que durante el mes de mayo hubo diversas manifestaciones de productores zacatecanos ante el Congreso del Estado, y en las instalaciones de la CFE y la CONAGUA, e incluso acudieron al Congreso de la Unión donde sólo les dieron atole con el dedo a sus peticiones de subsidios y apoyos para el campo, especialmente en las concesiones de pozos agrícolas.

Las mermas en la producción, así como el encarecimiento de los servicios para poder producir, están viendo su impacto en los empleos formales en el campo, la actividad con mayor pérdida de trabajadores en el último año en Zacatecas. Y no sólo fueron trabajadores eventuales, sino también quienes ya gozaban de una plaza permanente.

Además, el mes de mayo estuvo marcado por la discusión de aranceles por parte de Estados Unidos, lo que generó incertidumbre en los mercados, especialmente en los productos manufacturados en territorio mexicano. Eso pudo derivar en un detenimiento de la atracción de inversiones mientras se definían las condiciones de los aranceles especialmente para la industria manufacturera, la segunda actividad económica con mayor pérdida para Zacatecas en empleos formales, pero que ha estado en números negativos en casi toda la administración.

Algo destacable es que en el mes de mayo hubo contención (más que recuperación) en la pérdida de empleos en el sector de la Construcción, que llevaba casi toda la administración en números negativos.

Por una parte, influyó que el gobierno abrió diversas convocatorias de licitación de obra pública, pero también que inició el proyecto de Vivienda para el Bienestar (o algo así) en el que participan directamente empresas afiliadas a la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (CANADEVI).

No obstante, la pérdida de empleos formales pudo ser mayor, especialmente en el sector comercial y de servicios, considerando la parálisis de la Universidad Autónoma de Zacatecas como consecuencia del caso Rubén Ibarra; así como en el sistema educativo por los paros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y diversos subsistemas.

El pronóstico en el corto plazo no parece prometedor. Desde la Subsecretaría del Servicio Nacional del Empleo (SNE) se informa de al menos 1 mil 200 vacantes en el estado, sin olvidar que durante la Feria Nacional del Empleo (del «Bienestar») realizada a finales de mayo se ofertaron más de 1 mil 600 vacantes. Todas ellas, insuficientes para compensar los más de 7 mil empleos perdidos en el último año, ni siquiera el desbalance de los más de 3 mil 107 empleos perdidos en la Industria de la transformación.

Si vamos más allá, en los 45 meses que van de la actual administración, la Industria de la transformación y la Construcción hoy tienen menos empleos que los que había cuando David Monreal llegó a la gubernatura.

Esto coloca a Zacatecas con 2 mil 258 empleos menos que los que había al inicio de la administración. Y estamos a nada de cerrar el cuarto año de gobierno.

En cambio, en los primeros 45 meses de la administración de Miguel Alonso Reyes ya se habían generado 20 mil 564 empleos formales; y con Alejandro Tello, en el mismo periodo de gobierno, hasta 14 mil 900.

A estas alturas del sexenio de la «nueva gobernanza» y del gobierno de David Monreal, la expectativa ya ni siquiera está en la generación de empleos. Ya lo mínimo que se esperaría es que cerrara la administración con el mismo número de empleos con los que inició.

Lo que muestra la estadística del IMSS es que, en materia de empleos formales (y se insiste en el empleo formal porque es el que paga impuestos y genera derechos y prestaciones para la base trabajadora), el principal reto está en dinamizar la Industria de la transformación y la Construcción.

De capitalizar el Fideicomiso del Impuesto sobre la Nómina e invertir efectivamente en infraestructura productiva para la atracción de inversiones, se podría incidir en la primera actividad económica.

Y de reinvertir el capital del Fideicomiso del Viaducto elevado que nadie pidió en proyectos de infraestructura que se abrieran a constructoras locales, diversificando la inversión, se podría dinamizar la segunda actividad económica (y quizás otras más).

Pero si el gobernador David Monreal sigue insistiendo en vivir la mentira de la «paz, bienestar y progreso», Zacatecas seguirá condenado a ser la «Chiapas del norte» (parafraseando a Gabriel Quadri).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *