Zacatecas fue la tercera entidad con mayor reducción de la población en situación de pobreza entre 2018 y 2020, aunque sigue estando por encima del promedio nacional.
Es parte de las estimaciones de pobreza multidimensional elaboradas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, con base en información de la Encuesta Nacional de los Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Según dichas estimaciones, entre 2018 y 2020 el porcentaje de la población en situación de pobreza aumentó de 41.9% a 43.9% a nivel nacional; es decir, pasó de 51.9 a 55.7 millones de personas en dicho lapso.
En total, 13 entidades federativas redujeron el porcentaje de población en situación de pobreza; las que tuvieron mayor disminución fueron: Nayarit, al pasar de 35.7% a 30.4%; Colima, de 30.4% a 26.7%; y Zacatecas, que pasó de 49.2% a 45.8% en el lapso de referencia.
En cambio, entre 2018 y 2020, 19 entidades federativas tuvieron un aumento en el porcentaje de población en situación de pobreza; las de mayor incremento fueron: Quintana Roo, que pasó de 30.2% a 47.5%; Baja California Sur, de 18.6% a 27.6%; y Tlaxcala, que pasó de 51.0% a 59.3% en dicho periodo.
En el caso de la población en situación de pobreza extrema, a nivel nacional tuvo un incremento, al pasar de 7.0% a 8.5% entre 2018 y 2020; es decir, pasó de 8.7 a 10.8 millones de personas en esta situación.
Respecto a las carencias sociales, el cambio más significativo fue en el acceso a los servicios de salud, pues tuvo un retroceso importante al pasar de 16.2% a 28.2% la proporción de población sin acceso a estos servicios.
Al respecto, destaca que aunque entre 2018 y 2020 se redujo la carencia por acceso a la seguridad social, es el indicador con mayor incidencia en las carencias sociales, al impactar en el 52.0% de la población a nivel nacional durante el 2020.
En las estimaciones del CONEVAL también sobresale que en el periodo de referencia, el ingreso corriente total per cápita disminuyó 6.9%, producto de la caída de todas las fuentes de ingreso, excepto las transferencias monetarias totales, que pasaron de 639.67 pesos a 743.51 pesos, un incremento del 16.2 por ciento.
Avances y retrocesos para Zacatecas
Si bien entre el 2018 y 2020, Zacatecas tuvo un importante avance en la reducción de la población en situación de pobreza, tuvo un ligero incremento en la población en situación de pobreza extrema, al pasar de 3.6% a 3.9 por ciento, es decir, unas 6 mil personas más.
Para el 2020, al menos 7 de cada 10 zacatecanos presentaba al menos una carencia social y 6 de cada 10 carecía de acceso a la seguridad social, dos de los indicadores más significativos en el estado, de acuerdo con las estimaciones del CONEVAL.
Entre el 2018 y el 2020, los principales avances se registraron en la población con ingreso inferior a la línea de pobreza, que se redujo al pasar de 58.6%a 54.3%; así como la carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda, que pasó del 10.4% al 7.3 por ciento.
Respecto a los indicadores de pobreza, en Zacatecas se redujo (-)3.8% el porcentaje de población en situación de pobreza moderada y aumentó en 2.8% el porcentaje de población no pobre y no vulnerable.
En indicadores de privación social, disminuyó (-)1.9% el porcentaje de población con al menos una carencia social, pero aumentó 2.2% en la población con al menos tres carencias sociales.
Al respecto, en las carencias sociales se tuvo avances en la reducción de varios indicadores, como: carencia por calidad y espacios de la vivienda, con (-)1.7% entre 2018 y 2020; y carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, con (-)0.4; además de la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda.
Por el contrario, también se tuvieron retrocesos importantes: el porcentaje de población vulnerable por carencias sociales se incrementó 1.5%; en carencia por acceso a los servicios de salud aumentó 1.0% y con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos subió 2.3 por ciento.
En ese sentido, también sobresale que el porcentaje de población con carencia a la seguridad social aumentó en 12.1%, aunque este indicador está íntimamente ligado con la generación de empleos formales y, como se recordará, el 2020 fue un año con un fuerte impacto en la pérdida de empleos registrados ante el IMSS derivado de la pandemia por COVID-19.
Principales retos de la política pública
Luego de dar a conocer estas estimaciones, el CONEVAL ha hecho algunas recomendaciones a los gobiernos a fin de abatir el rezago en estos indicadores y eliminar la pobreza, considerando las secuelas por la pandemia del COVID-19.
Frente a la caída del ingreso, propone mejorar la progresividad de las transferencias públicas (programas sociales) para atenuar las afectaciones de los hogares de menor ingreso en forma prioritaria.
Respecto al aumento en el rezago educativo, plantea expandir la obligatoriedad de la educación media, además de fortalecer los programas contra el abandono escolar, así como generar condiciones para promover la asistencia y conclusión de la educación obligatoria.
En materia de salud, el CONEVAL consideró urgente que la transición al INSABI asegure la atención efectiva de la población y el pleno conocimiento sobre su funcionamiento y disponibilidad.
Por último, consideró que la satisfacción de la seguridad social es el mayor desafío en términos de carencias sociales y debido al vínculo con el empleo, plantea la necesidad de procurar la creación de empleos formales o transitar a un sistema de seguridad social no contributivo, integral y universal.