De los pocos perfiles que hasta el momento han valido la pena en la integración del gabinete de la nueva gobernanza está Rodrigo Castañeda Miranda, quien este lunes fue designado como titular de la Secretaría de Economía.
No solo fue el verdadero autor del único libro publicado a nombre de David Monreal, “Zacatecas: una esperanza”, el cual contiene las bases del plan de gobierno de la nueva gobernanza en materia de desarrollo económico a partir de cuatro ejes “tractores” (lo que sea que eso signifique): campo, minería, industria y turismo.
También ha sido presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) Capítulo Zacatecas, quizá en uno de los periodos que más favorecieron la atracción de manufacturas y el desarrollo empresarial.
Con esa experiencia y trayectoria, Rodrigo Castañeda quizá tenga los elementos que hoy requiere Zacatecas para impulsar la reactivación de la economía, porque es alguien que ya le sabe al tema y no llegará a aprender, como otros casos.
Sin embargo, hay una sombra que le persigue desde hace tiempo y que lamentablemente no podrá quitarse: su cercanía con Pedro de León Mojarro, el mismo que aspiraba a la gubernatura y que un día podía respaldar un proyecto y al siguiente cambiaba de camiseta, sin olvidar la sospecha sobre el posible desvío de recursos cuando fue coordinador de delegados al amparo de Rosario Robles. Y de ella, ya sabemos dónde se encuentra ahora.
Va muy lento el tema del ISSSTEZAC
Con este nombramiento y otros más, como el coordinador de Logística que a la nueva gobernanza le parece mucho muy harto bien importante, al parecer estarían las condiciones para instalar la Junta Directiva del ISSSTEZAC y poder empezar a pagar las pensiones de los jubilados, que ya casi van para dos meses sin recibir su ingreso.
Solo que en esta ecuación del gobernador David Monreal falta un factor clave: falta el nombramiento del nuevo director del ISSSTEZAC. Y en segundo lugar: ¿hay o no hay dinero?
Mientras el exdirector Marco Vinicio Flores jura y perjura que quedó el recurso suficiente para dos meses de pensiones y salarios a trabajadores, la nueva gobernanza jura y perjura que no hay dinero. Y el gobernador ahora pregunta: si hay dinero, que digan dónde, en qué cuenta bancaria.
Bien lo dijo el propio David Monreal cuando todavía era gobernador electo: se hacen como el tío Lolo, y eso pasa con la nueva gobernanza, porque desde el primer día ratifican al secretario de Finanzas de la anterior administración y ahora no encuentran el recurso que él mismo llegó a administrar.
En todo caso, no es el único organismo que está descabezado y que la falta de nombramientos ha impedido que las dependencias funcionen, pues incluso se carece de enlaces administrativos para que la maquinaria burocrática se ponga en marcha. ¿O la supuesta falta de recursos impide al gobernador dar los nombramientos que faltan? Alguien miente y juró no mentir….
Economía, detenida por dependencias acéfalas
Si el gobernador David Monreal de verdad quiere abonar a la reactivación de la economía, debería iniciar por designar al titular de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) y al titular del Instituto Zacatecano para la Construcción de Escuelas (INZACE).
No son pocos los proveedores y contratistas que han perdido tiempo, dinero y esfuerzo en ir a cada rato a Ciudad Administrativa a llevar sus cotizaciones para la liberación de recursos, pero como no hay titular, no hay quien apruebe los trámites y tienen que hacer todo de nuevo.
De por sí el sector de la construcción fue uno de los más golpeados en el 2020 durante la pandemia por el COVID-19, y sin duda es uno de los que ayuda más a reactivar la economía, como para que un simple nombramiento estanque nuevamente al sector.
A lo mejor la súperdelegada Verónica Díaz Robles todavía no ha decidido al constructor que más se adapte a sus necesidades. Con eso de que le da por pedir “aportaciones” y últimamente se nota cada vez más su mano en la designación de funcionarios.
No vaya siendo que en una de esas sí se haga realidad el tan mencionado rumor de que el alcalde reelecto de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, el consentido de la súperdelegada, vaya a la Secretaría General de Gobierno. Entonces se sabrá si el fresnillense valor más el voto de confianza que depositó en él la ciudadanía o si por fin da la cara como uno de los tantos “vulgares ambiciosos” que se acogen a la nueva gobernanza, esa que tanto gusta del aplauso aunque el estado se caiga a pedazos.
Ahora van por las licuadoras
Algo pasa con la nueva gobernanza que en su afán de legitimar una pretendida lucha contra la corrupción (para darle vuelta a su mal inicio de gobierno), desde el primer momento nos ha entretenido con la búsqueda de lápices, macetas, vehículos chatarra, cocodrilos y ahora hasta licuadoras.
Resulta que por algún motivo, en lugar de concentrarse en salir del bache y prepararse para el 2022 (porque el tiempo vuela y el Presupuesto federal tiene sus plazos), el nuevo equipo de David Monreal sigue enfrascado en la revisión de inventarios a tal grado de llegar hasta el 2007 buscando licuadoras desaparecidas.
¡Una afrenta! ¡Un agravio a las finanzas públicas! ¡Una licuadora! ¿Cómo es posible que se robaran el patrimonio de los zacatecanos con esa perversidad?
Pero ese discurso de culpar al pasado pronto terminará por cansar si no existen las denuncias, los presuntos responsables vinculados a proceso o con una sentencia, aunque difícilmente se recuperarán los recursos que pudieron haberse “robado”, pues la ley no es retroactiva y hasta antes del 2015 no había una Ley de Responsabilidades legalmente válida.
Habría que preguntar más bien qué tiene que decir el auditor Raúl Brito Berúmen sobre todos estos señalamientos hacia administraciones pasadas, cuando él era el responsable de la fiscalización, o qué pasó con los despachos contratados para las auditorías realizadas sobre el ejercicio de recursos en las diferentes dependencias.
¿Hubo complicidad o todo estuvo en regla? Si hoy la nueva gobernanza ha detectado irregularidades, al primero que debería señalar quizás es al primer responsable de observarlas. ¿O no?
Seria interesante que su equipo revisara las demandas laborales que se han multiplicado con la llegada de la nueva gobernanza. Hay casos de despidos injustificados y de casos que estando con incapacidad por maternidad le aplican el despido. además de darse el acoso laboral para los trabajadores que ocuparon algún puesto de confianza y que ahora los tienen bajo presión