Este miércoles a las 11 de la mañana en Palacio de Convenciones se espera la presencia de representantes de los 58 Ayuntamientos para la firma de un convenio mediante el cual la nueva gobernanza y la Delegación de Programas para el Desarrollo en Zacatecas buscarán condicionar la aplicación de casi 2 mil 300 millones de pesos de origen federal destinados a los municipios.
Estos recursos provendrían de la distribución del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FISMDF) y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUN).
A través de una atenta invitación a los alcaldes, el gobernador David Monreal señala que el encuentro con autoridades municipales denominado “Encuentro Estatal con Municipios 2022” será con la finalidad de “generar condiciones para la concurrencia, coordinación o concertación de los recursos que permita la realización de obras y acciones básicas”. Y también para acordar la distribución del FORTAMUN.
Pero en el fondo, hace días se puso la trampa a los municipios y sería el segundo paso para someterlos a lo que disponga quien gobierna Zacatecas.
Muchos recordarán que en agosto pasado, en el Hotel Don Miguel (uno de los principales patrocinadores de la campaña de David Monreal) se ofreció un curso de inducción a autoridades municipales electas, abierto a todos los partidos, aunque como la convocatoria venía de MORENA, pues solo de ese color asistieron.
En dicho curso, no fueron pocos los que respingaron ante la “instrucción” de que los Ayuntamientos deberían dejar a disposición de la Delegación del Bienestar las áreas de Seguridad Pública y Desarrollo Social (esta última, la ejecutora de los recursos del FISMDF y FORTAMUN), y al parecer solo el Ayuntamiento de Guadalupe que encabeza Julio César Chávez Padilla aprobó una reforma a su reglamento interno para hacer las adecuaciones solicitadas, pero no fue el único municipio que dobló las manos.
Más recientemente, el pasado 25 de enero se publicaron los lineamientos del FISMDF en el Diario Oficial de la Federación. Al día siguiente, el gobernador David Monreal; la secretaria general de Gobierno, Gabriela Pinedo; el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares; y el secretario de Desarrollo Social, Carlos Zúñiga, firmaron dos acuerdos para la distribución y calendarización de recursos de ambos fondos, acuerdos que fueron publicados el pasado 29 de enero en el Periódico Oficial.
Sin embargo, dos días antes de su publicación, el 27 de enero, la delegada Verónica Díaz Robles salió de su letargo para firmar un convenio con el gobernador David Monreal respecto al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal 2022, un convenio que mediáticamente se vendió como un acuerdo para aplicar 1 mil 105 millones 658 mil 954 pesos del FISMDF en infraestructura social básica, principalmente en mantenimiento de carreteras (la gran promesa de campaña), un concepto que también se incluye en el catálogo del FORTAMUN y que se buscaría aplicar en un esquema peso a peso con los municipios.
¿Hasta ahí todo bien? Pues no, porque mientras los lineamientos federales dejan abierta la posibilidad a los municipios para la celebración de convenios en el caso del FISMDF (y solo para concurrencia), el acuerdo estatal vaya que los obliga a firmar estos convenios, que irían más allá del acompañamiento técnico y administrativo que señala la federación.
Porque en el acuerdo estatal prácticamente se obliga a los municipios a destinar hasta el 2% de sus recursos para la elaboración de un programa de desarrollo institucional que fortalezca sus capacidades de gestión. ¿Cómo le harían municipios como el Teúl de González Ortega o Susticacán, que muy apenas recibirían entre 3.4 y 3.5 millones de este Fondo?
Pero esto solo sería la punta del iceberg, pues según los lineamientos federales, los municipios en ningún momento estarían obligados a firmar ningún tipo de convenio para acceder a estos recursos federales, los cuales históricamente se han entregado sin intermediación y para el libre ejercicio de las localidades, mientras se apliquen en abatir el rezago, la carencia social y la pobreza extrema.
¿Accederán los Ayuntamientos a este atentado a su autonomía, como ya ocurrió con la separación del cargo de Gabriela Rodríguez como secretaria de Gobierno en la Capital?, ¿de verdad dejarán que la opaca nueva gobernanza decida en qué se aplican sus recursos e incluso a qué empresas se adjudican y a qué costos?
Y espérense a ver las reglas de operación para el Fondo de Inversión Pública Municipal… ¡Una joyita de discrecionalidad!
Las “gestiones” del gobernador
La última vez que el gobernador David Monreal se apersonó en la Ciudad de México para “hacer gestiones” para Zacatecas fue a finales de septiembre, cuando “presumió” la fotografía con Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, y otros funcionarios del gabinete presidencial con quienes poco o nada consiguió para el estado.
Por el contrario, tan mal quedaría la relación con Palacio Nacional que en noviembre tuvo que venir a Zacatecas el presidente Andrés Manuel López Obrador a dejar claro cómo serán las cosas. Nada de favoritismos y menos cuando otro Monreal le anda abriendo frente desde el Senado.
En dicha visita presidencial, más allá de un informe sobre lo ya realizado en la entidad, el Presidente anunció la llegada de elementos de la Guardia Nacional para reforzar la estrategia de seguridad, el apoyo en la certificación de policías y el acompañamiento para la federalización de la nómina magisterial.
Pero la violencia sigue y se ha incrementado, a tal grado que los elementos de seguridad municipal y estatales han sido el principal blanco de los ataques de la delincuencia, y hoy el magisterio vive un nuevo episodio de promesas incumplidas.
David Monreal ni siquiera tuvo lo que se debía tener en diciembre pasado, durante la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) en Villahermosa, Tabasco, para insistir al presidente (y al gabinete que asistió a la reunión) los recursos que tanta falta han hecho a Zacatecas.
Pero finalmente la federación cumplió, a tal grado que al cierre del 2021 el estado tuvo un excedente en participaciones federales por más de 2 mil millones de pesos en relación con lo proyectado en la Ley de Ingresos.
Por esa razón es difícil creerle al gobernador cuando afirmó que el pago pendiente a los maestros no le corresponde al estado, luego de que al menos 8 mil docentes del sistema estatal y subsistemas no recibieran el pago de la segunda quincena de enero y la Compensación Nacional Única.
Por el contrario, David Monreal volvió a sacarle la vuelta a su responsabilidad como gobernador (y como patrón) y, nuevamente, delegó esta tarea al magisterio para que los maestros vayan a manifestarse a Palacio Nacional y gestionen los recursos para su pago porque el estado no tiene dinero.
Lo bueno es que el gobernador tiene mucho “cariño y gratitud” hacia los maestros, lo malo que es que la educación a distancia, el internet, el recibo de la luz, el agua, la renta, los equipos de cómputo y hasta los alimentos se deben pagar en papel moneda, porque con “cariño y gratitud” no fían.
Así se lo recordaron los diputados Cuquita Ávalos, Karla Valdez y José Luis Figueroa en la sesión de la Comisión Permanente, y hasta le volvieron a insistir: “déjese ayudar”, reiterando que independientemente de partidos políticos, como diputados tienen toda la voluntad para acompañar al gobernador a hacer las gestiones necesarias ante la federación a fin de que el magisterio tenga garantizado su salario y prestaciones.
Sin embargo, a quienes no gustó en lo absoluto el mensaje del mandatario fue al gremio docente, que a partir de este miércoles estarán en protesta pacífica hasta que paguen el salario ya devengado.
Por lo pronto, los líderes sindicales de la Sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y del Sindicato Independiente de Trabajadores de Telesecundarias de Zacatecas (SITTEZ), así como diversos líderes del magisterio se han manifestado por una protesta pacífica y sumados a la exigencia de que el gobernador David Monreal haga las gestiones necesarias, que para eso fue electo gobernador, y garantice el pago de los maestros. Febrero loco… ¿y marzo otro poco?