No fue suficiente con la represión a colectivos de búsqueda que pretendían manifestarse de manera pacífica durante el Cuarto Informe de Gobierno el pasado 8 de septiembre en el polígono de Ciudad Administrativa.
Una y otra vez, la «nueva gobernanza» ha sido contradictoria entre su discurso pacifista y los agravios contra familiares de personas desaparecidas, con ejemplos elocuentes de una insensibilidad incompatible con el «humanismo mexicano» que pregona la 4T.
Y cada vez que habla el gobernador David Monreal, en la «nueva gobernanza» (sobre todo en la vocería a la que llaman Secretaría General de Gobierno) tiemblan de sólo pensar con qué nueva declaración desafortunada se van a topar. Porque a cada yerro han tenido que salir a matizar la estulticia del mandatario.
Ha sido durante este sexenio que Zacatecas llegó a convertirse en el epicentro de la desaparición de personas, y aunque ciertamente ha habido cambios en la incidencia de este delito, no todo ha sido para bien.
Frente a la baja de hasta 70% en la estadística de homicidios dolosos, que fundamentó el llamado «Año de la Paz» y el discurso pacifista del Cuarto Informe de Gobierno como principal logro (nadie olvida eso de que «David Monreal pasará a la historia como el gobernador que logró pacificar Zacatecas«), la estadística de personas desaparecidas y no localizadas sugiere otra realidad.
Lo anterior viene a colación porque este miércoles, de visita en Aguascalientes, el gobernador afirmó en entrevista con medios de comunicación hidrocálidos que Zacatecas se ha convertido en «ejemplo nacional» en el acompañamiento a colectivos de madres buscadoras y en la reducción de casos de desaparición de personas.
En cambio, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, que elabora la Comisión Nacional de Búsqueda dependiente de la Secretaría de Gobernación federal, evidencia que Zacatecas ha retrocedido en la eficiencia en la localización de personas desaparecidas y no localizadas.
De acuerdo con la estadística oficial, en el 2021 nuestra entidad se ubicaba en el lugar 21 por su eficiencia en la localización de personas desaparecidas y no localizadas, con 61.5% de localizaciones más (701) que el número de personas desaparecidas y no localizadas (434). Para ese año, Yucatán encabezaba la lista con una eficiencia del 1,163.2%; seguido por Tlaxcala (1,021.4%) y Campeche (825.0%).
En contraste, las entidades con peor eficiencia en 2021 fueron: Baja California, con (-)86.3%; Guanajuato, (-)85.3%; y Sonora, (-)78.5 por ciento.
Sin embargo, en lo que va de este 2025, Zacatecas bajó al lugar 23 por su eficiencia en la localización de personas desaparecidas y no localizadas. De enero a octubre se han documentado 235 personas que permanecen en ese estatus, y aunque representa una disminución del (-)45.85% respecto al número de casos documentados en 2021, en el mismo lapso apenas se han registrado 186 casos de localización de personas.
Lo anterior representa una caída de (-)73.5% respecto al número de localizaciones en 2021, pero también un (-)20.9% menos localizaciones que el total de personas desaparecidas y no localizadas en lo que va del año.
Para este año, las entidades con mayor eficiencia en la localización de personas desaparecidas y no localizadas son: Campeche, con 542.5%; Durango, 420.2%; y Aguascalientes, con 295.0 por ciento. En contraste, las menos eficientes han sido: Colima, (-)88.9%; Chihuahua, (-)71.7%; y Ciudad de México, (-)69.8 por ciento.
Esa es la realidad que ofrece la estadística oficial, una estadística que esconde miles de historias de familias que buscan día a día a sus seres queridos, con o sin la ayuda del gobierno (a veces, a pesar del gobierno).
El tema también fue pregunta clave durante la comparecencia del secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza; y del secretario de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral: cuántos operativos de búsqueda han derivado en un resultado positivo (la localización de personas). Pero la pregunta quedó sin respuesta.
Así que de nada sirven tantos y tantos comunicados de prensa pretendiendo informar que se trabaja en operativos de búsqueda (más de 200 en el último año, según se dijo en la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno) si éstos no ofrecen un resultado positivo, así sea la localización con vida o sin vida de una persona desaparecida o no localizada.
Quizá lo más polémico de las declaraciones del gobernador David Monreal durante su visita al estado de Aguascalientes fue lo relativo al caso de la joven hidrocálida Alondra, víctima de violencia y localizada en el municipio de Fresnillo, un hecho sobre el que el gobernador dijo que «todos los que atenten contra las mujeres deben pagar sus culpas«. Claro, igualito que pagaron sus culpas quienes violentaron a las mujeres durante la marcha del 8M de 2024.
Pero, pues, cada quién…
