Durante el 2020 se registraron al menos 43 asesinatos en el país contra personas de la diversidad sexual, crímenes que muestran un severo odio, pero que hoy son investigados como simples homicidios debido a que en el Código Penal federal y en los estados no se han tipificado los crímenes de odio.
Ma. de la Luz Domínguez Campos, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), refirió que estos homicidios registrados el año pasado ocurrieron en estados como Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Veracruz, Nuevo León y Zacatecas, con dos casos recientes.
“Este tipo de crímenes que muestran un severo odio, demuestran una profunda estigmatización en contra de las personas que tienen preferencias sexuales distintas a las heterosexuales y que afectan no solamente el derecho a la vida, sino también el derecho a la integridad, a la igualdad y a la no discriminación, a la seguridad jurídica, a la seguridad en general y a la protección del estado”.
La ombudsperson recordó que “en la Capital fueron cometidos dos homicidios muy conocidos; además, de personajes de la vida pública muy conocidos y fueron por un odio hacia estas personas” y aunque este tipo de casos también se han registrado en otros municipios como Fresnillo, “al no contar con una legislación expresa, específica, que se trata de crímenes de odio contra una comunidad de la diversidad sexual, son investigados como homicidios en general o como homicidios”.
Desde su perspectiva, este vacío legal “dificulta que sean evidenciados ante el juez de la causa que se trató de un crimen de odio y también se impide que la sociedad conozca que este tipo de crímenes de odio se dieron por una causa contra la diversidad sexual”.
Por tal motivo, consideró “urgente que sean legislados en Zacatecas y el país los crímenes de odio contra la comunidad lésbico gay; la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas ha sido un organismo impulsor de este tema porque consideramos que es de urgente legislación, porque desafortunadamente se han cometido homicidios en Zacatecas, pero que son investigados de manera general, sin esta característica especial de que se trata de crímenes de odio”.
Ya hay antecedentes
Arturo Nahle García, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, recordó que en el 2012 se impulsó una reforma integral al Código Penal del Estado de Zacatecas donde se planteó desaparecer algunos delitos, como la difamación o el adulterio, e incluir nuevos delitos como el robo de identidad, los delitos informáticos, ambientales o ecológicos, así como el delito de discriminación.
“En esa ocasión llevamos al Código Penal la figura del feminicidio, no estaba en el Código Penal de Zacatecas, y fue en esa reforma que lo insertamos, que es un delito por razones de género atendiendo, entre otras cosas, que diversos instrumentos internacionales ubican a las mujeres como un grupo vulnerable”.
Sin embargo, el magistrado presidente precisó que hay otros grupos vulnerables que no tienen esa protección en la legislación penal, como los grupos vulnerables que están catalogados como tal en diversos tratados internacionales, entre ellos la comunidad LGBT+ “y sí creo que bien pudiéramos incluir si no a todos, por lo menos a algunos de esos grupos vulnerables en nuestra legislación penal a través de la figura de los crímenes de odio”.
Como se recordará, a su paso por la 62 Legislatura, el entonces diputado federal Benjamín Medrano Quezada había presentado en el 2017 una iniciativa de reforma al Código Penal federal para incluir el odio como agravante en los delitos de lesiones y homicidio, una iniciativa que desde entonces permanece en la congeladora de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
En la propuesta, se planteaba agregar el odio a las agravantes de premeditación, ventaja, alevosía y traición (incluidas en el artículo 315 del Código Penal Federal), como una hipótesis para que las lesiones y el homicidio queden como delitos calificados.
Además, se proponía adicionar el artículo 318 bis para especificar que hay odio “cuando el agente lo comete por la condición social o económica; vinculación, pertenencia o relación con un grupo social definido; origen étnico o social; la nacionalidad o lugar de origen; el color o cualquier otra característica genética; sexo; lengua; género; religión; edad; opiniones; discapacidad; condiciones de salud; apariencia física; orientación sexual; identidad de género; estado civil; ocupación o actividad de la víctima”.
Como parte del fundamento de la iniciativa, se recordó que entre 1997 y el 2017 ya se habían documentado al menos 1 mil 310 homicidios en todo el país contra personas pertenecientes a la comunidad lésbico, gay bisexual, transgénero, transexual, travesti e intersexual (LGBT+), de ahí la necesidad de tipificar este tipo de crímenes de odio para ser investigados como tales.
Al respecto, el magistrado Arturo Nahle consideró que no haber tipificado los crímenes de odio “es una laguna en nuestra legislación penal, sí creo que algunas iniciativas que se han presentado en la materia debieran ser rescatadas de la congeladora, discutidas, dictaminadas y votadas, si no por esta Legislatura, sí por la próxima, que ya está próxima a iniciar funciones”.
No obstante, consideró que la reforma del 2012 “fue una reforma importante, histórica, pero incompleta; fue lo que se pudo hacer en ese momento y de acuerdo con las circunstancias sociales que prevalecían en ese momento, pero hoy las cosas evolucionan de manera vertiginosa. De aprobar la reforma en estos tiempos creo que ayudaría muchísimo a que la sociedad vea de una manera distinta a estos grupos vulnerables”.
En tanto, Ma. de la Luz Domínguez Campos recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha recomendado al Estado Mexicano adoptar campañas de combate a la discriminación de la población LGBT+ además de que otros organismos han emitido recomendaciones específicas para garantizar sus derechos, como la protección efectiva de sus derechos debido a que son discriminados e incluso asesinados por expresiones de odio.
También refirió que en el examen periódico universal se emitieron siete recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas relativas a la condición de la población LGBT+ y tres relativas a crímenes de odio en México: “recomiendan al Estado Mexicano que este tipo de acciones sean efectivas, pero estén contempladas en los planes de gobierno y ese será un tema importante en el próximo Gobierno del Estado, que establezcan acciones específicas para garantizar estos derechos”.
¿Cómo tipificar los crímenes de odio?
Si bien el entonces diputado federal Benjamín Medrano ya había impulsado una iniciativa al respecto, la tipificación de los crímenes de odio puede seguir varias rutas para ser incluidos en el catálogo de delitos del Código Penal federal y estatal.
A criterio del magistrado Arturo Nahle, el primer paso tendría que se un estudio de derecho comparado: “hay que ver si estos crímenes ya están tipificados en otras legislaciones, tanto nacionales como internacionales; no creo que en Zacatecas vayamos a inventar el hilo negro ni el agua tibia, bien se puede hacer y de manera muy rápida un estudio de derecho comparado para elaborar una iniciativa de vanguardia, moderna, que incluya todos los supuestos que debe incluir”.
Consideró que tratándose de crímenes de odio, a diferencia del delito de feminicidio, “pudiera hacerse un catálogo más directo, más sencillo, porque estos crímenes siempre tienen un móvil y el móvil es desfogar ese odio hacia una persona por su identidad sexual; un homicidio donde la razón del homicidio fue simplemente la identidad sexual de la víctima”.
“Olvídate si el cadáver lo expusieron públicamente, olvídate si hubo tortura previa, olvídate si había relación de pareja, que son los supuestos que se establecen para el feminicidio; en crímenes de odio yo simplemente pondría como un elemento del delito por la identidad sexual de la víctima”.
Asimismo, la presidenta de la CDHEZ comentó que aunque la discriminación está regulada en la Constitución y se ha tipificado de manera general en el Código Penal del estado, “de los delitos cometidos contra la comunidad LGBT+ y particularmente de los homicidios acontecidos no se les ha dado el tratamiento de crímenes de odio por razones de discriminación”.
Por ello consideró importante que exista un tipo penal para este tipo de delitos y para lograrlo habría dos vías: creando un tipo penal autónomo o estableciendo como un agravante en varios delitos que atentan contra esta población por razones de discriminación.
“Por ejemplo, en el delito de homicidio, que establezcan como agravante que cuando se trate de discriminación por razones de odio en contra de la comunidad de la diversidad sexual tendrá pena mayor; igualmente en el delito de lesiones y otros delitos, que se vayan estableciendo agravantes”.
No obstante, afirmó que “serán diputados de esta Legislatura o la entrante a quienes corresponderá determinar cuál es el mejor modelo de legislación en materia de crímenes de odio”.
Informó que “así como existe para el feminicidio, debe existir un protocolo de atención a crímenes de odio hacia integrantes de la diversidad sexual y es un tema que se ha trabajado con la Fiscalía, particularmente la Fiscalía de Derechos Humanos, para que sea aplicado de inmediato y que los crímenes cometidos sean analizados e investigados bajo este protocolo”.
Avances y resistencias en Zacatecas
Ma. de la Luz Domínguez Campos también se refirió al trabajo realizado en Zacatecas que ha permitido avanzar en diversos temas para proteger y garantizar los derechos de la población LGBT+
“La Comisión de Derechos Humanos ha realizado una intensa campaña de sensibilización en materia de prevención y combate contra la homofobia, transfobia y discriminación basada en la orientación sexual para garantizar los derechos a personas de la comunidad LGBT+ y hemos sido insistentes con otras instituciones como el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, de que deben de implementare estas campañas de prevención y combate contra la discriminación de manera urgente”.
También apeló a promover una sociedad de inclusión, respeto y tolerancia “y sobre todo la garantía y el respeto a la dignidad humana de las personas, independientemente de otras condiciones”.
En el caso de los municipios, también se ha extendido esta campaña de prevención de la discriminación, además de generar mecanismos para el respeto a los derechos de la diversidad sexual, como el matrimonio igualitario, la identidad de género y el derecho al trabajo.
“Uno de los temas donde más se discrimina a la diversidad sexual es en los espacios laborales, públicos y privados, porque son personas capacitadas para determinados trabajos y cuando van a solicitar trabajo, al ver que pertenecen a estos colectivos, no se les contrata, por eso la Comisión de Derechos Humanos ha hecho promoción del respeto al trabajo, que no se les violente su derecho al trabajo y a la seguridad social”.
De igual manera, Domínguez Campos comentó que han trabajado en coordinación con varios municipios para impulsar el matrimonio igualitario: “Zacatecas, Guadalupe, Loreto, Miguel Auza, Morelos y muchos más son con quienes se han establecido estas mesas de gestión y diálogo y en algunos municipios ya se puede ejercer este derecho sin presentar un amparo”.
En ese tenor, hizo un llamado a las autoridades: “al Ejecutivo, a que garanticen como es su obligación de respetar, proteger, promover y garantizar los derechos humanos de la diversidad sexual, derecho a la vida, a la integridad personal, al libre desarrollo de la personalidad y la protección a sus derechos a la integridad, a la igualdad y la no discriminación, a la igualdad jurídica, al matrimonio, al trabajo y seguridad social, a la protección de salud y la vida”.
También exhortó a la población “a respetar y promover una sociedad más inclusiva, tolerante, respetuosa de la dignidad humana, una sociedad democrática donde a todas las personas, independientemente de sus condiciones, se les respeten sus derechos por el hecho de ser personas y para ello es importante desde el ámbito educativo promover esta nueva cultura de inclusión, respeto y tolerancia”.
Una sociedad que evoluciona
Finalmente, el magistrado Arturo Nahle expresó que “la sociedad mexicana y la zacatecana en particular han evolucionado; ya hoy se ve con mucha mayor aceptación, normalidad, la coexistencia con estos grupos vulnerables, hoy ya se tiene mayor conciencia de lo que implica la no discriminación”.
Recordó que ya ha habido avances en torno al tema de los matrimonios igualitarios, entre otros temas que han implicado cambios legislativos, por lo que consideró que “llevar a nuestro Código Penal la figura de los delitos de odio también ayudaría a que ciertas conductas contra grupos vulnerables pudieran disminuir y estos delitos se sancionen como tales, porque la homofobia llevada al extremo puede terminar en situaciones verdaderamente trágicas”.
Nahle García reconoció que “en Zacatecas todavía hay resistencias, hay grupos conservadores; la resistencia más evidente, más visible, es la de la Iglesia; sí la hay, pero es un tema cultural, estamos transitando de una sociedad con una cultura tradicional, conservadora, a una más abierta, liberal, más moderna”.
“Esta no es una concesión a estos grupos, es algo que los propios grupos se han ganado con su lucha, con una lucha que es permanente, con una lucha mundial: las marchas, las protestas, la presión en los Congresos; la hemos visto en Europa, en Estados Unidos, en todo el mundo, y en México no es la excepción”; aquí el movimiento ha sido un movimiento vivo, un movimiento combativo, un movimiento como en su momento lo fue el de los grupos feministas”.
Aunque aún se enfrentan rezagos en la materia, aseguró que se han tenido avances producto de estas luchas, “lo vemos en materia electoral de manera muy clara con las acciones afirmativas y así como lo hemos visto en esta materia, debemos empezar a verlo en otras como la penal”.