Tras los recientes hechos de inseguridad en diferentes municipios de Zacatecas, donde han perdido la vida más de 30 personas, entre ellas dos trabajadores de la salud, la senadora Claudia Anaya cuestionó el papel que están desempeñando las corporaciones de los tres niveles de gobierno, aunque enfatizó en la ausencia de la Policía Estatal ante estas circunstancias.
Así lo manifestó a través de sus redes sociales; en su cuenta de Twitter, la senadora escribió: “Terrible el asesinato de la doctora Talamantes, mi pésame de corazón para su familia. No es el único caso y eso duele más. El Secretario de seguridad pública; López Bazán debe renunciar, desde su llegada nada ha mejorado, por el contrario”.
En entrevista con Lalalá News, la senadora Claudia Anaya expresó que “el secretario de Seguridad Pública de Zacatecas no conoce bien la entidad, no está bien… el cuerpo estatal policial no se siente identificado con él, lo que he podido sondear, y no conoce las problemáticas del estado de Zacatecas”.
Agregó que Arturo López Bazán “no es de aquí, tiene formación policial, pero a mí me parece que no ha sido muy buena su participación en materia de seguridad pública para el estado y yo quiero ser lo más objetiva posible, es un secretario de una administración priísta, pero yo tengo que ser sumamente responsable”.
Al respecto, la senadora enfatizó que “Zacatecas es el único estado de la República donde se detiene el tráfico para que cuelguen a unas personas de un puente y después pueda continuar la circulación; ¿y dónde está la Policía Estatal, que es la que tiene que reaccionar de inmediato? Porque ni siquiera sabes en ese delito si era del fuero común o federal, a simple vista era del fuero común, es un homicidio, no puedes saber si era de la delincuencia organizada o no hasta que tengas más indicios, entonces ¿qué estaba haciendo la Policía Estatal?”.
La Guardia Nacional: de la teoría a la práctica
Gran parte de los homicidios y otros delitos cometidos recientemente en Zacatecas corresponden al fuero federal, por lo que en teoría su prevención y combate serían responsabilidad de la Guardia Nacional, un cuerpo policial de carácter civil creado en el 2019, pero que no ha dado los resultados esperados.
La senadora Claudia Anaya explicó que desde el 2009 se contaba con una corporación similar llamada Policía Federal, que desapareció una vez creada la Guardia Nacional una década después; sin embargo, buena parte de los elementos de la Policía Federal pasaron a integrar la nueva corporación bajo un proceso de convocatoria.
No obstante, al ser muy pocos los elementos para una corporación de gran magnitud como la Guardia Nacional, también se reclutó a policías militares, aunque por una convocatoria diferente.
“Se hace esta fusión y ya en la práctica, no en la teoría, la Guardia Nacional es más en esencia un comportamiento como un cuerpo militar, más que un cuerpo civil, y te lo pueden decir quienes vienen de la Policía Federal, que empezaron a decir ‘es que mi mando es militar, las instrucciones que me están dando son militares y no provienen de la tarea, de la convocatoria, la formación de un cuerpo civil’´.
Producto de este conflicto al interior, comenzó el éxodo de elementos: “¿a quiénes mandaron a patrullaje a las zonas del país? A los que vienen de la policía militar; los que quedaron de la Policía Federal ya han empezado muchos a pedir sus liquidaciones y traen renuencia y problemática; incluso hay gente que inició su carrera policial en zonas militares, no les gustó la formación militar, se salieron, se metieron a la Policía Federal y al momento de mezclarlos vino el problema”.
Por ello, la senadora insistió que “no han logrado embonar bien, pero ese es un tema de teoría y práctica sobre la Guardia Nacional”.
Elementos, sin certificación
La senadora Claudia Anaya reconoció que cuando iniciaron las pruebas de evaluación y control de confianza en las corporaciones “fue duro, difícil, porque hubo que sacar a varios elementos que ya se les había capacitado, finalmente no dejan de ser inversiones que hace el estado para que los cuerpos policiales estén mejor”.
No obstante, en el caso de la Guardia Nacional, se estima que podría haber hasta un 80% de elementos sin una certificación, aunado a que entre un 70 y un 80% de los elementos provienen de la policía militar “y se rigen por otra ley, lo cierto es que ni siquiera han entregado un listado de quiénes son estos integrantes que se desprenden de la policía militar y que pasarían a la Guardia Nacional, porque han estado entrando y saliendo”.
Al respecto, precisó que “la gente (de la Guardia Nacional) tiene muchas dudas sobre su certeza laboral después de este sexenio, el tiempo pasa rápido y tienen dudas de que si llegando otro presidente tendrá otra visión de que se les respeten sus derechos o pasan a ser policías civiles sin las prestaciones que tiene un militar”.
Los dos puntos clave en la estrategia de seguridad
Más allá de las deficiencias detectadas por México Evalúa en octubre del 2020 respecto a la distribución y la actuación de los elementos de la Guardia Nacional, la senadora Claudia Anaya consideró que hay otros rezagos: “la estrategia nacional tiene un gran vacío que es la investigación, actuamos a la reacción de donde está la parte dura, reaccionamos y va para allá; ¿no tenemos instrumentos de inteligencia, tecnológicos, que nos permitan ubicar por dónde están entrando los cárteles, que nos permitan adelantarnos a la acción delincuencial?”.
Por ello, reiteró que, a su juicio, hay dos áreas fundamentales que deben ser fortalecidas: la investigación y las fiscalías, considerando que el tema de seguridad es interinstitucional.
“El área de investigación, el fortalecimiento de la investigación es fundamental para la prevención de una catástrofe, que es lo que no queremos, no queremos a los policías para que lleguen a levantar a los muertos; hay que evitar esas incidencias, ¿cómo las evitamos? Fortaleciendo a los cuerpos policiales”.
Además, la senadora consideró que también se requiere fortalecer a las fiscalías “porque después de cometido un ilícito es fundamental que contemos con peritos que nos ayuden en la indagatoria y la comprobación de la carga de la prueba para poder entregársela al Poder Judicial”.
Recordó que en “todos los acontecimientos de los últimos dos meses, ¿cuántos detenidos tenemos?, ¿cuántas personas están en investigación?, ¿cuántas carpetas se han aperturado? El tema de la seguridad es interinstitucional, porque concluye con una sentencia en firme que dicta el Poder Judicial”.
Sin embargo, Claudia Anaya refirió que “tenemos como órgano autónomo a la Fiscalía, que no debe ser el eslabón más débil y a veces lo es, porque tiene poco presupuesto, porque son pocos los ministerios públicos para tantas denuncias, porque no tiene los peritos suficientes, porque no tiene presupuesto suficiente para hacer pruebas”.
Recordó que “la delegación de la Fiscalía General de la República tiene todavía menos presupuesto y tratándose de delitos del fuero federal se auxilia, se ayuda de la Fiscalía del Estado, entonces queda en medio de coadyuvante la FGR, pero también con la obligatoriedad de atender delitos del fuero común”.
Parte importante en la ejecución de la Estrategia Nacional de Seguridad también ha recaído en las labores que debería hacer la Guardia Nacional; no obstante, la senadora expresó que “la instrucción no es que combatan la delincuencia, la instrucción es que vacunen, la instrucción es que estén escoltando asuntos electorales, los pueden poner hasta a repartir el gas, la instrucción es que hagan de todo, menos lo que establece la ley”.
“Pregúntale al alcalde de Valparaíso, que pidió refuerzos ahora que tuvo problemas; le habló a la Guardia Nacional y le dijeron ‘no puedo, ando vacunando’, ¿entonces?” No es que no se puedan hacer las cosas, es que no hay una orientación adecuada para hacerlas”.
Nueva reforma constitucional
Ante una posible reforma para cambiar de mando civil a militar dentro de la Guardia Nacional, la senadora Claudia Anaya expresó que eso “significaría que México sería el único país en el mundo que ya no tiene un cuerpo policial de carácter civil, no puede suceder”.
Para identificar la magnitud de la posible reforma, expuso que “mucho de lo que se hace en los cuerpos militares tiene que ver con la salvaguarda de la nación y por eso mucha de la información es clasificada, reservada, no publicada, no fiscalizable, ellos tienen un régimen especial, porque es una institución especial para cuidarnos del peligro del exterior”.
En consecuencia, “lo que hicimos en la práctica, porque en la teoría está bien hecho, en la práctica está revuelto porque la mayoría de los integrantes (de la Guardia Nacional) son militares, pero si lo pasas a mando militar, significa que obedece a la instrucción militar, a la formación militar, no es lo que ya todo país tiene, busca, forma, respecto a los cuerpos policiales que tienen una formación de proximidad, de cuidado, de orientación”.
Por ello, enfatizó que “me parece peligroso, no es lo que se debe hacer, por eso en la construcción se establecen cuerpos distintos; va a ser mando civil y, por el contrario, tenemos que poner en orden a todos los elementos de la Guardia Nacional, tiene que ser un cuerpo civil”.